La innovación colaborativa es hoy una herramienta que está demostrando ser muy eficaz y adecuada para abordar problemas sociales complejos. “El todo es mayor que la suma de sus partes”, indicaba Aristóteles en su tratado de Física Teórica. A diferencia de modelos tradicionales de innovación, enfocados en la competencia y propiedad intelectual, la innovación colaborativa se basa en la cooperación entre diferentes actores para desarrollar soluciones con impacto real y duradero en la sociedad.
Profesionales y empresas de sectores diferentes, instituciones públicas, ONGs y comunidades locales colaboran para abordar los problemas desde múltiples perspectivas, en un ambiente de confianza recíproca que facilita soluciones sostenibles a largo plazo, en términos económicos como ambientales. Otra de las características y beneficios es el fortalecimiento de la cohesión, social y empresarial: la colaboración fomenta y fortalece la creación de redes y relaciones, promoviendo un sentido de pertenencia y responsabilidad compartida en los proyectos…