Según la OMS, los problemas de salud relacionados con el trabajo ocasionan pérdidas de entre el 4 y el 6 % del PIB. Un dato realmente preocupante que, según los expertos, podría verse agravado aún más en un contexto como el actual, en el que la incertidumbre y los continuos y acelerados cambios están incrementado el estrés laboral en los trabajadores. Sin duda, una situación que afecta directamente a la productividad y los resultados económicos de la empresa, no solo por el incremento en el absentismo laboral, sino también por sus consecuencias en el desempeño diario. Y es que la falta de concentración, la desmotivación y la ausencia de proactividad y creatividad se postulan entre las principales derivadas. Ha llegado el momento del Corporate Wellbeing.
El 64% de los profesionales asegura haber sufrido ansiedad o fatiga laboral desde el inicio de la pandemia, el 46% señala que el volumen de trabajo ha aumentado desde la llegada de la COVID-19, solamente el 22% de las personas empleadas creen que su salud mental ha mejorado en el último año y medio, y aún el 44% no es feliz en su puesto de trabajo. Pueden parecer solo cifras, pero lo cierto es que algunos expertos ya lo consideran toda una ‘pandemia silenciosa’ en el ámbito laboral sobre la que habría que actuar lo antes posible. Más si cabe, teniendo en cuenta que las enfermedades relacionadas con el estrés laboral, tales como la depresión, la ansiedad o el burn-out, generan unos 80.000M€ de costes para las empresas en forma de bajas laborales, según NASCIA.
Las enfermedades que están relacionadas con el estrés laboral, generan unos 80.000M€ de costes para las empresas en forma de bajas laborales
Afortunadamente, están surgiendo con fuerza cada vez más iniciativas por parte de las empresas para lograr que sus trabajadores lleven una vida saludable en aspectos como la alimentación y el deporte, pero también que consigan estados mentales y emocionales positivos. De hecho, según el informe ‘Retos de las empresas españolas en la era COVID-19′ elaborado por Sodexo, el 60% de las organizaciones considera la conciliación, el bienestar físico y emocional de los empleados como el reto más importante sobre el que empezar a trabajar, mientras que el 32% de las compañías también destaca como un desafío mitigar el estrés producido por la hiperconectividad, acentuada por el teletrabajo.
Y es que la rentabilidad de contar con unos empleados felices y saludables es absolutamente palpable. Según diversos expertos como Gonzalo Serra Fernández, Socio Director de IAR Instituto de Alto Rendimiento, destacan que cuidar a los trabajadores genera una rebaja importante de los costes médicos y asociados a bajas, sustituciones, etc., disminuye el absentismo, potencia la productividad, incrementa el retorno de la inversión en prevención y promoción de la salud, mejora el clima laboral, fideliza el talento y se reduce la rotación del personal y, por supuesto, aumenta la competitividad, pues una trayectoria positiva en los ámbitos citados se traduce en la creación de ‘musculatura’ de empresa.
Las empresas han entendido que la cultura del cuidado debe ser un vector clave de crecimiento empresarial. La salud mental y la física (junto a la financiera o la emocional) forman parte de un bienestar general que debe ser gestionado desde una visión integral y holística por las empresas a través de la implementación de programas de Corporate Wellbeing. Pero, ¿saben realmente las compañías abordarlos con éxito?
Desde Aon insisten en que “es muy importante que las soluciones que se ofrezcan a los empleados en el ámbito de la salud evolucionen y se adapten a las necesidades reales, ofreciendo modelos integrales con visión 360º que se ocupen de la Salud Física, Emocional, Financiera y Social de las personas”. No obstante, también es fundamental que “la propia empresa sea responsable de encaminar a sus plantillas hacia este tipo de modelos de una manera proactiva, promocionando la salud y el bienestar no solo a través de acciones, sino de la mano de determinadas conductas, comportamientos y hábitos que garanticen el éxito y retorno de la inversión de las políticas saludables en todos y cada uno de los ámbitos de la compañía”.
Es muy importante que las soluciones que se ofrezcan a los empleados en el ámbito de la salud evolucionen y se adapten a las necesidades reales
Por su parte, los expertos de Cobee subrayan el hecho de que detectar los factores que afectan al bienestar laboral de la plantilla -desde una excesiva carga de trabajo a una posible falta de proyección profesional-, poner en marcha un plan de bienestar global -que incida en aspectos mentales, físicos y, por supuesto, en la propia cultura de la empresa, con especial atención al impulso de estrategias de felicidad y motivación, el fomento de la flexibilidad laboral y la conciliación o la creación de beneficios sociales personalizados- y, sobre todo, aplicar los principios fundamentales del bienestar del empleado -escuchar, actuar, cuidad y medir- se vuelven condicionantes críticos.
Hoy, las herramientas digitales más innovadoras presentes en el mercado se postulan como un gran aliado en la carrera por alcanzar el Corporate Wellbeing más adecuado para cada empresa. Soluciones tech que posibilitan simplificar las rutinas de trabajo, el flujo de tareas o el propio desarrollo de las funciones de forma inteligente -avanzando de esta manera en lo que los expertos han venido a denominar Digital Workplace-, pero que también respaldan todo lo relativo a la medición del bienestar objetiva, personalizada y en tiempo real.
IA, Machine Learning, IoT, Analytics… En opinión de Allan Smith, Vicepresidente de Marketing Global de Steelcase, “en el futuro próximo una red de sensores y otras tecnologías instaladas en el entorno harán del trabajo una experiencia mejor y más humana. La tecnología se pondrá al servicio de los trabajadores individuales, los equipos y las organizaciones. Ayudará a las personas a afrontar el estrés que a menudo experimentan cuando aumenta su trabajo y el ritmo de los cambios se ha acelerado”.