Podemos concluir que el progresivo envejecimiento de la población se ha trasladado desde el contexto social (por ejemplo, con una tasa de natalidad cada vez menor) hacia las empresas. En este sentido, el principal reto de los entornos de trabajo actuales, más dependientes de la tecnología que nunca, estriba en no convertir la edad en una barrera de acceso para el empleo.
Pero, al mismo tiempo, es necesario velar por un relevo generacional que permita tanto la flexibilización de la jubilación (o, en su caso, acogerse a la prejubilación) de aquellas personas trabajadoras con más experiencia que así lo deseen. Pero todavía hay más opciones: tan populares como una jubilación anticipada de determinados miembros de tu plantilla. La gran pregunta es: ¿Cómo funciona una prejubilación?
Analizamos cómo debe operar la empresa para garantizar una transición que posibilite la jubilación antes de la fecha legal de un empleado.
Antes de tomar la decisión sobre conceder o no la prejubilación a un empleado, los expertos insisten en seguir cinco pasos básicos
Diseña un plan para definir los costes y los posibles riesgos a los que se enfrentará tu compañía con el objetivo de que puedan ser anulados o minimizados. No es lo mismo que tu empresa esté realizando un ERE a que, por el contrario, haya diseñado un plan de incentivación de bajas anticipadas.
Analiza las cuestiones legales sobre la situación de tu compañía y las características del sector al que pertenece para elaborar un plan de prejubilación acorde a tus necesidades y a tu entorno. De igual forma, elige el mejor asesoramiento en el proceso de instrumentación a través de contratación de pólizas de seguro de los flujos del plan de desvinculación laboral.
Necesitarás soporte en la negociación para presentar a los comités de empresa la aprobación del proceso. Asimismo, habrás de tener en cuenta tanto las prestaciones económicas a otorgar al asegurado como las prestaciones públicas que posteriormente recibirá la persona trabajadora. Por ello es importante también que fomentes el ahorro entre las personas que conforman tu compañía.
No te olvides de llevar a cabo la gestión administrativa de los trámites de tu personal, tanto los que son obligatorios como aquellos que no lo son pero que aportan valor a la compañía. Suele representar una tarea compleja, por lo que externalizar la gestión puede suponer un alivio para tu departamento de RRHH que podrá centrarse en el núcleo del negocio.
Está bien que sepas cómo funciona una prejubilación, pero debes tener siempre presente que tu empleado debe sentirse acompañado. En tu mano está que no lo perciba como un despedido ni se sienta excluido del evolutivo de tu modelo de negocio.
Diseña un servicio de apoyo y ayuda 360 que aborde todos los pasos del plan de prejubilación. El impacto que supone el retiro definitivo de la vida laboral conlleva situaciones estresantes para la persona que se enfrenta a ello. Por ello, como empresa es importante situar el bienestar y la salud de las personas que abordan la prejubilación en el centro de la estrategia.
