El clima de descrédito ante la falta de autenticidad en los contenidos que se difunden en los medios de comunicación, es uno de los problemas que preocupa y ocupa a los Directores de Comunicación de las principales compañías de todo el mundo.
Con el objetivo de analizar de la mano de los principales expertos en la materia las principales herramientas para afrontar este clima de sobreinformación inconexa y no refutada, APD y DIRCOM organizaron ayer en el Espacio Bertelsmann de Madrid la jornada ‘Comunicación en un entorno global. Posverdad, contenidos y canales digitales’.
La jornada fue inaugurada por Loreto Sanmartín, Directora de Zona Centro de APD, quién puso en valor la figura del Dircom dentro de la organización como un vector de sostenibilidad capaz de contribuir directamente a la cuenta de resultados.
“Las empresas deben contemplar la comunicación como parte del negocio”, apuntaba María Cortina, Vocal de la Junta Directiva de DIRCOM.En este sentido, la asociación profesional de directivos y profesionales de la comunicación, asegura tener una visión 360 grados de las compañías desarrollando los 4 ejes estratégicos: reconocimiento, desarrollo profesional, networking y gestión responsable o RSC.
La credibilidad, la posverdad, la autenticidad… Determinar si una información es verdadera o falsa y evitar que se difunda cualquier comunicado o información no contrastada se han convertido en los nuevos retos de los Dircom dentro de las organizaciones. Un reto complicado ante la falta de herramientas y la velocidad a la que se difunden los contenidos a través de los canales digitales.
“Hoy, mentir tiene poco castigo”, sentenciaba José Manuel Velasco, Presidente de Global Alliance for Public Relations and Communication Management, durante su ponencia en la jornada en la que analizó los principales desafíos del Dircom del siglo XXI.
Existe de manera generalizada un deterioro de la confianza en todas las instituciones, tanto públicas como privadas, que, apuntaba Velasco, debemos solventar para recuperar confianza y estabilidad: “Hay que intentar ser portavoces auténticos ya que cada vez más la autenticidad cobra un valor relevante”.
La transformación digital es el otro gran reto al que se enfrentan cada día los profesionales de la comunicación. Amoldarse a sus necesidades parte de la necesidad de tener flexibilidad y capacidad de adaptación para sacar el máximo partido a las nuevas posibilidades que aparecen en el mercado y en el entorno.
Las nuevas tecnologías cambian por completo las funciones de los Dircom convirtiéndoles en núcleos clave en el desarrollo del planteamiento estratégico de las organizaciones. “Transformarse no es tan fácil, requiere un cambio cultural”, puntualizaba el que fue director del Dircom: “La gestión de las turbulencias nos lleva a considerar nuevas exigencias como la escucha empática, la resiliencia, la gestión de la diversidad, la adaptación a entornos más ágiles y ligeros…Hay que comunicar conductas. No solo decir qué haces sino cómo lo haces. Desarrollar el Storydoing dando criterios”.
Para definir la situación actual de la comunicación en un mundo digitalmente globalizado, Velasco utiliza el término GLOCAL. Aquella comunicación capaz de actuar en entornos locales con valores y conciencia globales que, en opinión del experto, “se trata de la combinación perfecta para gestionar las crisis”.
Claro que, más allá de la empatía o de la capacidad de desarrollar comunicaciones que vayan de lo concreto a lo general sin perder el sentido; para Velasco, la clave pararestaurar la confianza está en fomentar la transparencia y desarrollar mecanismos de escucha: enseñar a comunicar, empoderar a la clase media con los nuevos usos de la tecnología, formar portavoces auténticos, coaching a los líderes… Herramientas para combatir ese excepticismo generalizado que deberían estar presentes, ahora más que nunca, en el plan de comunicación de todas las compañías. En manos del nuevo Dircom del siglo XXI.
