La fábrica digital se define como un concepto genérico basado en modelos digitales y métodos de simulación y visualización de procesos productivos. Su objetivo es replicar la fábrica real a fin de visualizar la estructura interna y su comportamiento para comprenderlo y simularlo mejor. Se trata de obtener las mejores prácticas para poder ser utilizadas en otros productos o modelos de planificación y llegar a una versión óptima de la organización industrial con recursos virtuales.
La Industria 4.0 nace como la cuarta revolución industrial llevando a cabo la introducción de tecnologías digitales en los procesos industriales. Una nueva visión sobre la organización de los medios y métodos de producción que busca adaptarse mejor a las nuevas necesidades y a los nuevos mercados.
En esta línea, entran en funcionamiento un gran número de fábricas inteligentes o smartfactories que obligan a las empresas a replantearse sus métodos productivos.
La cuestión es: ¿hacia dónde deben encaminarse las organizaciones? ¿Qué procesos de mejora y transformación deben llevar a cabo? Y, lo que es más importante, ¿estamos preparados para afrontarlos?
Con el objetivo de dar respuesta a esta y otras preguntas, APD organiza junto a Sisteplant la jornada ‘Manufacturing Intelligence 4.0. Tecnología al servicio de las personas en la fábrica digital’. Un encuentro en el que los principales expertos en la materia analizarán el presente y el futuro del sector industrial.
Tal y como aseguraba un estudio del Foro Económico Mundial, el 88% de las organizaciones reconocen no entender las implicaciones de la Industria 4.0 para sus modelos de negocio.
Cifras alarmantes teniendo en cuenta que, en este nuevo entorno donde la digitalización y la tecnología juegan un rol decisivo, es determinante concienciar a los sectores industriales de la importancia de poner en marcha modelos de transformación capaces de dar una solución integral y global. Y ya no solo porque estas decisiones ayuden a aumentar la productividad. Son cada vez más las voces que insisten en que las empresas que no apuesten por la Industria 4.0 fracasarán.
En esta vorágine de transformación las personas sufren una redefinición de sus tareas y competencias profesionales, debiendo de estar involucradas en la identificación de mejoras radicales.
El progreso mecánico ha sido visto históricamente con cierto rechazo. La idea no es sustituir a las personas por máquinas inteligentes sino buscar la integración que consiga una mayor productividad. Esta sinergia debe ser impulsada por los propios profesionales, que no deben ver amenazados sus puestos de trabajo, sino buscar a través de la tecnología una mayor eficiencia y resultados.
Es totalmente comprensible que exista cierto escepticismo y que haya personas atemorizadas o descontentas ante los procesos de transformación digital. De ahí que la mayor parte de los expertos coincidan en que la transformación debe partir desde los propios directivos y responsables de las organizaciones, siendo capaces de transmitir a las plantillas una visión más amplia y saber aprovechar los recursos que la tecnología ofrece.
La automatización crece y el sector industrial se posiciona en los primeros puestos a la hora de mecanizar procesos. La cultura corporativa de las empresas debe incorporar a sus líneas la integración de las personas como motores principales del cambio. Además deben de ofrecer planes estratégicos de formación digital para sobrellevar la adaptación y crecer en esa línea.
La automatización de la industria por medio de los robots es una realidad que ya podemos palpar en algunos sectores industriales de España. “Incorporar estas técnicas y procesos no es cuestión de elección, es la única alternativa posible para que las industrias españolas no pierdan competitividad”, explicaba en una entrevista en El País Manuel Alique, Presidente del comité organizador de fabricación robótica y flexible.
Los beneficios del Manufacturing Intelligence radican en la mejora del producto y del proceso productivo, disminuyendo costes y previniendo operaciones que no aportan valor añadido al producto final y que por supuesto el consumidor no quiere asumir.
En sectores tradicionales como el automovilístico en España se reconocen una serie de beneficios que suponen la implementación de estrategias como la llamada Lean Manufacturing:
Amenazas, oportunidades, realidades… El próximo 28 de septiembre en la Fundación Rafael del Pino ponemos sobre la mesa los principales retos y desafíos de la automatización en los procesos industriales. Bienvenidos a la Industria 4.0.