Que el rol del CFO se ha transformado (y seguirá haciéndolo) no es ya ningún secreto, pero adaptarse a este tipo de cambios no es sencillo. Los Directores Financieros han conseguido acompasar el área que dirigen con el momento que estamos viviendo, han logrado convertirse en verdaderos agentes del cambio tomando las riendas de las organizaciones, aportando valor y contribuyendo a su crecimiento y productividad. A través de una interesante conversación, José María Segón, Head of Specialties Aon España, y Raimon Trias, CFO de Nueva Pescanova, reflexionan en profundidad sobre esta transformación que ha llegado (para quedarse) a la función del Director Financiero.
El rol del CFO ha ido evolucionando con los años, pero desde mi punto de vista existen dos aspectos importantes que han acelerado esa evolución con respecto a lo que era y en lo que se está convirtiendo: la tecnología y la crisis financiera del 2008-2009.
Para definir el rol antes y el después desde la perspectiva de la tecnología, diría que el CFO -y las finanzas en general- ha pasado de tener una función que “mira hacia atrás”, que mira la historia y la explica, a ser una función que mira hacia adelante, al presente y al futuro, a las oportunidades, a los riesgos y estrategias. La tecnología se está ocupando cada vez más del trabajo de backoffice liberando tiempo para tomar una posición más activa en la compañía.
El otro factor que mencionaba es la crisis financiera. Desde la crisis de 2008, y como consecuencia de las restricciones a la financiación y el mayor foco de las empresas en generar caja, la figura del CFO ha crecido en la organización pasando a tener un peso importante en la mayoría de las decisiones, incluso operativas. El CFO ha pasado de buscar caja y financiación vía terceros, a generar caja dentro de la compañía con mejoras de working capital, reducción de costes, etc…
El CFO ha asumido un rol de catalizador del cambio.
Diálogo Directivo Aon y Nueva Pescanova
Diálogo Directivo entre José María Segón, Head of Specialties Aon España, y Raimon Trias, CFO de Nueva Pescanova
Primero me gustaría matizar que esto depende mucho de la empresa en la que el CFO se encuentre, y la situación y el tamaño de la misma. No es lo mismo estar en una empresa pública que privada, cotizada o familiar, una empresa consolidada o una empresa que está pasando por dificultades económicas. Por lo tanto, pese a que creo que hay muchos asuntos de actualidad, en cualquier caso me voy a centrar en los tres temas que considero importantes y genéricos para todos los CFO:
El CFO debe ser capaz de atraer, desarrollar y retener talento. Con la evolución de la figura del CFO también evoluciona la de su equipo
Lo que está claro es que el CEO y el CFO deben complementarse y sumar juntos.
El CFO va a seguir siendo clave en la toma de decisiones, pero debe ser capaz de tener más información y gestionarla de forma más ágil para poder actuar más rápido. El CFO del futuro debe liderar no solo a su equipo, sino también a la organización por el peso que está tomando.
La Actitud en el trabajo es la clave. Los CFOs que hemos vivido esta última crisis no somos suficientemente conscientes de la gran experiencia que hemos pasado y del valor intangible que supondrá para nuestro futuro. Hemos adquirido unas habilidades y competencias extraordinarias.
Un CFO tiene un rol transversal que nos da una visibilidad global del negocio. Que el CFO adquiera o no un mayor rol depende solo de él mismo, de la ACTITUD que tengamos hacia el trabajo, de las ganas de involucrarnos en los diferentes proyectos y de la capacidad que tengamos de tomar decisiones.