En una interesante entrevista publicada en la Revista APD, Diego Gutiérrez, el científico aragonés y fundador del Grupo Graphics & Imaging Lab de la Universidad de Zaragoza, asegura que está “muy contento y orgulloso de poder seguir haciendo ciencia en España”
“En España no se ha apostado nunca a nivel de dirección política por la investigación”. Con esta rotunda afirmación comienza en el último número de la Revista APD la entrevista a Diego Gutiérrez, un científico aragonés becado con 1,7 M€ para llevar a cabo su investigación que colabora con importantes empresas e instituciones a nivel internacional y que, a día de hoy, sigue creyendo que “irme a otro país quizá me diera más en el aspecto profesional, pero a cambio de un coste de felicidad personal que a mí no me compensa”.
Preguntado acerca de los resultados del informe anual de la Fundación Cotec, los cuales revelan que la UE invierte hoy un 25% más en I+D que antes del inicio de la crisis económica y España, un 10% menos, Gutiérrez asegura que “siempre hemos sido un país de turismo y de construcción, y eso nos iba muy bien hasta hace unos años, pero llegó la crisis y nos dimos cuenta de que no teníamos un tejido industrial en el que soportar el golpe. Entonces, el problema para mí se remonta a esa época en la que nadie fue capaz de ver un poco más allá. Hace poco vi un mapa de inversiones en I+D, y España está a la altura de países como Eslovenia, Malta o Bulgaria”.
En este sentido, el científico aragonés subraya que “la cuestión es que nadie se ha planteado qué tipo de país queremos ser, y nadie ha estado dispuesto a pagar el precio. En España nos preocupamos mucho del coste y de que el retorno sea inmediato, y la inversión de I+D muchas veces no es de retorno inmediato. Ahora se ha creado una Ley de la Ciencia, que es un primer paso. Vamos a ver si se mantiene y hay una política científica estable más allá de los 4 años de mandato de un gobierno dado”.
Ahondando en las diferentes ofertas “tentadoras” que le han llegado a Diego Gutiérrez del extranjero a lo largo de su imparable trayectoria como científico, de la talla de Disney y la NASA y con las cuales colabora, asegura sin embargo que “vivo muy feliz en Zaragoza y en España, me gusta este país. Tengo aquí a mi familia y a mis amigos, aquí tengo las cosas pequeñas de la vida que me hacen feliz en el día a día. Irme a otro país quizá me diera más en el aspecto profesional pero a cambio de un coste de felicidad personal que a mí no me compensa”.
De hecho, a pesar de las limitaciones de la I+D que hay en España, destaca que “estoy muy orgulloso y muy contento de poder seguir haciendo ciencia en España. Tengo la suerte de que solo necesito para mi trabajo ordenadores, con lo cual, puedo hacerlo. Desafortunadamente, no es la situación de la mayoría de los científicos españoles”.
Finalmente, respondiendo a la pregunta “¿Cómo se presenta el futuro para la investigación en España?”, Gutiérrez afirma que “toca esperar y ver si la Ley de la Ciencia realmente se toma en serio. De ser así, a lo mejor podemos empezar a repuntar un poco. Si no, la investigación en España seguirá siendo lo que es, una tarea muy vocacional, poco respetada y valorada, y seguiremos viendo lamentablemente cómo se marcha mucha gente válida al extranjero. Confiemos en que suceda lo primero”.
