Nos encontramos en un escenario sin precedentes. Por un lado, estamos viviendo una nueva era digital en la que las oportunidades que nos abren la tecnología, la digitalización, la robotización, la automatización, la Inteligencia Artificial… generan nuevas realidades. Y nos plantean también enormes y acelerados cambios en todos los ámbitos y, por supuesto, en la función de Recursos Humanos. Por otro lado, desde hace algo más de año y medio, estamos haciendo frente a una crisis mundial incomparable, provocada por la COVID-19.
Nuestro posicionamiento como área y el valor que aportamos, se ha visto reforzado ante los retos e incertidumbres que hemos acometido durante la gestión de la pandemia. ¿Cómo? Asumiendo un protagonismo diferencial en la toma de decisiones sobre la gestión de nuestros profesionales, desde un firme convencimiento de que, más allá de la digitalización, las Personas son lo primero, su seguridad y salud, al tiempo que asegurábamos la continuidad del servicio.
Todo ello ha contribuido a acelerar y evolucionar, de manera diferencial, las líneas estratégicas en la Gestión de las Personas, las cuales juegan un papel clave en la transformación digital y son la verdadera ventaja competitiva de las organizaciones.
Las personas juegan un papel clave en la transformación digital y son la verdadera ventaja competitiva de las organizaciones
En el contexto de digitalización en el que nos encontramos, anticiparse es más importante que nunca. Y Telefónica ha demostrado en muchas ocasiones que es experta en ambas cosas: en la anticipación y en acometer procesos de transformación profundos para convertirse en la mejor compañía posible sin dejar de ser la compañía que siempre ha sido.
Actualmente, Telefónica avanza en su transformación a todos los niveles -procesos, plataformas, sistemas…-. Y es, además, el catalizador de la transformación de sus clientes, tanto los hogares como las empresas. Es el partner que acompaña a la sociedad en el apasionante viaje de la digitalización, en el que el motor es la tecnología, pero los pilotos son las personas.
Para Telefónica, uno de los principales objetivos es el de invertir de manera diferencial en desarrollar y asegurar las capacidades necesarias en el equipo para responder a los retos de futuro. La pandemia ha evidenciado aún más el contexto de cambio, transformación y disrupción tecnológica en el que nos movemos. Debemos redoblar la apuesta por el talento, capitalizar la diversidad de los equipos y potenciar una cultura de aprendizaje continuo para adaptarnos a nuevas realidades.
Una siguiente prioridad está relacionada con los nuevos modelos de trabajo. En este último año, hemos confirmado la fortaleza y viabilidad del trabajo en remoto, apoyándonos en nuestras redes y en las oportunidades que nos ofrece la tecnología. Con la experiencia adquirida hemos podido confirmar que el incremento de la flexibilidad, desde el valor de la confianza, genera en el equipo un mayor compromiso y corresponsabilidad con los resultados.
Debemos redoblar la apuesta por el talento, capitalizar la diversidad de los equipos y potenciar una cultura de aprendizaje continuo para adaptarnos a nuevas realidades
En este sentido, en el Acuerdo de Prórroga del II Convenio de Empresa Vinculadas recientemente firmado entre Empresa y Organizaciones Sindicales mayoritarias, hemos incorporado nuestra apuesta decidida y sin fisuras por los modelos híbridos. Lo hemos hecho a través de las fórmulas de Teletrabajo y el Smartwork, alcanzando a más de 16.000 profesionales. Y convencidos de que con este nuevo modelo vamos a salir reforzados como equipo.
Además, continuando con nuestra larga trayectoria en el diseño e implantación de medidas de flexibilidad y conciliación, estamos explorando la viabilidad de modelos tales como la Jornada Laboral Flexible Bonificada. Por supuesto, la evolución del puesto y los espacios de trabajo, son otros ejes muy presentes en el momento actual.
Otro reto primordial, es la necesidad de acelerar hacia organizaciones efectivas de alto rendimiento, con una alta capacidad de respuesta a las prioridades del negocio y las necesidades de nuestros clientes. Y para ello, es clave promover equipos empoderados, con una alta capacidad de adaptación, resiliencia y respuesta ante situaciones de elevada incertidumbre y nivel de exigencia.
En un momento en el que la tecnología está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, no podemos olvidar que las conexiones más importantes son las humanas
Me gustaría mencionar también el eje de salud y bienestar. Este se ha posicionado como un elemento estratégico, por su claro impacto en el impulso de los resultados de negocio, desde el compromiso de nuestros equipos. La importancia de la gestión proactiva y personalizada de la salud, el foco sostenido en la generación de hábitos saludables desde un enfoque holístico, la desconexión digital o el sentido de propósito, son elementos fundamentales en este ámbito.
Estos y otros elementos protagonistas en la Agenda de Personas, conllevan un profundo cambio en la cultura y formas de hacer. El rol de los líderes de equipo como motores de dicho cambio es clave, y por ello, en el caso de Telefónica España, estamos desplegando un programa sin precedentes con el objetivo de que sean impulsores y referentes de la transformación que estamos abordando.
El propósito de Telefónica, “hacer nuestro mundo más humano conectando la vida de las personas”, tiene hoy más sentido que nunca. En un momento en el que la tecnología está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, no podemos olvidar que las conexiones más importantes son las conexiones humanas. Y desde el área de Personas tenemos un rol fundamental a la hora de hacerlo realidad.
