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¿Cómo descubrir tu talento y destacar frente a los demás?

¿Qué es el talento? ¿Cómo descubrir tu talento? Se define talento como aquella capacidad que un individuo posee para desempeñar o ejercer una actividad. Son las buenas aptitudes que tiene una persona para hacer algo en concreto. Por supuesto, los talentos van a variar de una persona a otra. Cada individuo tiene capacidades y aptitudes diferentes para realizar tareas o actividades concretas.

El talento puede considerarse innato, cuando la persona lo posee desde que nace debido a su herencia genética. El talento innato es más fácil de identificar en los niños pequeños. Y existe, además, el talento adquirido, que son aquellas competencias que el individuo va desarrollando por aprendizaje y práctica continuados. Una persona puede desarrollar este tipo de talento a diferentes edades. El innato es más espontáneo e intuitivo; tratándose de un comportamiento más natural. Mientras que el adquirido es más metódico y consciente, requiriendo que la persona se enfoque en aprenderlo.

¿Cómo descubrir tu talento?

Es común en muchas personas que tengan talentos que desconocen. En la jerga coloquial, a menudo se hace referencia a «no encontrar tu vocación» o «querer hacer algo que te llene». Esas frases habitualmente se usan cuando la persona aún no ha encontrado una actividad que se le da bien y donde su desempeño es valorado por los demás. Con frecuencia, el no haber podido descubrir sus talentos no es culpa del individuo. Puede que las personas de su entorno no hayan sabido detectar su talento a tiempo durante la niñez. O que no se hayan dado las circunstancias adecuadas para explotarlo.

Aunque eso suceda, nunca es tarde para descubrir un don o cualidad oculta en una persona. Para alguien que quiera saber cómo descubrir su talento, es recomendable que se formule y trate de dar respuesta a las siguientes preguntas.

Qué te divierte

Bien es sabido que a las personas les terminan gustando aquellas cosas que se les dan bien. En psicología esto tiene su explicación. Cuando alguien es torpe en algo, recibe un feedback negativo de los demás. Si le recuerdan constantemente que algo se le da mal, termina perdiendo el interés por esa actividad.

Y sucede a la inversa cuando algo se hace bien. La gente tenderá a reconocer los logros de esa persona. Por lo que se esforzará cada vez más y sentirá que el desempeño de esa actividad mejora su autoestima. Encontrará dicha tarea cada vez más divertida y gratificante. Una persona debe hacer una introspección sobre qué es lo que le gusta. Eso puede dar las primeras pistas sobre sus talentos.

Cuáles son tus intereses y aficiones

Está relacionado con el punto anterior. Debe hacerse una reflexión sobre los intereses y aficiones a los que se dedica el tiempo libre. No obstante, hay ser cuidadoso en este aspecto. Tener intereses y aficiones no siempre implica poseer un talento para las mismas. Un ejemplo es la cantidad de personas a las que les gusta jugar al fútbol de manera habitual. Tan solo un pequeño porcentaje tiene el talento suficiente para ser futbolista profesional.

Sin embargo, las actividades de ocio sí que pueden dar pistas sobre el tipo de profesión que la persona podría desempeñar. Para ello, debe preguntarse: «¿son actividades de grupo o en solitario?», «¿requieren comunicación con la gente o más bien pensar y analizar?», etc. Esto dará una idea de si el individuo está más cómodo en un puesto de trabajo que exija el contacto con los demás. O si por el contrario trabaja mejor solo en cosas que requieran concentración y silencio.

¿Cómo descubrir tu talento?

Qué actividades te hacen feliz

Las actividades que hacen a una persona feliz son una combinación de los dos puntos anteriores. Se trata de aquellas que se realizan en un ambiente donde la persona se siente cómoda y que, a su vez, le gusta practicar porque se siente valorada por los demás.

Un ejemplo claro es una persona introvertida a la que no le agradan demasiado las multitudes y que le gusta el dibujo. Dibujar es una actividad muy individual y si, además lo hace bien, otros reconocerán sus méritos. En este caso se cumplen ambos puntos: la persona se siente cómoda y además le gusta lo que hace; por tanto, dibujar le hace feliz.

Conciencia del tiempo

Cuando una persona realiza una tarea que no le agrada, esta se vuelve pesada y tediosa. La actividad pasa a ser aburrida y se tiene la sensación de que el tiempo avanza más despacio. Por el contrario, cuando las cosas son divertidas y se hacen con agrado, se tiende a perder la noción de tiempo.

