Las empresas están apostando por el modelo data driven company para asegurarse de que las decisiones que toman son las acertadas, basándose en lo aprendido hasta el momento.
Pero esto no quiere decir que las data driven companies revisen cada trimestre los resultados obtenidos. Para alcanzar este estatus, los responsables de las compañías apuestan por centrar su estrategia en todos esos datos, tangibles, que obtienen a través de las diferentes herramientas de medición.
Saber cómo recogerlos, separar los que interesan de los que no e interpretarlos de la manera adecuada se ha convertido en vital para asegurar la supervivencia de las empresas.
Por tanto, es importante que todo tipo de empresas comiencen a trabajar con esos datos y dejen de lado las corazonadas y las predicciones que no se basan en la experiencia. El hacer las cosas como se hacían hace años deja de tener sentido en el mundo de hoy, y el dato ha de ser el eje central del que todo fluya.
Al hablar de data driven se especifica que todas las decisiones que se están tomando en la empresa están avaladas por datos que pueden verificarse. Eso sí, para alcanzar el éxito, esos datos deben ser de calidad y deben analizarse e interpretarse de manera correcta.
Gracias a las nuevas tecnologías y a las herramientas propias de la inteligencia empresarial, los responsables de las empresas ya no dependen en todo momento del departamento de IT para poder conocer los datos e interpretarlos de manera que los entiendan.
Podrán obtener informes personalizados y en tiempo real para utilizarlos en el momento que los necesiten. Esto permite que directivos formados en otros campos y con una amplia experiencia en la gestión puedan disponer de toda la información necesaria para tomar decisiones rápidas y, sobre todo, acertadas.
Son aquellas en las que los datos forman una parte importante de la cultura empresarial. Además de contar con procesos estandarizados que se basan en la medición de resultados, fomentan la cultura data driven y la curiosidad de todos los que trabajan allí para poder explotarlos.
Las jerarquías de estas compañías son horizontales, de tal manera que se facilita el que los directivos, los mandos intermedios y los empleados en general puedan comunicarse en todo momento. Gracias a esta ventaja competitiva se implica a todos los trabajadores en el negocio, obteniendo una visión global y no dejando pasar por alto aspectos que pueden llegar a ser esenciales.
El modelo data driven company será el más extendido y todas las compañías tendrán diferentes medios de análisis más o menos personalizados a su actividad
La forma de trabajo es según objetivos, tanto para la empresa como para los empleados, ya que la evaluación del desempeño se hace a través de datos tangibles: los resultados. Esos datos permitirán extraer conclusiones y marcar objetivos previos, avanzar posibles resultados y saber realmente si las cosas están funcionando como deberían o, si por el contrario, hay que hacer cambios de manera urgente para mejorarlos.
En una compañía data driven, la última tecnología de análisis y medición de datos ocupa un lugar destacado. Así pueden analizar a su competencia, conocer los recursos de los que disponen y las tendencias del mercado de una manera más rápida. La flexibilidad para adaptarse y la rápida toma de decisiones son otras de sus características. Por tanto, aparecen nuevos perfiles profesionales para poder trabajar en este sentido, además de que aquellos que ya están en la empresa precisarán renovarse y formarse en la nueva realidad.
Aunque cada una de ellas puede pertenecer a un sector distinto y tener un mayor o menor tamaño, las data driven organizations cuentan con unas características comunes y muy reconocibles.
Tanto la estructura de la organización como los procesos productivos se orientan a la toma de decisiones estratégicas basada en datos.
Uso de múltiples fuentes de datos para poder tener una perspectiva más global.
Contar en el equipo o colaborar con profesionales expertos en macrodatos.
Dar un enorme valor a la ciberseguridad y a cumplir con la normativa vigente en todo momento. Este es el caso del nuevo Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (RGPD), en el que se da gran importancia al hecho de que los consumidores puedan saber en todo momento qué empresas tienen acceso a sus datos personales y cuál es el objetivo con el que los usan.
Claro está que los perfiles más técnicos también van a ser necesarios para el desarrollo de las diferentes estructuras. Programadores, especialistas en ciberseguridad y todo lo relacionado con las nuevas tecnologías y el análisis de datos se van a convertir en profesionales aún más demandados por las empresas.
Las empresas data driven dependen de nuevos perfiles profesionales para trabajar con todos los datos obtenidos. Estos nuevos actores en el panorama laboral, los data officer, podrán combinarse con otros conocidos para asegurar la óptima adecuación:
En definitiva, los datos son tendencia y las empresas deben apostar por su uso para poder seguir trabajando con garantías. En unos años, el modelo data culture driven será el más extendido y todas las compañías tendrán diferentes medios de análisis más o menos personalizados a su actividad. La seguridad y la buena interpretación serán la clave.