Tendencias Turismo 2021
Hay luz al final del túnel. Con el carpetazo a los cierres perimetrales autonómicos, el turismo espera retomar poco a poco su actividad normal, tras un año para olvidar: según Statista, en 2020 el sector sufrió una caída de 106.000 millones en volumen de negocio y una destrucción de al menos 327.000 empleos.
En este sentido, ¿cómo recuperar la confianza del viajero en esta era de convivencia entre la pandemia y un creciente aperturismo? Antoni Pons, Director General de Disset, lo tiene claro: comunicar más y mejor.
La crisis sanitaria y económica actual a raíz del COVID-19 es el mayor desafío global que hemos vivido. Como tal, está cambiando nuestro comportamiento, obligando a las empresas a reaccionar. Ante un escenario tan etéreo, las marcas han de adaptar su estrategia, muchas veces de forma creativa debido a las restricciones actuales, pero manteniendo su esencia.
Como nos comentaban Marc Rahola y Diego Calvo en el reciente coloquio ‘Trendencias para marcar la diferencia’, desde un acercamiento creativo a la estrategia del producto se inicia todo. Con este enfoque, desde Disset colaboramos con las marcas para definir su posicionamiento y, a través de él, conectar con mensajes y experiencias que se ajusten a las nuevas necesidades.
Ahora más que nunca, el turista necesita información sobre las empresas y destinos para poder manejar sus expectativas ante su próximo viaje. Si esta comunicación la hacemos de una forma creativa y fiel a la estrategia de negocio, se ayudará a disminuir la incertidumbre provocada por el contexto actual.
Hoy más que nunca las marcas son de las personas. Si analizamos la comunicación de las marcas durante la crisis, vemos que las marcas con mayor reconocimiento han sido aquellas que se han adaptado a las conversaciones de los usuarios y al momento que se estaba viviendo, identificándose con ellos y ofreciendo soluciones ante los retos que se nos van presentado, con autenticidad y transparencia, humanizando el mensaje, haciéndolo cercano y empático.
Como decíamos anteriormente, probablemente el cambio en el comportamiento del consumidor se vea alterado a medio y largo plazo. Se ha producido una aceleración hacia un consumismo consciente, más sostenible, que destaca por el apoyo a lo local y de proximidad, que es posible que se mantenga en el tiempo.
El viajero del nuevo turismo tendrá más incertidumbres y buscará medidas de salud y seguridad; un viajero más exigente, que busca volver a viajar y a disfrutar tras este largo período de restricciones de movilidad.
Construyendo un entorno seguro, las experiencias permiten conectar de una forma cercana y emotiva con el viajero a través de vivencias satisfactorias que doten de significado a aquello que hace durante su viaje.
Ambos aspectos son importantes, con la finalidad tanto de disminuir las incertidumbres de los viajeros como de asegurar el disfrute. Nadie va a viajar a un destino u hotel que no dé unas garantías de seguridad sanitaria y nadie viajará de vacaciones a un lugar que no garantice poder disfrutarlo.
Se ha acelerado el proceso de la digitalización, tanto en la velocidad de las medidas adoptadas como en los cambios de comportamiento del usuario. Así, la tecnología es la perfecta aliada del turismo con un doble objetivo: recuperar la confianza del cliente y ganar en eficiencia operativa.
No sólo ayuda a una experiencia más segura, reduciendo la interacción de las personas (como hemos visto por ejemplo en el extendido uso de los QR últimamente), sino que también nos abre vías de comercialización con alcance global, como el e-commerce.
La transformación digital es un reto ineludible a nivel global. El ecosistema turístico español debe reinvertir para resultar más competitivo a nivel internacional.
En esta línea, los fondos Next Generation representan una oportunidad para acelerar proyectos de inversión en herramientas digitales. Y desde Disset apoyamos proyectos de transformación digital de hoteles independientes, y de pequeñas y medianas cadenas, al igual que lo han hecho ya los grandes operadores hace años.
La emergencia climática ponía ya de relieve esta necesidad y, en los últimos meses, en los que hemos experimentado una gran reducción de la contaminación, ha habido una aceleración en el debate y medidas sobre la sostenibilidad.
La concienciación por la sostenibilidad del planeta, la gestión de los residuos, la importancia del consumo de productos orgánicos, la polución, el reciclaje, el cuidado del medioambiente; así como la sostenibilidad cultural, económica y social, toman especial relevancia en este contexto de reflexión.
Los Fondos Next Generation EU son una herramienta fundamental para diseñar proyectos tractores que permitan la supervivencia de una industria estratégica para España y la reconfiguración del tejido económico nacional, así como una oportunidad para la industria del turismo con la que impulsar su recuperación a través de proyectos que incentiven la sostenibilidad, la digitalización y la cohesión social.
Es un tren que no podemos dejar pasar. Y seamos conscientes de que, aunque ahora estemos pasando unos años complicados, los fondos se alargarán hasta 2026. Ahora podemos presentar un proyecto a ejecutar, por ejemplo, en el período entre 2022-2026 cuando seguro que ya estaremos mejor.