1 Congreso Internacional Digital de Directivos
LA EMPRESA CON PROPÓSITO
Del valor para el accionista al valor para la sociedad
¿TE PERDISTE EL CONGRESO? Puedes acceder al encuentro en diferido.
El planeta tiene una vida y no sabemos cuánto durará. De hecho, algunos estudios ya auguran como punto de no retorno 2028. En la presente entrevista, charlamos con José Bogas, CEO de Endesa, sobre transformación sostenible, economía circular o responsabilidad ‘verde’, quien asegura con rotundidad que “la empresa que no sea sostenible no tendrá futuro”.
Parto de la base de que siempre se puede mejorar. En la sensibilización sobre un uso responsable de las fuentes de energía hay mucho camino por recorrer entre hogares, empresas y AAPP. Pero creo honestamente que, al menos desde el sector energético, y en concreto desde Endesa, estamos plenamente concienciados. Nuestros empleados están dando ejemplo electrificando ampliamente, en la medida de las posibilidades de cada uno, su movilidad desde hace años. Nuestra propia estrategia de sostenibilidad pasa no solo por facilitar la descarbonización de lo usos de la energía en todo tipo de clientes, sino también en asesorarles para consumir de manera más eficiente.
La economía circular es el paso adelante natural tras años impulsando la sostenibilidad de las operaciones de una organización, sea privada o pública. En Endesa estamos inmersos en una estrategia de circularidad integral, para desacoplar en todo lo posible el crecimiento del uso de recursos. Por eso, por ejemplo, hemos concebido desmantelamientos circulares de nuestras centrales de carbón, para minimizar la generación de residuos, reutilizar equipos o reindustrializar las zonas afectadas por el cierre, impulsando proyectos empresariales de reciclaje o hidrógeno verde. O, también, lideramos proyectos de ciudades inteligentes que adelantan en varias décadas lo que la UE quiere que sean las grandes urbes en 2050, como el proyecto ya en marcha de eCitySevilla.
Nadie en solitario puede. La lucha contra el cambio climático es una oportunidad de libro para profundizar en la colaboración público-privada. Creo que en España, con el muy ambicioso y exigente Plan Nacional Integrado de Economía y Clima (PNIEC), tenemos un marco claro y sabemos a dónde queremos llegar. El propio documento estima que el 80% de los 240.000 millones en inversiones previstas deberá proceder del sector privado, y el resto de fuentes públicas. Si queremos a final de la década reducir un 23% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990, mejorar la eficiencia energética de España en casi el 40% o que tres cuartas partes de la generación eléctrica sean de origen renovable, Gobierno y sector privado tenemos que ir de la mano. Y añadiría que la voluminosa inyección de fondos que recibirá España del Fondo de Recuperación de la UE son una gran oportunidad para acelerar y sentar bases sólidas para lograr los objetivos de lucha contra el cambio climático.
Es una pregunta recurrente y me permito señalar un elemento clave, que no por repetido deja de tener sentido, más bien al contrario. Una decisión que ayuda enormemente a extender la electrificación de la economía será la reducción de la carga fiscal que soporta el consumidor. La mitad del recibo aproximadamente incluye conceptos que nada tienen que ver con el consumo de energía. Si estamos haciendo sostenible, renovable, la producción de electricidad, facilitemos la llegada de esa electricidad limpia a todos los rincones de actividad en que sea posible mediante una rebaja de la fiscalidad asociada a la factura. Junto a ello, también señalaría que el reparto de las cargas fiscales asociadas a la energía, en general, tienen que estar repartidas entre todas las fuentes energéticas. La electricidad soporta mayor carga fiscal que otros vectores. Ese mejor reparto enviará señales de precio al consumidor en favor de las fuentes limpias respecto a las contaminantes. Un paso decidido y positivo en este sentido es el anteproyecto de ley de Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico presentado por el Gobierno a final del pasado año.
En alguna conversación ya lo he manifestado: la empresa que no sea sostenible no tendrá futuro. Nosotros, tanto en nuestra matriz Enel como en Endesa, hemos asumido un compromiso inquebrantable a favor de una sostenibilidad integral: económica, ambiental, social, ética. No en vano, una de las direcciones generales de Endesa es la de Sostenibilidad.
A finales de noviembre presentamos la actualización de nuestro Plan Estratégico para 2021-2023 y, por primera vez, una visión a 10 años vista, nuestra Visión 2030. En ella, además de ratificar el objetivo que señala, llegaremos a 2030 con el 80% de nuestra electricidad producida sin emitir CO2. Para ello invertiremos alrededor de 25.000 M€, de los que casi 8.000 millones los invertiremos en los tres próximos años. La base de todo ello estará en una fortísima apuesta por las renovables y la digitalización y mejora de nuestras redes de distribución, que absorberán 10.000 millones en cada uno de esos dos ejes hasta final de la década.