En los pasillos de la innovación
Y es que no es fácil seducir a las personas o a las entidades para que cambien sus maneras de pensar o hacer. Así lo cree Eider Inunciaga, Directora de BBK Kuna, quien en la presente entrevista destaca la importancia de impulsar “iniciativas que den respuestas nuevas a retos, pasados o presentes, pero mirando al futuro con la sostenibilidad económica, de las personas y del planeta como objetivo final”.
Sí, afortunadamente cada vez son más las empresas que entienden que su modelo ha de desarrollar la actividad promoviendo no solo la rentabilidad económico-financiera en el corto plazo, sino maximizando el valor social aportado a medio y largo plazo. Parece que el sector empresarial va asumiendo que la competitividad sostenible, entendida como algo que aporta valor añadido a su entorno social, es también beneficiosa para los clientes e interesante para los inversores y que, en definitiva, es un elemento activo de atracción de capital para las empresas. Sin embargo, el camino es largo y quedan muchas por sumarse a remar conjuntamente.
Los principales retos de la humanidad recogidos en la Agenda 2030, con los ODS como horizonte a alcanzar, son el mejor reflejo de lo que deberíamos abordar desde la innovación social: retos que van desde la soledad no deseada o la pobreza menstrual pasando por el cambio climático hasta la migración. Además, las tres transiciones que estamos atravesando como sociedad reflejan claramente los ámbitos en que la innovación social puede ser referente: tanto la transición económica como la medioambiental como la tecnológico-digital han de ser abordadas y afrontadas con la persona en el centro, desde una visión humanista.
BBK Kuna, per se, es un proyecto innovador que nace como La Casa de los ODS. Desde este centro de innovación social queremos dar respuesta a los retos que tenemos como sociedad de manera innovadora, y poniendo en todo momento a la persona en el centro. Además, pasamos del «decir» al «hacer» porque los hechos son las nuevas palabras y aportamos soluciones prácticas, replicables y escalables a esos retos sociales. Ejemplos de ello son la convocatoria Kuna-co Proiektuak, que busca financiar proyectos de investigación-acción presentados por equipos multiagente, o las Comunidades de Aprendizaje, cuyo enfoque es generar conocimiento abierto construido a través de la inteligencia colectiva. Otro buen ejemplo es la alianza BBK Kuna 2030 Kideak, que reúne a más de 80 agentes de diversa índole que trabajan en la construcción común de una sociedad mejor.
La crisis de la COVID-19 nos ha dejado muchos aprendizajes, ha sido una época dura en la que hemos tenido que adaptarnos a nuevas formas de comunicarnos, trabajar, relacionarnos,