En un contexto donde las políticas de compensación están evolucionando para adaptarse a nuevas demandas sociales y económicas, la sostenibilidad, el bienestar social y la transparencia se están convirtiendo en pilares fundamentales para las empresas que buscan atraer y retener talento. Y todo en un contexto demográfico, además, que hace que cada vez tengan más relevancia los planes de previsión social, incluyendo los nuevos planes simplificados.
Hablamos con Assumpta Sentías, Directora Comercial Empresas e Instituciones de VidaCaixa, sobre cuáles serán las tendencias emergentes en retribució, y qué deben hacer las empresas para adaptarse a las expectativas cambiantes de los empleados.
Efectivamente alinear la política de retribución con metas sociales y ambientales significa velar por el bienestar de los equipos y a la vez construir una imagen de marca atractiva para el talento. Las variables son infinitivas y podemos ver desde las bonificaciones directamente ligadas a objetivos de sostenibilidad hasta programas de salud, de flexibilidad o conciliación que suponen, en definitiva, mejorar el bienestar personal de los empleados y con ello la satisfacción de los equipos.
Los planes de pensiones de empleo han sido hasta hace poco un beneficio social con mayor implementación en grandes empresas, pero tras la entrada en vigor de la Ley 12/2022 de impulso a los planes de empleo, tanto a nivel sectorial como de colectivos profesionales, autónomos y pymes pueden acceder con mayor facilidad a uno de los beneficios sociales mejor valorados: seguridad financiera en la jubilación. Los planes de pensiones de empleo o los nuevos planes simplificados son excelentes herramientas de ahorro complementario a largo plazo y una apuesta por unas mejores condiciones de jubilación para más sectores y más trabajadores que, a su vez, repercutirá en un sistema más sostenible en su conjunto.
No podemos perder de vista que nos encontramos ante un desafío demográfico histórico. A mitad de siglo, en datos del INE, más del 30% de la población en España tendrá más de 65 años y casi el 12% tendrá más de 80 años. En los próximos 20 años se jubila el grupo de edad más numeroso de la historia de nuestro país, el de la generación del Baby Boom. La inversión de las pirámides poblacionales va a plantear serios retos al sistema público de pensiones. En este contexto, creo a corto y medio plazo, la previsión social complementaria va a ser uno de los beneficios sociales más valorados por todo tipo de trabajadores.
Los planes de empleo y los planes simplificados se van a convertir en una herramienta clave para mejorar la retención y atracción de talento. Además, para las empresas los incentivos fiscales que acompañan a estos planes ayudan a reducir los costos a largo plazo.
El beneficio más directo y claro es el de fomentar la confianza y el compromiso de los equipos con la empresa y el proyecto. Pero en paralelo permitiría reducir progresivamente las desigualdades salariales y, en definitiva, mejorar la satisfacción del empleado.
En el caso de la previsión social de los empleados es muy importante que los empleados tengan a su disposición, de una forma fácil, cuáles son las coberturas que tienen tanto para su jubilación como en caso de fallecimiento o incapacidad. Las aseguradoras y gestores podemos contribuir a dar esta información, por ejemplo, VidaCaixa ofrece este servicio a través de una plataforma llamada Aporta+.
En lo relativo a la previsión social se están produciendo grandes cambios muy interesantes. Además de los cambios normativos que buscan impulsar el ahorro a través del segundo pilar, las gestoras como es nuestro caso en VidaCaixa, estamos trabajando para ofrecer una mayor personalización y de digitalización en planes de empleo, seguros de ahorro y de riesgo. La plataforma digital “Aporta+” permite realizar distintas operativas tanto al promotor como al partícipe y asegurado y consultar toda la información relativa al plan, seguro a pesar de la complejidad de gestión que puede producirse con este tipo de planes (tablas salariales diferentes, compromisos por provincias…). Este servicio es especialmente relevante para los nuevos planes de empleo ya que plantean un nuevo paradigma de relación con nuestros clientes.
Ya existe una tendencia instaurada hacia la personalización. Muchas empresas optan por ofrecer beneficios personalizados para determinados colectivos con necesidades específicas o que obedecen a objetivos de retención de talento a largo plazo. Lo más probable es que en un futuro cercano esta tendencia se amplíe y nos acerquemos cada vez más a sistemas de retribución flexibles y personalizados en los que el empleado pueda elegir incluso aquellos beneficios que mejor se adaptan a sus necesidades.
Por otro lado, es previsible que se produzca una sofisticación de la retribución variable que permita impulsar aún más la productividad y que, en base al mayor uso de métricas y datos, sea posible premiar el cumplimiento de objetivos específicos personales o de grupo a un nivel de detalle cada vez mayor.