¿Cómo te afecta la Ley de Información no financiera y diversidad?
¿Todavía te estás preguntando qué es la Ley de Información no Financiera y Diversidad y cómo afecta a tu empresa? Cuidado, vas mal de tiempo. El 30 de junio de 2019 fue la fecha limite para que las empresas afectadas que finalizaron el ejercicio fiscal el 31 de diciembre de 2018 publicasen los Informes no financieros que marca la Ley 11/2018. Y todavía queda mucho por hacer.
En España, todas las compañías obligadas ya lo abordaron y cubrieron su necesidad de conocimiento. Y fueron más de 1.000 las afectadas solo en nuestro país, a las que se añaden las mas de 8.000 en Europa.
De su esfuerzo por aplicar y cumplir con la nueva normativa, podemos extraer importantes lecciones y claves para entender el por qué de esta normativa y el impulso que supone para la supervivencia futura de las compañías. Una ley que se traduce en aspectos de mejor y nuevos retos empresariales para los CEOs del siglo XXI, en un ámbito de gestión en constante evolución y con novedades en los próximos meses.
«Los equipos directivos deben de mejorar los planes de acción en materias ASG y fortalecer los sistemas de gestión de información no financiera, para dar respuesta a la creciente exigencia de información de calidad», recuerda Senén Ferreiro Páramo, CEO de Valora Consultores.
El CEO, uno de los mayores expertos en nuestro país de la nueva normativa, recuerda que «las compañías deben enriquecer la toma de decisiones con elementos ASG y entender que aplicar estos criterios nos van a hacer más fuertes, tanto a nivel económico como social».
Los equipos directivos deben de mejorar los planes de acción en materias ASG y fortalecer los sistemas de gestión de información no financiera
«Pese a que los datos parecían indicar importantes carencias, desde Valora Consultores hemos podido extraer enriquecedores aprendizajes de las mas de 60 compañías asesoradas en materia ASG», señala.
¿Está tu modelo de negocio preparado ante los retos de la transformación sostenible? ¿En qué estado se encuentra tu organización para abordarlo? ¿Por qué los líderes de sectores y mercados también son líderes en sostenibilidad? ¿Están tus equipos preparados para iniciar el proceso de transformación? ¿Qué liderazgo necesita este nuevo paradigma?
Cierto. La conocida como Ley 11 no afecta a todas las empresas ya que puede depender del tamaño de su plantilla o de las cifras de su balance manual. En esencia, la Ley 11/2018 en materia de Información no Financiera y Diversidad establece nuevas obligaciones para ciertas empresas con más de 500 trabajadores, que se extenderán en los próximos años a aquellas de más de 250 trabajadores.
Sin embargo, su impacto va más allá de si aplica o no a un modelo de negocio. Supone una auténtica transformación que va más allá de beneficios, productividad o inversión. Pero son pocas las compañías que han vislumbrado su impacto positivo en el tejido empresarial europeo desde antes de su entrada en vigor.
De hecho, según señalaba el Primer Informe del Barómetro del Factor Humano, presentado el pasado mes de noviembre de 2018, sólo el 39% de las empresas de menos de 50 trabajadores -exentas de su aplicación- ha hecho esfuerzos en materia de igualdad de oportunidades y diversidad. Un porcentaje que se elevaba en aquel momento hasta el 60% en las grandes compañías.
Las compañías deben enriquecer la toma de decisiones con elementos ASG y entender que aplicar estos criterios nos van a hacer más fuertes tanto a nivel económico como social
«Necesitamos entender que la transformación sostenible de las compañías y la sociedad es un reto de igual calibre que la transformación digital», explica el responsable de la firma de consultoría corporativa ASG y sostenibilidad. «Ambas deben entenderse e ir de la mano, contando con equipos que entiendan los retos sociales y ambientales y sepan integrarlos en el modelo de negocio», añade.
Las ventajas de abordar un programa de transformación sostenible son múltiples en materia de captación y retención de talento, aplicación de políticas definidas para medio ambiente, Derechos Humanos, igualdad, diversidad… Desde Valora Consultores, destacan la importancia de estos cuatro beneficios.
Ya que en el proceso se identifican nuevas oportunidades de negocio. La variable sostenibilidad puede jugar un papel clave a la hora de hacer tu marca más atractiva para tus clientes. Asimismo, permite desarrollar nuevos productos, servicios o modelos de negocio con atributos de sostenibilidad que puedan ser rápidamente apreciados por tus clientes.
Integrar la sostenibilidad en eslabones claves de la cadena de valor marca diferencias con tus competidores. Además, el efecto de trabajar con criterios de sostenibilidad aplica a otras áreas como la captación de talento, la selección de proveedores más cualificados o la reducción de costes en procesos y materias.
Una mejor reputación construye marca y es apreciada por todos los grupos de interés, con especial transcendencia entre inversores con criterios ambientales, sociales y de Buen Gobierno. O lo que es lo mismo, ASG.
Identifica los riesgos tanto en la cadena de valor como en todo el perímetro de responsabilidad de la compañía. Riesgos de operación, regulatorios, estratégicos, de mercado, reputacionales…
Existe un alto riesgo de que el Registro Mercantil no admita el deposito de las cuentas anuales y el informe de gestión, pues el Estado de Información No financiera debe acompañarlos. El principal impacto de esta cuestión esta en la respuesta de las entidades financieras, inversores, y analistas, pudiendo acarrear hasta el empeoramiento de la calificación de la compañía en los análisis de solvencia, con la consecuencia que esto tiene para el acceso a financiación.
También, la no presentación del EINF tiene un claro impacto en la reputación de la compañía ya que será directamente asociada a la falta de transparencia por diversos grupos de interés. «Este puede ser un tema clave si la empresa es proveedora de una compañía rigurosa en la materia», advierte Ferreiro.
Las sociedades a las que la Ley de Información no Financiera les aplica, tienen dos opciones para cumplir con la obligación de presentar la información no financiera:
Los administradores de la sociedad están obligados a formular, en el plazo máximo de tres meses contados a partir del cierre del ejercicio social, las Cuentas Anuales y el Informe de Gestión, que incluirá, cuando proceda, el estado de información no financiera. Además, este informe se debe poner a disposición pública en la página web de la compañía, dentro de los seis meses posteriores a la fecha de finalización del año financiero y estar disponible por un período de cinco años. Esta obligación genera un gran riesgo reputacional, pues estará disponible a todo el mundo y a sus valoraciones, por lo que las empresas están profundizando en el análisis de riesgos de esta cuestión.
Una consecuencia inmediata de la aplicación de la Ley es la actitud de mejora que muchas compañías están adoptando en las materias ambientales, laborales y sociales. Ello implica que estemos desarrollando programas y herramientas de mejora en materias como igualdad de género, derechos humanos, cambio climático y economía circular, entre otros.
«Esta creciente tendencia impulsará a la acción a todas aquellas compañías que todavía no han abordado las materias ASG y no han tenido en consideración los riesgos asociados», concluye el CEO de Valora Consultores.