Cómo comunicamos impacta en las personas mucho más de lo que pensamos. Por ese motivo una comunicación positiva en el trabajo puede ser determinante para el buen funcionamiento de una empresa. Practicar la escucha activa, cultivar el reconocimiento y la recompensa o fomentar el bienestar de las personas son solo algunas de las prácticas que pueden ayudar a construir un equipo unido. Gracias a una buena comunicación se puede crear un ambiente laboral sano, con mejores relaciones personales, empleados más implicados con el proyecto y una mayor productividad. Para eso sólo hay que saber cómo generar entornos de trabajo positivos.
La comunicación positiva en el trabajo es la que nos ayuda a expresarnos con claridad, tranquilidad y sin dañar sensibilidades. Es aquella que permite transmitir ideas con libertad, de forma honesta y sin presión, con empatía y teniendo en cuenta los sentimientos de nuestros interlocutores. Es todo lo contrario, por ejemplo, a comunicarnos gritando, perdiendo el control de la situación, exigiendo sin tener en cuenta los sentimientos de las otras personas. Una comunicación en el trabajo negativa, de forma generalizada, provocará una respuesta igualmente negativa y a la defensiva. El victimismo, ocultar información, menospreciar, minusvalorar o pontificar son algunos ejemplos de lenguaje negativo que pueden entrañar muchos peligros y crear un ambiente tóxico.
Es por eso que, para conseguir implantar una cultura de comunicación positiva en el trabajo, hay algunas prácticas habituales que podemos trabajar y tener siempre en cuenta:
La comunicación positiva en el trabajo es la que nos ayuda a expresarnos con claridad, tranquilidad y sin dañar sensibilidades.
La comunicación positiva en el trabajo es un elemento de conexión clave en la empresa. Ayuda a transmitir los objetivos, los valores de la organización o la información estratégica. Es por eso que es indispensable una comunicación positiva en el trabajo para obtener un mejor desempeño de todos los colaboradores. Si somos capaces de transmitir de forma correcta nuestras ideas y objetivos crecerá el compromiso de los empleados, pero también de los colaboradores. Y esto afecta directamente a los resultados de la empresa. Estas son algunas de las formas con las que podemos conseguir una comunicación positiva en el trabajo:
Las ventajas de la comunicación positiva en el trabajo son muchas. Especialmente en el entorno laboral, puede ayudar a evitar las situaciones de tensión o de conflicto que puedan darse. Así pues, trabajar la comunicación positiva en el trabajo puede mejorar la experiencia de los trabajadores y aumentar su desempeño. Los beneficios son considerables:
Si conseguimos comunicar mejor, y escuchar de forma activa, seremos capaces de dialogar y encontrar de forma más sencilla soluciones a los problemas. Una mala comunicación o una mala transmisión de información, en cambio, puede generar malos entendidos entre compañeros o colaboradores.
Un ambiente de confianza ayudará a que no haya miedo a proponer nuevas ideas. Desaparece la presión y, como no hay temor a recibir una respuesta negativa, se tiene más libertad para expresarse y se crea espacio para la creatividad.
En un entorno en el que no hay tensiones o conflictos se eliminan muchas distracciones de topo personal. Eso hace que sea mucho más fácil concentrarse en las tareas, en el trabajo en equipo y en el cumplimiento de los objetivos.
Un buen ambiente de trabajo hace que las personas tengan un mejor estado de ánimo y sean más optimistas. Esto ayudará a afrontar con una actitud positiva el trabajo en el día a día, los nuevos proyectos o los cambios que se propongan desde la organización.
Una comunicación negativa acaba derivando en una peor actitud y en un mayor cansancio mental, ya que los pensamientos negativos consumen mucha energía. Esto no tardará en manifestarse en forma de un descenso de la productividad y en peores resultados, tanto a nivel personal como a nivel de equipo.
Como personas, nos pasamos el día comunicando y, precisamente por eso, mejorar la comunicación positiva en el trabajo ayudará mucho a nuestro entorno, tanto personal como laboral. Este tipo de comunicación nos facilitará el entendimiento entre personas, aumentará la motivación de los equipos, mejorará las relaciones personales y, a la larga, hará que las organizaciones sean más productivas.