¿Gestionas la ausencia o la presencia?
“Las empresas saludables surgen de un llamamiento generalizado para abordar diferentes patologías como puede ser el stress, que afecta a más del 40% de los trabajadores y a más del 50% de los empresarios, de acuerdo a estadísticas y estudios de organismos oficiales”. Explicaban en una crónica publicada en el Diario Montañés tras acudir a la jornada APD ‘La empresa saludable: el bienestar como herramienta para la competitividad’.
Cada día más, escuchamos hablar de este tipo de modelos de negocio ‘saludables’ en los que el bienestar se convierte en la herramienta para gestionar el absentismo y disparar la competitividad. Pero, ¿qué es y cómo se organiza realmente una empresa saludable? ¿Cuáles son los principales beneficios y características de estos modelos de negocio?
Con el objetivo de dar respuesta a estas y otras preguntas, APD y Mutua Montañesa, con la colaboración de Aprendiza Consultores, Aedipe Cantabria y los Colegios de Economistas y de Médicos de Cantabria, reunieron enSantander el pasado 6 de julio a algunos de los principales expertos en la materia. Descubrimos el presente y futuro de este tipo de organizaciones empresariales y las impresionantes mejoras en el rendimiento y productividad de las compañías que se están transformado en ‘saludables’.
Rafael Fonseca, consejero en Cantabria de APD y director gerente de Mutua Montañesa, fue encargado de presentar la jornada y recordar la importancia de abordar la problemática del absentismo y su impacto en todos los aspectos. La jornada contó también con la participación de un panel de expertos conformado por Sixto Marabini, director de Gestión de Incapacidad Temporal por Contingencias Comunes de Mutua Montañesa; Carlos Canel, socio-director del Departamento Comercial de Aprendiza Consultores; y, Tomás Elorriaga, director de Banpro Innovación y Personas.
Marabini aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre el impacto que tiene la salud de los trabajadores en las organizaciones y las principales patologías que afectan a la población laboral como las musculoesqueléticas o factores psicosociales.
De igual modo, el experto en gestión sanitaria también compartió con los directivos cántabros algunos de los principales beneficios de la empresa saludable:
“Tenemos una situación con un uso intensivo de la tecnología que genera dependencia; una movilidad total y un envejecimiento de la población activa. Una realidad que debe abordarse cuanto antes porque las empresas van a tener plantillas con edades más avanzadas, lo que se traducirá en un impacto negativo en las cuentas de resultados como consecuencia el absentismo natural que se va a generar”, analizaba Canel.
Además, resaltó que la enfermedad del siglo XXI es el estrés e hizo especial hincapié en la necesidad de aplicar un modelo de empresa saludable donde el objetivo sea construir una cultura de la salud total en el que está cogiendo fuerza el “salario emocional”. Un método que, según Canel, requiere de la involucración de la dirección de la empresa y donde los trabajadores tienen que ser los dueños de este plan.
Por último, Tomás Elorriaga, analizó la gestión de las emociones y la salud, quiso subrayar que el valor de las empresas lo genera las personas. En su opinión, trabajar y ser eficiente en el trabajo se consigue desde el bienestar, “y los niveles de compromiso en las empresas aún son bajos”, señalaba el Director de BANKPRO Innovación y Personas.
En este sentido, quiso hacer hincapié en la importancia de trabajar las emociones en la plantilla: “Tradicionalmente las emociones se han dejado fuera de la gestión de las organizaciones. Se necesita una educación emocional en las empresas, porque si algo mueve a las personas son las emociones”.