La logística comienza a mirar hacia el futuro y lo hace de la mano de drones y robots del futuro.
Después de que la agencia que regula la aviación civil en Estados Unidos autorizara a algunas empresas de logística del país para hacer pruebas de vuelo con drones repartidores, parece que comienza una nueva etapa de automatización robótica (sí, también en este sector).
Así que, por si las moscas, no te encariñes con tu repartidor habitual porque estos drones podrían llamar a tu puerta mucho antes de lo que esperas. Concretamente, antes de finalizar la presente década para pequeños envíos a domicilio, según los expertos en la materia. Eso sí, siempre pilotados por profesionales certificados por la FAA, en condiciones climatológicas favorables (no recibirás ese nuevo equipo de sonido que tanto deseabas si está lloviendo) y sin superar los 120 metros de altura.
Pero incluso antes de que esta nueva tecnología levante el vuelo puede que sea desbancada por los robots. La empresa Starship Technologies pretende revolucionar el mundo de la logística y reducir costes a la hora de hacer envíos utilizando la más innovadora tecnología robótica. ¿Imaginas que tu comida a domicilio la entregase un androide?
Abaratar los costes no es la única ventaja para el uso de robots en el sector logístico. Los primeros prototipos prometen también una contaminación menor y una mejora considerable en el tiempo de entrega.
Eso sí, no esperes encontrar una maquina con aspecto humano. Irán sobre ruedas y podrán transportar hasta dos bolsas de la compra en un compartimento protegido con código que sólo podrá abrir el receptor. Además, cada usuario podrá utilizar su smartphone o tablet para realizar un seguimiento de su paquete.
Respecto a los posibles contras de este futuro sistema logístico –como podría ser el robo de los robots, el deterioro o las averías–, Starship zanja el tema de forma tajante asegurando que cada autómata contará con un software de navegación que le permitirá sortear obstáculos e informar de cualquier incidencia a las oficinas. De este modo, los servicios centrales de cada empresa podrían mandar una “patrulla de rescate” en el caso de que fuera necesario.
Así las cosas, sólo podemos afirmar que, definitivamente, la tecnología avanza a pasos agigantados. Ya sólo queda plantearse si será necesario aplicar las famosas tres leyes de la robótica de Isaac Asimov a nuestras vidas.