Última Llamada IoT
Claves de implementación para el desarrollo competitivo y sostenible de tu compañía
Información, datos, eficiencia, control, previsión… La lista de beneficios de aplicar la tecnología IoT en un sector como el agrario es infinita. Más si cabe cuando a través de ella se alcanzan las cotas de sostenibilidad que el mercado y los consumidores cada vez demandan con más insistencia.
Bien lo sabe Moisés Infante, Director Técnico de SAT Marigómez, quien en la presente entrevista nos habla de las ventajas competitivas del IoT para el cultivo y la producción de mandarinas premium, destacando que «hoy en día, la tecnología es una parte fundamental; no solo de los procesos productivos, sino del transporte posterior desde el campo hasta los almacenes de confección, la propia confección de la fruta y, por último, su traslado a los diferentes mercados».
En la agricultura, y sobre todo para las personas que desarrollamos nuestro trabajo a pie de campo, nos hemos guiado muchas veces por las sensaciones para tomar ciertas decisiones. Hoy en día, con la ayuda del IoT, podemos guiarnos por multitud de datos que nos ayudan a que estas decisiones sean correctas y lo más eficientes posibles, por lo que conseguimos que nuestras mandarinas, que ya de por sí son de una altísima calidad, destaquen por encima del resto de productores.
MyFarmWeb nos aporta muchísima información en tiempo real a la que podemos acceder desde nuestro teléfono, por lo que podemos saber el estado de nuestras fincas desde cualquier lugar y en cualquier momento. Todo esto nos reporta grandes beneficios, tanto económicos, por una mejor gestión de los recursos de los que disponemos, como de sostenibilidad, algo que nos demandan cada vez más los diferentes mercados y sobre todo los consumidores.
En SAT Marigómez somos conocedores de que, hoy en día, la tecnología es una parte fundamental; no solo de los procesos productivos, sino del transporte posterior desde el campo hasta los almacenes de confección, la propia confección de la fruta y, por último, su traslado a los diferentes mercados. Así, es fundamental conocer el estado de nuestra fruta en todos estos procesos. Para ello, disponemos de un gran equipo especializado -cada uno en su campo- que se preocupa, con la ayuda de la tecnología, de que la fruta llegue como si fuese recién cogida del árbol a su destino, sin perder una pizca de su calidad.
Gracias a la información que nos reportan, podemos conocer desde la composición o el estado de humedad de nuestros suelos, hasta las zonas más productivas o los rendimientos de nuestros trabajadores, pasando por diferentes datos climáticos, la actividad de nuestra maquinaria y un largo etc. Con los datos que obtenemos, por ejemplo, podemos saber no solo si necesitamos regar nuestras plantas, sino cuál es la cantidad de agua que necesita nuestra planta, de manera que no se desperdicia ni una sola gota de agua. También podemos saber cuáles son los momentos óptimos de aplicación, por lo que conseguimos riegos lo más eficaces posibles. Por otro lado, al conocer las zonas más productivas de nuestras fincas, podemos planificar dónde destinar más recursos y donde poder economizarlos, o incluso saber dónde podemos tener un posible problema en nuestras fincas.
Otro tipo de información que obtenemos es a través de los sensores que tenemos instalados en los tractores y con la estación meteorológica, que nos permiten saber si una aplicación fitosanitaria se ha realizado de forma correcta, pero también conocer si en un momento puntual hay algún factor limitante, como el viento o la temperatura, que pudiese alterar la aplicación que estamos realizando.
En nuestro caso, que no solo nos dedicamos a producir mandarinas, sino que estas deben ser de la mayor calidad, es muy importante conocer y controlar todo el proceso del desarrollo del fruto, desde que empieza como una flor hasta que termina como una fruta premium en el mercado. Unas muy altas producciones, una falta o exceso de riego, una falta o exceso de algún macro o microelemento, o una mala aplicación de un tratamiento fitosanitario, pueda dar al traste con todo el trabajo de todo un año. Con la ayuda de la tecnología, conocemos mucho antes si hay algún factor que esté siendo limitante en el buen desarrollo de nuestros frutos y, por tanto, que las decisiones que se tomen sean más rápidas y efectivas.
Ya desde la misma UE, desde los principales mercados a donde va dirigida nuestra fruta o los propios consumidores más concienciados cada día, nos exigen que nuestra fruta además de ser calidad, sea obtenida de una manera sostenible. Gracias al IoT y a una mejor toma de decisiones, conseguimos llegar a los niveles de sostenibilidad que nos exigen. Así, hemos conseguido reducir desde el primer día los recursos necesarios para el buen desarrollo de nuestras plantas y frutas. Hemos reducido tanto el consumo de agua, como de fertilizantes, por lo que preservamos recursos naturales de nuestro entorno, evitamos la salinización y contaminación de nuestros suelos, hemos logrado reducir los niveles de carbono o, entre otros, ser muy respetuosos con la fauna auxiliar que tanto nos ayuda a controlar posibles plagas que dañen nuestros campos.