Según la última oleada del informe Índice de Capital Humano (ICH), España recupera algo el pulso después de dos fuertes caídas consecutivas, cuando concurrieron incertidumbres y algunos acontecimientos negativos. Aun con las dudas sobre las expectativas de crecimiento y ralentización de la economía española, y las dudas sobre el entorno político nacional e internacional, el país mantiene cierto dinamismo: los datos de ocupación aumentaron y el desempleo se redujo en los últimos meses, y nuestro país sigue siendo uno de los motores de crecimiento de la Unión Europea.
La Situación Actual y las Expectativas repuntan muy positivamente, con fuertes aumentos de 22 y 20 puntos respectivamente, aunque distan todavía de los mejores momentos. Parece que se cierra el año con un voto de confianza y con una perspectiva alentadora sobre la gestión de personas en 2019. Pero, los expertos coinciden: aún queda mucho por hacer.
La gestión del talento de un país es fundamental para su crecimiento. Si las empresas trabajan en captar, formar y retener al mejor talento, mejorará la productividad
«La gestión del talento de un país es fundamental para su crecimiento», asegura Andrés García-Arroyo, Director General de Workday Iberia.
En opinión del experto, se abre una nueva dimensión para los profesionales de RRHH en la que los procesos puramente administrativos dejan de ser su principal cometido para pasar a formar parte de la estrategia de negocio. Son ellos quienes deben contribuir al desarrollo y mejora del modelo de negocio siendo partícipes del cambio y convirtiéndose en «activos innovadores para su organización».
Atraer, captar y retener el talento sigue siendo el principal reto para este año 2019. Prima el impulso de formar a actuales y futuros empleados en las nuevas skills que demanda el mercado internacional. Hoy, las empresas deben apostar por invertir en su auténtico valor de futuro, las personas, para ser verdaderamente productivas y competitivas en el futuro. Ante este panorama. ¿Hacia dónde debe dirigirse la gestión de personas?
De forma general, creemos que las compañías empezarán a implantar esquemas de trabajo más innovadores. La gestión del talento tendrá un papel primordial y la tecnología tendrá mucho que decir en este sentido. Por ejemplo, la inteligencia artificial y el machine learning se consolidarán, lo que capacitará a los empleados para que tengan un mejor rendimiento, ayudándoles a fortalecer sus skills y capacidades básicas. No obstante, es importante resaltar que sin datos coherentes, consolidados y actualizados la Inteligencia Artificial no es útil. Es decir, solo con datos fiables la IA ayuda a tomar las mejores decisiones en RRHH.
El futuro pasa por un buen manejo de datos. A partir de una adecuada analítica se podrán tomar mejores decisiones que, además, serán más estratégicas. Los profesionales de RRHH tiene que dejar atrás los procesos más administrativos para contribuir al modelo de negocio de la compañía desde una perspectiva más estratégica. Para lograrlo, tendrán que ser partícipes del cambio y convertirse en activos innovadores para su organización.
En la actualidad, el 20% de los empleados del Ibex 35 trabaja con la plataforma de Workday, lo que demuestra que las grandes compañías apuestan por un modelo tecnológico distinto. Y si han considerado importante invertir en ello, ahora es el momento de tomar decisiones distintas que transformen el entorno de trabajo a la nueva realidad en la que la tecnología es una parte más.
Los empleados tienen que estar en el centro de la estrategia. El mundo no ha cambiado por la tecnología, sino porque todos hemos cambiado nuestra actitud. El empleado quiere que la tecnología que emplea en su puesto de trabajo sea la misma que la que utiliza en su día a día. Además, la cultura de trabajo también ha cambiado, y para retener el talento las empresas tienen que tener todo esto en cuenta.
Todos los sectores de la sociedad están en un proceso de cambio brutal. Y aquí el rol de los RRHH es fundamental porque la transformación pasa por las personas y para transformar una empresa se necesitan datos para tomar las mejores decisiones. Una única plataforma de gestión, lo que en Workday llamamos The Power of One, es la mejor vía para obtener una buena analítica que permita conseguir una visión general de la situación de una compañía para no solo adaptarla a la nueva realidad, sino para seguir innovando.
Cualquiera de las que pueda enumerar pasa por escuchar a tus empleados. Conocer sus fortalezas, sus expectativas, también sus debilidades, te ayuda a alinear a las personas con los objetivos de la compañía. De la misma manera que conocer el punto en que se encuentran los empleados, permite que todos marchen en una misma dirección hacia el futuro. La formación en las nuevas skills que se necesitarán, como se puede imaginar, es clave.
El último trimestre de 2017 y el segundo de 2018 estuvieron marcados por la incertidumbre, en primer lugar, política, pero a partir de ahí deriva todo lo demás. Las dudas sobre el crecimiento y la ralentización de la economía española hicieron que la confianza del ICH se resintiese, sin embargo, España mantiene cierto dinamismo: la tasa de ocupación ha aumentado y el empleo se redujo, factores que invitan a una perspectiva alentadora sobre la gestión del talento.
La gestión del talento de un país es fundamental para su crecimiento. Si las empresas trabajan en captar, formar y retener al mejor talento, mejorará la productividad. La gestión de personas se perfila como uno de los activos más significativos en los que una compañía puede invertir si quiere crecer.