En septiembre de 2015, los principales jefes de estado y de gobierno de medio mundo se reunieron en la Cumbre del Desarrollo Sostenible, en Nueva York. Y lo hicieron con un firme objetivo: aprobar un plan de acción mundial que asegurase el progreso social y económico en todo el planeta. Sin distinciones.
La reunión se saldó con la firma y la puesta en marcha de la Agenda 2030, una iniciativa basada en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con los que se busca hacer de nuestro planeta un lugar mucho mejor. Pero la cuestión sigue siendo: ¿cuáles son y dónde están las principales ciudades y comunidades sostenibles del planeta?
Este plan de acción impulsado por la ONU no solo tiene entre sus ambiciosos objetivos la erradicación de la pobreza y el hambre o la igualdad de género, sino que también pretende plantarle cara al cambio climático desde distintos frentes. Uno de ellos es el impulso de ciudades y comunidades cada vez más sostenibles, cuyo desarrollo cada vez mayor ayudará a mitigar las consecuencias de un drama cuyos primeros síntomas son cada vez más visibles.
Así lo advirtió María Cortés, Directora de Redes Nacionales y Regionales de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN) de Naciones Unidas. Según Cortés, “la inacción” en materia de sostenibilidad supone un “alto precio” para el conjunto de la sociedad, y lo peor es que será “cada vez más evidente”. Por esta razón, es preciso que los distintos organismos implicados pasen a la acción y se muestren cada vez más concienciados ante este problema.
La inacción en materia de sostenibilidad supone un ‘alto precio’para el conjunto de la sociedad
Al fin y al cabo, tal y como opina el Director General de Muebles Montiel, Francisco Montiel, «la sostenibilidad forma ya parte activa de nuestras vidas, aunque no seamos conscientes de ello. Es más, la sociedad está girando hacia una conciencia colectiva de que necesitamos cuidar nuestro entorno, nuestros hábitos y nuestra forma de interactuar con el medioambiente. Y esto se extiende a todos los ámbitos de nuestra vida».
Pero, ¿qué es una ciudad sostenible? A grandes rasgos, las mejores ciudades sostenibles son aquellas que están impulsando la transición energética hacia un modelo con una menor dependencia del carbono y un mayor abastecimiento gracias a las energías renovables. Es decir, los núcleos o comunidades que son amables con el medio ambiente, integran el verde en el entorno urbano, reducen las emisiones de CO2 e implementan el uso del transporte público y la movilidad sostenible, entre otras iniciativas.
Precisamente sobre movilidad sostenible, Isabel Sánchez Serrano, Consejera Delegada de Disfrimur, subraya que «en un momento en el que dar respuesta al reto de la movilidad sostenible se postula esencial y en el que diversos organismos como el Foro Económico Mundial aseguran que el sector logístico genera alrededor del 6 % de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, es preciso dar un paso al frente. Es por ello por lo que en nuestra compañía hemos desarrollado toda una estrategia en torno a lo que se ha venido a denominar ‘transporte invisible’. El objetivo no es otro que conseguir ser una empresa de ‘ceros’: cero accidentes, cero emisiones, cero incidencias y cero papel».
Suecia es, sin duda, el país que está liderando la transición ecológica. Así lo indica el Índice SDG, que sitúa a los escandinavos en lo más alto del ranking, seguidos de otros países europeos como Dinamarca, Finlandia, Alemania, Francia, Noruega y Suiza. ¿Por qué? Básicamente, porque hace décadas que empezó a cambiar su modelo energético para no tener que depender tanto del petróleo y hacerlo más de las renovables. Y ha funcionado.
Desde entonces, los suecos recogen los frutos tras años de concienciación y sensibilización respecto al reciclaje, el medio ambiente, la movilidad sostenible y el gravísimo daño que está causando en nuestra atmósfera la emisión de gases de efecto invernadero. Además, tal y como explicó Cortés, existe una mayor competitividad a la hora de apostar por las renovables. “Es cierto que en estos países hay más incentivos desde lo público y más conciencia social, pero también existe una cultura de la competitividad y la innovación que plantea una avenida que el sector privado quiere recorrer para ser los primeros”.
Los suecos recogen los frutos tras años de concienciación y sensibilización respecto al reciclaje, el medio ambiente y la movilidad sostenible
Sin embargo, no todo es tan bonito como parece en el país escandinavo y hay quien cuestiona que las cifras que sitúan a Suecia al frente representen realmente la realidad. Algunos expertos locales señalan que el incremento de los viajes a países de todo el mundo por parte de los suecos provoca que las emisiones del país no hayan descendido tanto como dicen la mayoría de los índices.
En la última evaluación, España ha ocupado el puesto 25 del Índice SDG que recoge el desempeño de los países respecto a la Agenda 2030. Es decir, nos encontramos entre los países del mundo que mejor están llevando a cabo los objetivos propuestos de los 156 que firmaron el acuerdo.
Así, tal y como indica el Informe Urbano ODS ‘Los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 100 ciudades españolas’, que elaboró REDS-SDSN en colaboración con Quantic y Mediapost, son pocas aún las ciudades que han alcanzado los objetivos propuestos, aunque hay excepciones. “Algunas ciudades como Vitoria o San Sebastián han desarrollado desde hace tiempo políticas activas de crecimiento sostenible e inclusivo, con resultados notables”, reza el informe. “Otras, como Madrid, Barcelona o Valencia, han iniciado más recientemente el camino, poniendo en marcha planes y medidas específicas”.
Algunas ciudades como Vitoria o San Sebastián han desarrollado desde hace tiempo políticas activas de crecimiento sostenible e inclusivo
En definitiva, y en palabras de la Directora de Redes Nacionales y Regionales de la SDSN María Cortés, crear entornos y comunidades cada vez más sostenibles debe ser “un objetivo sistemático que debe centrar nuestra atención”. Más aún cuando se espera que en 2030 sean 5.000 millones de personas las que vivan en entornos urbanos en todo el mundo. La salud de todo el planeta está en juego y queda mucho por hacer.