Comienza el 2018 y es el momento de hacer balance. En España y en Europa. Y eso precisamente es lo que han hecho desde Fidelity. En un interesante artículo escrito y publicado previamente a las Elecciones Catalanas del pasado mes de diciembre, Fabio Riccelli, Gestor de los fondos FF Iberia Fund y FF European Dynamic Growth Fund, desvela que “la mejora de los indicadores macroeconómicos europeos continúa y las perspectivas a corto plazo son buenas”.
“La incertidumbre política en Cataluña ralentizará el avance de la economía española aunque no hará descarrilar el buen tono que ha mostrado durante los últimos tres años”. De hecho, en España la dinámica sigue siendo buena y el país debería beneficiarse aún más de la recuperación económica del resto de la zona euro.
Para Riccelli, existen varios factores que confirman que el entorno macroeconómico europeo mantiene una dinámica positiva teniendo en cuenta que los indicadores y las encuestas están en continua mejoría:
“Es cierto que ya no estamos en las primeras etapas del ciclo y algunos indicadores parecen haber tocado techo. Por eso los inversores deberán mantenerse atentos a una posible inflexión del mercado en 2018. Sin embargo, no se puede negar que la sólida dinámica global está contagiando a Europa”, señala.
La confianza de los consumidores se encuentran en sus niveles más altos de los últimos años
Al igual que sucede en el entorno macroeconómico europeo, los indicadores en nuestro país siguen siendo positivos, y aunque el PIB previsto para 2018 se ha recortado a raíz de los sucesos en Cataluña, se prevé que siga siendo uno de los que más crezcan en la zona euro este año, con un 2,5%.
Tal y como afirma el Gestor, los efectos beneficiosos de las reformas estructurales están dejándose sentir y han creado un círculo virtuoso de reducción del desempleo, aumento del consumo y mejora de la confianza de los consumidores que, a su vez, se traduce en un crecimiento de la demanda y la actividad que impulsa la contratación.
Aunque es cierto que las “sorpresas” económicas vuelven a ser positivas, en la actualidad también se aprecian signos de endurecimiento y desaceleración tanto en Estados Unidos, donde se observa una disminución en el ritmo de crecimiento de la actividad, así como una desaceleración en el crecimiento del crédito y en los sectores de la automoción y la construcción, como en China, donde hay una desaceleración del crecimiento del crédito que está frenando el mercado inmobiliario en términos de incrementos de precios, transacciones y aumento en los niveles de inventarios.
Como en Europa los indicadores principales vuelven a mejorar, el sentimiento hacia la renta variable, pese a no estar barata, es muy positivo
Con todo, como en Europa los indicadores principales vuelven a mejorar, el sentimiento hacia la renta variable, pese a no estar barata, es muy positivo. En palabras de Riccelli, los inversores cada vez parecen más dispuestos a tolerar la posibilidad de un escenario en el que la burbuja se desinfle. “Resulta curioso que las encuestas muestren que el escenario menos sorprendente para los inversores sea el de una burbuja de la renta variable, lo que demuestra cómo ha cambiado su confianza en los últimos cinco años”.
El experto de Fidelity concluye que en el cómputo general “las perspectivas para los próximos meses en Europa son bastante positivas y España debería seguir disfrutando de una sólida recuperación”. Puedes leer el artículo completo en la Revista APD de noviembre de 2017.