A nadie le agrada la idea de estar en un puesto de trabajo por el que no se tiene vocación o donde no se está cómodo. La jornada laboral se hará interminable. Así que esta es otra de las formas de descubrir la vocación. Debe reflexionar sobre aquellas actividades en las que siente que el tiempo pasa volando al realizarlas. Es un indicio claro de que la actividad le entretiene y posiblemente le divierta. Al poner en práctica sus mayores talentos, la gente tiende a perder la conciencia del tiempo.

Facilidad

Este es un ejercicio sencillo para alguien que tiene dificultades en identificar qué es lo que realmente le gusta o divierte. Consiste en prestar atención a aquellas tareas o actividades que realiza con mayor facilidad que otras. Como ejemplo, un niño puede tener dificultades para memorizar textos largos y, al mismo tiempo, ser bueno resolviendo problemas matemáticos que requieran razonamiento. En este caso, podría ser que tuviera un posible talento para las matemáticas, frente a sus dificultades en literatura y ciencias sociales.

Es muy importante que padres y profesores intervengan en las etapas cruciales de la niñez y la juventud de los estudiantes. Deberían poder detectar aquellas actividades que los jóvenes realizan más fácilmente, para ofrecerles una correcta orientación sobre sus talentos. Existen otras habilidades menos intuitivas de detectar; como la música, el arte, la actuación o la creatividad. En cualquier caso, se puede repetir este ejercicio en la edad adulta. La persona tan solo tiene que pensar en las cosas que realiza con mayor facilidad.

Experiencia exitosa

Consiste en girar la vista hacia el pasado, tratando de recordar todas aquellas experiencias positivas y exitosas. Se trata de identificar aquellos momentos en los que otros aplaudieron una acción concreta de la persona, o le felicitaron por algo.

Haber tenido una buena idea y hacer que otros participen de ella puede ser indicio de que la persona tiene buenas dotes de creatividad y organización. Si expuso un trabajo de universidad y al terminar fue aplaudida o le pararon para hacerle preguntas, puede indicar que la persona es inteligente y sabe cómo comunicar. O si en varias ocasiones hizo reír a una multitud con historias y anécdotas, eso denota un don para el sentido del humor y las habilidades sociales. Las muestras de talento suelen ser recompensadas con la admiración de la gente.

Reconocimiento de los demás

Lo que opinan otras personas de uno mismo es una poderosa herramienta para detectar las aptitudes que se tienen. Deben tenerse en cuenta los reconocimientos recibidos por los demás en el pasado y también en el presente. ¿Qué aspectos del individuo son valorados?

En el caso de un chico que dibujara muy bien y sus compañeros de clase le pidieran autorretratos, estaríamos hablando de un reconocimiento a su talento. O el chico con gran imaginación capaz de escribir historias que llamen la atención de todos, podría tener el talento de un guionista de cine. Incluso si alguien es continuamente admirado por su belleza innata y carisma, podría tener las dotes necesarias para vivir de su imagen. Hay infinidad de aspectos que la sociedad puede valorar de las diferentes personas del planeta. La clave es prestar atención a estas pequeñas pistas y comentarios de los demás para aprender a detectarlos.

Tampoco hay subestimar el feedback negativo, aunque se requiere cierta inteligencia social para saber identificarlo. Los sentimientos de envidia de los demás pueden ser una poderosa pista. Por ejemplo, cuando una persona recibe comentarios negativos de los demás por envidia hacia una cualidad personal. Eso puede significar que posee un talento que cierta gente envidia porque carece de ello.

A quiénes admiras y pregúntate el porqué

A veces las personas tienden a admirar a otras con las que se sienten identificadas. A través de este ejercicio, hay que intentar averiguar por qué esa persona resulta tan interesante. ¿Qué cualidades tiene? ¿A qué se dedica? ¿Cuáles son los rasgos de su personalidad?

Esa persona admirada puede ser alguien del día a día, un famoso o incluso un personaje de ficción. Prestar atención a las cualidades y aptitudes del personaje puede dar una idea de aquellos talentos que el subconsciente quiere desarrollar. A menudo la gente quiere parecerse a sus ídolos.

Buscar los talentos de uno mismo requiere un poco de introspección, análisis y observación. Prestar atención a la interacción con los demás es crucial para averiguar aquellas cosas en las que uno es bueno. Hay que hacer preguntas, tanto a uno mismo como a aquellos que forman parte del entorno cercano.

Gracias al autoconocimiento y a la información que las personas cercanas transmiten, se puede hacer un balance entre cuáles son los talentos innatos y aquellos que se quieren adquirir. El siguiente paso es saber explotarlos disfrutando del proceso de aprendizaje.

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