Club de Mar-Mallorca, pionero en ofrecer servicios a barcos de gran eslora en el Mediterráneo, “hace tiempo que está inmerso en minimizar su impacto medioambiental”, en palabras de su Director General, José Luis Arrom. Un compromiso que, junto con su transformación inteligente, lo convertirá en toda una entidad de referencia del siglo XXI.
El Club de Mar–Mallorca en la actualidad está plenamente comprometido con un desarrollo sostenible y con el cuidado del medioambiente. En el proyecto de reforma del club se ha tenido en cuenta cada pequeño detalle para favorecer ese respeto por nuestro entorno, desde el diseño de los nuevos edificios, pasando por la introducción de cubiertas vegetales y jardines verticales o la nueva infraestructura, dotada de un centro de Control Digital Directo, que optimiza todos los servicios ahorrando recursos.
No es solo que la conjuguemos, sino que consideramos vital fomentarla en nuestro día a día y en todas nuestras actividades y eventos. Afortunadamente, hoy en día hay una gran concienciación social, pero no desaprovechamos ninguna opción. El Club de Mar- Mallorca hace tiempo que está inmerso en minimizar su impacto medioambiental implantando todas las medidas que están a su alcance e incluso yendo más allá de lo que exige la normativa. La entidad ha dado muestra de su permanente interés por reducir la huella de carbono y ha certificado esta inscripción medioambiental desde el año 2019.
Por otro lado, desde 2008 el Club de Mar-Mallorca forma parte del Registro EMAS de la UE. Esta certificación medioambiental, que en este caso es totalmente voluntaria, es una prueba objetiva de nuestro esfuerzo permanente por respetar y cuidar nuestro entorno. El objetivo es siempre garantizar que la huella medioambiental de nuestra actividad es la menor entre todas las instalaciones náuticas de Baleares. Pero aparte de las certificaciones, están las acciones directas relacionadas con el cuidado de nuestro entorno. Solo citaré los dos últimos ejemplos: por un lado, nuestra colaboración con MedGardens en su iniciativa de recuperación de bosques submarinos que ya está en marcha. Otra vertiente que pusimos en marcha en la última edición de nuestra regata de vela clásica, la Illes Balears Clàssics, fue la instalación del Rocket de la Fundación Cleanwave, un gran depósito para surtir de agua a público y regatistas con el objetivo de fomentar los envases reutilizables y disminuir el uso de plásticos.
La evacuación de aguas grises y oleosas es un problema adicional en los puertos deportivos al que se suman las aguas residuales. En ese aspecto, para la reforma de nuestras infraestructuras hemos optado por un sistema de evacuación por válvulas de vacío que, además de suponer un importante ahorro en el gasto de energía, imposibilita que haya un vertido incluso en caso de rotura en una canalización. Además, nuestro club es una referencia en el reciclaje de todo tipo de materiales. Por ejemplo, somos uno de los pocos puntos que existen en Baleares de recogida de bengalas de emergencia caducadas.
La renovación total de todas nuestras instalaciones e infraestructuras nos ha permitido empezar prácticamente desde cero en cada detalle. Aparte del ya citado innovador sistema de evacuación de aguas residuales o el uso de dispositivos LED en todas nuestras luminarias y multitud de otras aportaciones, yo prefiero situar el foco en el nuevo sistema de Control Digital Directo, el DDC, que coordinará y administrará de una manera totalmente optimizada todos los todo lo que ocurre en el conjunto de nuestras instalaciones. También detectará desajustes y averías al instante a través de un continuo autodiagnóstico. Consumo de agua, de combustible, de energía, alarmas, climatización, alumbrado, riego, antiincendios, amarres. Todo controlado desde un único centro digital.
La base inteligente de gestión descansará en el Control Digital Directo y su Big Data. Sin embargo, las decisiones tecnológicas lo abarcan absolutamente todo. Un factor importante que se debe tener en cuenta desde el principio es optimizar la climatización con el objetivo de ahorrar energía. La concepción arquitectónica de última generación de los nuevos edificios nos permitirá evitar el sobrecalentamiento en verano y aprovechar al máximo la incidencia del sol en invierno. Todo está concebido para que la ventilación natural sea siempre que sea posible la responsable de mantener la temperatura en óptimas condiciones. La pintura utilizada será de tipo Airlite. Esta es una pintura totalmente ecológica, con acción fotocatalítica de última generación, que proporciona un efecto purificador del aire actuando exactamente igual a como lo hacen las hojas de los árboles, ayudando a combatir la polución urbana. Son solo ejemplos de cómo hemos cuidado hasta el más mínimo detalle en cada uno de los aspectos del nuevo Club de Mar.