¿Qué puede haber más ventajoso que contar con equipos prescriptores, que se sientan no solo bien informados de la evolución y de los retos de su compañía, sino además involucrados como actores clave del reto de negocio? Para conseguirlo es imprescindible definir una hoja de ruta en Comunicación Interna que ofrezca pautas, conocimiento y habilidades a los directivos y mandos intermedios, todos ellos propulsores de una Comunicación eficaz. Y es que las empresas necesitan organizarse internamente para remar en la misma dirección y crear una Cultura de Comunicación basada en la transparencia, la confianza, la escucha y el diálogo.
En opinión de Emi Solís, Especialista en Comunicación Interna y Directora del Proyecto Cuarta Pared Comunicación, «en estos momentos de transformación empresarial, la comunicación interna es una palanca clave en el cambio. Así, es imprescindible marcar objetivos y definir una estrategia de comunicación al servicio del negocio y de las personas, en un triángulo híperconectado “marca, equipo, cliente”.
Para Solís, 6 son las principales tendencias por las que las empresas están apostando actualmente desde el punto de vista de la Comunicación Interna:
En general se está apostando por una comunicación cada vez más creativa y apetecible, directa y muy breve, que enganche y cause impacto, y a veces viralidad
Tan importante es, que no podemos no hablar de comunicación interna ni siquiera cuando hablamos de comunicación externa. Esta y la relación con la sociedad y con los medios es clave, sin embargo no puede haber una buena proyección de la marca y de sus valores hacia fuera si no se conoce y se practica dentro de la organización. En este sentido, se hace imprescindible alinear la estrategia de Comunicación Interna con la Comunicación Externa «trabajando de la mano en origen, a la hora de realizar la escucha a la organización, al mercado y al cliente, y dando a la Comunicación Interna el papel estratégico que hoy en día tiene. La línea entre interna/externa se hace más delgada, por lo que incluso se hace preciso desarrollar estrategias globales de comunicación alineadas también con el talento y el desarrollo de personas, y con el marketing digital», asegura Emi Solís.
Pero como todo en la vida, se producen errores y uno de ellos es que «Comunicación Interna y Externa se alinean de manera consistente en la fase inicial de planificación, pero sin embargo no hay un engranaje real después. Muchas veces existe coordinación pero no alineación. La ubicación en diferentes áreas (por ejemplo, Comunicación Interna en RH) es una dificultad añadida, pero no debería ser un impedimento».
Por todo lo anterior, cada vez más se viene hablando de la necesidad de crear una Cultura de Comunicación. En este sentido, Solís asegura que «para hacer cultura funciona apoyarse en un modelo de comunicación adhoc ideado con sentido estratégico, que responda a necesidades y no a gustos. Funciona el compromiso y el respaldo visible (de manera continua) del equipo directivo. Funciona comunicar con constancia, desde la cercanía y generando confianza. Funciona escuchar e idear, pero también incorporar el error desde el aprendizaje, sin miedos, al igual que apreciar públicamente comportamientos de escucha, feedback y de reconocimiento». Por el contrario, añade, «no funciona comunicar por impulsos, sin objetivos, sin estrategia, sin planificación. Tampoco subirse al tren del último grito digital si no toca todavía. No funciona no desplegar acciones de comunicación que mueren por falta de continuidad».
No funciona comunicar por impulsos, sin objetivos, sin estrategia, sin planificación. Tampoco subirse al tren del último grito digital si no toca todavía
Pero además de cultura, es casi una exigencia la implementación de un Plan de Comunicación Interna, «esa hoja de ruta que ha de diseñarse dentro de la realidad empresarial del momento y teniendo en cuenta la visión de la organización, porque esa hoja de ruta debe estar al servicio de los objetivos empresariales a corto y medio plazo». Más concretamente, el plan de Comunicación Interna debe recoger 5 ejes clave en opinión de Solís:
«No tengo ninguna duda de que la Comunicación corporativa evolucionará y seguirá facilitando los cambios de transformación económica, social y digital que estamos viviendo. Por ello, tardar tiempo en subirse a este tren supondrá hacer un doble esfuerzo después», concluye Emi Solís.