El liderazgo es un pilar fundamental para el buen sostenimiento de cualquier empresa. Ya sea liderazgo transformacional o liderazgo transaccional, cada empresa debe elegir qué tipo es el adecuado para su adecuado funcionamiento. A continuación, se van a mostrar las diferencias entre estos dos estilos de manejo un negocio, tanto desde el punto de vista de los objetivos que buscan, como de las características que los definen.
Grosso modo, se pueden diferenciar ambos tipos de liderazgo por lo siguiente: el liderazgo transaccional busca mantener los procedimientos que ya tenía la empresa, mientras que el transformacional busca realizar cambios para mejorar el funcionamiento del negocio.
Conocer las diferencias entre ambos tipos de liderazgo y tenerlas muy claras es necesario para poder llevar adecuadamente el desempeño de la actividad de la empresa. Cuando se sabe cuál es el rumbo a seguir, todo es mucho más sencillo. Por eso, es conveniente prestar atención a las diferencias para poder decidir cuál es el que va a aportar mejores resultados al negocio.
Como se dijo al principio, el liderazgo transformacional se basa en realizar cambios dentro de la propia empresa para obtener mejores resultados. A continuación, un análisis sobre los objetivos que persigue este tipo de liderazgo y las características que lo definen.
Este liderazgo tiene como principal objetivo hacer cambios en la empresa que provoquen mejores expectativas y resultados más positivos. En vez de alentar a los trabajadores a buscar el beneficio propio, se promueve la unidad y el beneficio común.
Por otro lado, sí que tiene en cuenta a los empleados de forma individual. Pero en este caso, se trata de valorar las capacidades individuales de cada empleado y potenciar sus posibilidades. Esto provoca que los empleados sean más productivos, ya que estarán potenciando sus puntos fuertes. Esto hace que se fomente en el equipo un buen espíritu de grupo, la admiración por los compañeros y la realización como trabajador de cada uno de los miembros individualmente.
En este tipo de liderazgo, la relación con los empleados se basa en la confianza. Los valores y las características personales del líder son muy importantes aquí, ya que serán el pilar sobre el que se fundamente el trabajo. Valores como el respeto y la integridad son fundamentales para poder mantener una buena relación de equipo, sólida y duradera. La durabilidad de esta relación es de vital importancia, ya que el liderazgo transformacional busca resultados a largo plazo.
El líder transformacional utiliza sus habilidades para fomentar la creatividad y el desarrollo individual de cada empleado, para así, en conjunto con los demás miembros del grupo de trabajo, obtener mejores resultados. Para lograr esto, el líder deberá tener el carisma suficiente. Debe transmitir seguridad y compromiso con el grupo, para que así los empleados sepan que pueden confiar en él. Esto es fundamental, ya que se trata de un tipo de liderazgo motivacional. Esto significa que trata de animar y estimular la creatividad mediante la motivación a cada uno de los empleados, que modificarán sus actitudes para ser la mejor versión de sí mismos.
Este tipo de líder busca mantener la estabilidad en la organización, no cambiando demasiado los métodos del negocio. Tiene grandes diferencias con el liderazgo transformacional. A continuación, el análisis del liderazgo transaccional, basado en sus principales objetivos y en las características que más lo definen.
La estabilidad de la empresa es el pilar fundamental de este tipo de liderazgo. A diferencia de lo que ocurría en el liderazgo transformacional, en este caso las decisiones son tomadas y se comunican a los empleados para que las sigan. Si las siguen correctamente y el trabajo está bien hecho, el empleado recibe una recompensa. Sin embargo, si el trabajo se hizo mal, el empleado generalmente recibe un castigo.
Para resumir los objetivos de este tipo de liderazgo se puede decir básicamente que los empleados tienen la función de hacer únicamente aquello que el jefe les diga. Por este motivo, es muy importante que el líder exprese claramente cuáles son sus expectativas con el trabajo. De esta forma, al empleado le resultará mucho más fácil ajustarse a sus requerimientos.
La principal característica de este estilo de liderazgo es que se basa en una comunicación casi totalmente unidireccional. Esto quiere decir que los líderes de la empresa son quienes deciden cuál es el camino a seguir, y se lo trasladan a los subalternos de forma que estos sepan qué pasos deben seguir. Así, los empleados únicamente se limitan a recibir las instrucciones del líder y seguirlas lo más fielmente posible.
Mientras que las relaciones entre los líderes y los empleados en el liderazgo transformacional eran más abiertas e íntimas, en el caso de este liderazgo no ocurre así. El líder transaccional tiene la relación básica con los empleados: las relaciones son impersonales y no tienen expectativas de durar mucho en el tiempo. Por esto, este liderazgo es efectivo a corto plazo, ya que únicamente tiene como finalidad un intercambio entre el empleado y la empresa, sin necesidad de una lealtad permanente.
Entre el liderazgo transformacional y el transaccional hay grandes diferencias. No se puede negar que son totalmente diferentes, casi se podría decir que son contrarios. Sin embargo, la capacidad de decidir cuál es mejor la tienen los líderes de cada empresa. En función de lo que quieran conseguir de sus empleados y sus negocios, será más práctica una u otra elección. Por ejemplo, para una empresa que necesita resultados inmediatos y efectivos, el liderazgo transaccional puede ser el más indicado. Pero si lo que busca el negocio es la unidad con los empleados, que se sientan parte de la empresa y que eso resulte en conseguir objetivos a largo plazo, puede que la mejor opción sea el liderazgo transformacional.
Cada líder tiene el deber de observar su empresa, ver cuáles son sus necesidades fundamentales y decidir si llevar a cabo un liderazgo transformacional o liderazgo transaccional para obtener mejores resultados.