Recursos Humanos está experimentando una verdadera revolución impulsada por diversas tendencias. La tecnología desempeña un papel fundamental, con la automatización de los procesos, la Inteligencia Artificial para analizar los datos y la propia gestión del talento. Además, la diversidad y la inclusión se han convertido en prioridades, promoviendo la equidad en el lugar de trabajo.
La formación continua se ha convertido en una pieza esencial en un entorno en constante cambio y evolución, y es por ello que la capacitación de las Soft Skills, la resiliencia y la adaptabilidad son esenciales para la fuerza laboral de hoy en día. Esta evolución se traduce en empleados más comprometidos, productivos y con un mayor grado de fidelización a la organización.
Lo que se ha producido es un cambio de expectativas en los empleados, agudizado obviamente por la situación que vivimos con el Covid. Hablamos de flexibilidad y de trabajo en remoto. Creo que ambos representan el cambio más notable que hemos visto en estos últimos años. Además, esto impacta mucho en cómo las empresas pueden salvaguardar la cultura de las organizaciones. No obstante, estamos también en un momento de automatización de procesos, inteligencia artificial… Que también ha impactado de lleno en la organización y que está mejorando la productividad y la eficiencia del trabajo.
Otra tendencia que estamos viendo es la diversidad de inclusión, con un impacto muy importante en las organizaciones y que está enriqueciendo los equipos de manera significativa.
Y por último, la medición y el análisis de los datos aplicado a Recursos Humanos, especialmente temas, como por ejemplo, la medición del bienestar.
Para concluir: antes hablábamos mucho de experiencia de cliente y de lo que se está hablando cada vez más es de Experiencia de Empleado. Esto es un cambio de paradigma.
Cada vez más, empresas de diferentes sectores requieren las mismas capacidades para los empleados. Hay que desarrollar, por tanto, esas capacidades y esas habilidades o Skills a través de la formación continua en la organización. En este sentido, la formación cobra un papel fundamental en todo este proceso, porque en un modelo de escasez de talento todo lo que sea potenciar las capacidades del individuo se convierte en algo esencial.
Es por ello que, formar a los equipos debería ser una de las máximas prioridades de las empresas.
Bajo mi punto de vista, el éxito de este tipo de políticas inclusivas depende de la dirección. Este enfoque debería ser “Top Down”: de arriba hacia abajo. En el caso de Aon, fue el CEO de EMEA, quien promovió una política inclusiva a través de formaciones y eventos con acciones concretas.
Esto caló en todos los equipos y no solo a nivel nacional, donde somos 1.300 personas, también lo hizo a nivel global. Y si esto lo ligamos con políticas de conciliación y desconexión digital, tenemos un marco de equidad e inclusión difícil de mejorar en la organización.
Ramón Pérez-Goicoechea, Sales Director Health Solutions Spain de Aon
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Debido a los aumentos de la productividad (gracias a la tecnología), las organizaciones están tratando de mantener la formación continua a los empleados. Aspectos como la gamificación contribuyen a esa formación y la hacen más asumible para toda la organización.
Los procesos de formación no tienen límite y es por ello que debemos de poner foco para mejorar y desarrollar buenos planes de formación interna.
Estamos en un contexto de escasez de talento: hemos pasado de un modelo basado en la retribución monetaria a un modelo que contempla más contraprestaciones para los empleados. Flexibilidad, conciliación, desconexión digital…
El modelo de salario fijo sigue siendo muy relevante porque se convierte en un elemento competitivo entre industrias que buscan el mismo talento. Pero el salario variable también es muy importante y debe ser tenido en cuenta. Tiene que ser fácilmente medible, de tal forma que el empleado tenga una visión clara de lo que va a percibir y en función de qué hitos lo puede conseguir.
Por último, los beneficios flexibles o los también llamados beneficios a la carta, son aquellos que se adaptan en función del ciclo vital del empleado: cheques guardería, planes de jubilación o prejubilación…
En definitiva, la retribución cada vez es más global y debe de comunicarse muy bien a toda la organización.
