Consciente, más que nunca, de que el tiempo de lamentarse no aporta y penaliza, Argimiro Fernández, CEO de GSI, asegura tener el foco puesto en seguir creciendo de un modo sustentable y organizado. Un objetivo que, en su opinión, solo es posible alcanzar con el apoyo incondicional de todas y cada una de las personas que conforman la compañía y liderando en base a una hoja de ruta clara.
El capital humano es fundamental en cualquier proyecto. Como decía un directivo en el encuentro celebrado con motivo del 20º aniversario de APD en la zona Noroeste, “yo quiero gente a mi lado que sea más lista y formada que yo”. Dentro de GSI invertimos en la formación constante del equipo, en planes de mejora, en la promoción interna. Actualmente el mercado requiere de proveedores que aporten valor añadido más allá de la venta; por ello es fundamental fomentar todo lo anterior y en GSI desde un comienzo así lo venimos realizando.
Efectivamente, liderar personas es complejo, los directivos también lo somos y es un buen ejercicio ponernos en su lugar para entenderlos. Detrás de cada profesional hay una persona y sus condicionantes, que evidentemente no conocemos en la mayoría de los casos; por ello, la comunicación es tremendamente importante. La pandemia, la guerra de Ucrania, la inestabilidad en la cadena de suministro, la inflación, etc… son recientes situaciones que hacen que el trabajo del día a día genere más tensión, estrés, agotamiento, etc. Por ello las personas que lideramos equipos debemos reforzarnos nosotros mismos primero, para poder trasmitir el mensaje idóneo, trasladar al equipo ese sosiego, esa ilusión, esa barrera de resistencia ante escenarios más difíciles de los habituales y que, al mismo tiempo, se sientan felices en el día a día y en el proyecto en general.
Desde nuestros comienzos tenemos el foco puesto en el talento, en la capacidad y en los méritos, no el género. A pesar de que pertenecemos a un sector tradicionalmente muy masculinizado, en nuestro caso más del 50% del personal son mujeres con presencia en todos los departamentos de la compañía y en puestos de dirección. Disponer de un plan de igualdad es una garantía que sirve para mejorar el compromiso del equipo con la compañía y nos ayuda en la tarea de captación de los profesionales más cualificados, transmitiendo una imagen de excelencia que nos diferencia frente a otras compañías.
La verdad es que 20 años dan para muy distintas vivencias empresariales, crisis, cambios organizativos y todo tipo de situaciones… Es difícil obtener un 100% de acierto en todas y cada una de las decisiones que desde la dirección que ostento debo tomar, pero cuento a mi lado con un gran equipo humano, un equipo siempre implicado, responsable y ambicioso, que en cada momento es participe de cada escenario y me ayuda a completar con éxito cada etapa a la que nos vamos enfrentando.
Un líder puede tener los objetivos y hoja de ruta claros, pero sin este apoyo incondicional de todo el equipo es muchísimo más difícil llevar el proyecto a buen puerto. En nuestro caso, GSI se caracteriza por ser un gran equipo donde todas las personas que lo forman tienen un papel importante en el mismo.
Estamos en un entorno de incertidumbre, por lo que se hace difícil tener una perspectiva clara para el 2023. Somos conscientes más que nunca de que el tiempo de lamentarse no aporta y penaliza, y que debemos dedicarlo a actuar y pasar a la acción. En nuestra cultura empresarial no nos sirve ser los mejores, sino el mejor de los mejores en nuestro sector. Partiendo de esta premisa, nuestro principal objetivo es seguir creciendo de un modo sustentable y organizado, pero con un control más severo que nos obligan los permanentes factores externos que van surgiendo en los últimos años y que no podemos controlar.
Cualquier reconocimiento es una recompensa al esfuerzo, al trabajo del día a día, a la soledad de líder y, al mismo tiempo, una inyección de energía para seguir luchando, para automotivarse y darte cuenta de que todo lo que has hecho mereció la pena y por lo que merece la pena seguir luchando… Y siempre siendo consciente de que es un premio logrado gracias al equipo que me acompañó y acompaña, sin los cuales no sería posible. Para liderar siempre debes ponerte en la otra parte, trasmitir claramente y con ilusión los objetivos, valores y cultura del proyecto. Además, el equipo tiene que sentir que crees en él al 100%, que crees en el proyecto y que salvo en el organigrama, donde cada uno ocupa su lugar, en lo demás eres uno más.