La evolución tecnológica en el sector hotelero, impulsada por la automatización de edificios, está redefiniendo la eficiencia operativa, la eficiencia energética y la cadena de valor, al ofrecer soluciones integrales y completas que abarcan diversos aspectos: desde el control de habitaciones que contempla el control de presencia, de iluminación, de climatización y de persianas y cortinas, hasta la gestión industrial, que incluye la generación de energía térmica para la climatización y agua caliente sanitaria.
Este enfoque integral no solo mejora el confort de los huéspedes, sino que también optimiza los procesos operativos. Todo ello tiene un impacto significativo en la gestión técnica del edificio, en la prevención de errores, en la eficiencia energética, en el alargamiento de la vida útil de la maquinaria usada en el proceso y en la sostenibilidad, reduciendo costes y generando beneficios tanto financieros como no financieros en cuanto a sostenibilidad ambiental, con un ahorro energético estimado que puede alcanzar el 50%.
La digitalización y las soluciones basadas en la nube transforman la gestión técnica en la automatización de edificios y especialmente en el sector hotelero, ya que son grandes consumidores de energía. De hecho, se estima que, en Europa, el 40% de la energía se consume en los edificios.
La instalación de medidores eléctricos y térmicos, contadores (agua, gas, etc.) y diversos sensores (temperatura, presión, etc.), enlaza en la nube todos los datos de cualquier instalación, permitiendo el acceso a ellos mediante APIs desde cualquier lugar y a cualquier hora. Esto permite la detección de alarmas en tiempo real, facilita la reconfiguración remota, la comparación de instalaciones y la aplicación de algoritmos externos, como la IA, que ajustan parámetros y mejoran el proceso de control para llegar a una eficiencia energética aún mayor en el consumo de energía y de mejora en los procesos operativos. Por otra parte, la visualización de gráficos diarios, semanales, mensuales y anuales facilitan información que contribuye a mejorar la sostenibilidad, ahorrar energía y optimizar la cadena de valor.
La explosión de datos en la era digital ha convertido la información en un activo invaluable. Sin embargo, hay que resaltar la importancia de la calidad de los datos y no solamente la cantidad. La capacidad de enviar y almacenar datos de automatización en la nube no solo garantiza su disponibilidad, sino que también facilita su digestión y conversión en información útil mediante el uso de IA generativa, de la que se obtiene innovación continua y mejora de procesos internos.
Mirando hacia el futuro, la innovación destaca como un elemento clave en las estrategias empresariales. La adopción de tecnologías emergentes, como la IA, es un componente esencial para estar al día en competitividad y afrontar los desafíos que plantea un entorno en constante cambio. En este contexto, hallar un equilibrio entre la exploración de nuevas tecnologías y la explotación eficiente de lo ya conocido se convierte en un desafío estratégico.
En conclusión, la automatización de edificios y la digitalización son catalizadores fundamentales para la transformación del sector hotelero y de edificios en general. En este entorno en constante evolución, Robot, con sus 40 años de experiencia, lidera estas innovaciones, proporcionando soluciones técnicas integrales de vanguardia que ayudan a aumentar la eficiencia y mejorar la sostenibilidad.
Aunque la digitalización aporta enormes beneficios, no está exenta de riesgos. La conciencia sobre los peligros digitales es fundamental. Hay que destacar la importancia de prevenir errores comunes, como brechas de seguridad que pueden dar lugar a un ciberataque, mediante políticas integradas de seguridad, que son esenciales para evitar comprometer la operatividad. A través de la encriptación y autentificación robusta, se pueden lograr comunicaciones seguras entre los diferentes equipos que manejan datos. Sin embargo, es crucial que el factor humano esté plenamente consciente, ya que la mayoría de los agujeros de seguridad provienen de fallos o descuidos humanos.
