New Economic Order - Nuevos retos. Nuevas reglas
Lo que comenzó siendo una crisis sanitaria, se ha convertido en la mayor crisis económica mundial que recordamos. Y aunque pasados ya varios meses desde su inicio, en el corto plazo -aseguran los analistas- seguiremos viendo cómo las actuaciones de bancos centrales y de gobiernos deshacen un periodo de austeridad y privatizaciones de muchos años, mientras compañías de todo el mundo siguen viendo caer sus negocios.
Un contexto ante el que muchos inversores se preguntan: ¿cuándo y cómo saldremos de esta recesión? ¿Qué oportunidades y riesgos de inversión habremos de enfrentar ante el nuevo orden económico? Y sobre todo, ¿volveremos pronto a la normalidad?
Accederemos a un periodo con reestricciones durante al menos 10 meses, tendremos una inflación muy baja y, sobre todo, niveles de desempleo hasta bien entrado 2021
En opinión de Sebatián Velasco, Country Head Spain & Portugal de Fidelity International, “la recuperación de nuestra economía será en forma de U. Accederemos a un periodo con reestricciones durante al menos 10 meses, tendremos una inflación muy baja y, sobre todo, niveles de desempleo hasta bien entrado 2021. No descartamos escenarios como la recuperación en V, pero le damos probabilidad al crecimiento en 2021”.
Aunque la actuación de los bancos centrales ha sido en esta ocasión especialmente rápida, lo cierto es que para muchos analistas la intervención de las autoridades monetarias y especialmente los estímulos que han generado, son los culpables de esa recuperación tan atípica después de las caídas históricas de los meses de marzo y abril.
Según el experto de Fidelity International Oscar Esteban, “el repunte de los mercados en abril y mayo se ha debido a las ingentes cantidades de dinero derivadas de las políticas monetarias de los bancos centrales. Sin embargo, este exceso de reactivación ha generado una desconexión completa entre los mercados financieros y la economía. Real haciendo que los inversores tengan un gran dilema de cómo actuar”.
El repunte de los mercados en abril y mayo se ha debido a las ingentes cantidades de dinero derivadas de las políticas monetarias de los bancos centrales
En este sentido, desde la compañía especializada en gestión de activos aseguran que es imprescindible valorar el corto y medio plazo y recordar tres aspectos, a su juicio, primordiales: en cualquier recesión siempre habrá perdedores, los modelos antiguos de valoración de otro tipo de crisis seguramente ahora no nos sirvan de nada, y cuánta mayor información y más herramientas de análisis, mejor capearemos esta crisis.
No cabe duda, y así lo auguran todos los expertos, de que en el nuevo orden económico veremos un mayor intervencionismo. Y tal y como concreta Esteban, “el intervencionismo fiscal tendrá que ir de la mano de las políticas monetarias porque por sí solo puede dar a futuro que el crecimiento no sea tan robusto y en un momento dado afecta y mucho a la productividad global”.
Sin embargo, si por algo estará caracterizado el nuevo orden económico será por el ‘regreso’ del liderazgo económico global a Asia, una vez vuelva a la normalidad.
Para Domingo Barroso, Sales Director Spain & Portugal de Fidelity International, “hay factores estructurales más profundos que nos llevan a pensar que volverán a ser los líderes a nivel global, la locomotora a nivel económico mundial”. Entre ellos, el papel que ha jugado y está jugando la tecnología, las medidas disciplinarias y su experiencia en crisis sanitarias previas, regímenes políticas más estables, un crecimiento económico mayor y, por supuesto, tal y como incide Barroso, factores externos como el abaratamiento del crudo y la fortaleza del dólar.
Hay factores estructurales más profundos que nos llevan a pensar que Asia volverá a ser líder a nivel global, la locomotora a nivel económico mundial
Por todo ello, no es de extrañar que, tal y como destacan desde Fidelity International, “el protagonismo tanto en renta variable como en renta fija de los mercados asiáticos está teniendo cada vez mayor preponderancia y, de hecho, los índices están incrementando el peso en esta región”.
En este sentido, cabe destacar que los activos dentro de la parte de renta fija de Asia están siendo altamente demandados por los inversores institucionales ya que están encontrando compañías realmente solventes, con buenos balances y TIRes muy atractivas.
Compras de deuda, intereses muy bajos… Lo cierto es que antes de la actual crisis un gran número de empresas venían beneficiándose, derivado de la crisis de 2008, de factores como estos a pesar de tener problemas con sus modelos de negocio.
Son las llamadas empresas zombi o ángeles caídos, y en opinión de los expertos de Fidelity International “una vez estén dentro del mercado de bonos de high yield, serán apetecibles desde el punto de vista inversor porque son empresas con activos, con bastante versatilidad financiera y esto hace que sean posibles objetos de compra por parte de inversores y gestores de pasivos, pero también para los gestores de activos”. Sin embargo, incide Esteban, “tenemos que ser muy cautos. Actualmente, en torno al 70% de las compañías Triple B conforman el total del mercado de high yield”.
Tenemos que ser muy cautos. Actualmente, en torno al 70% de las compañías Triple B conforman el total del mercado de high yield
¿Sectores a vigilar en este ámbito? Esteban lo tiene claro: “el sector energético, sectores relacionados con las materias primas, aviación… Son sectores que están en el ojo del huracán por el efecto del COVID-19, pero que anteriormente ya estaban bajo el escrutinio por parte de los inversores”.
Ante un contexto que según los analistas vendrá caracterizado por los bajos tipos de interés y por el deterioro en los ratings de numerosos inversores, los expertos de Fidelity International aseguran que la caída de los mercados nos ha dado una buena oportunidad en mercados de renta fija.
De hecho, insisten en que no tendremos que ir fuera de la zona euro para encontrar oportunidades. No obstante, “necesitamos ser cautos, y analizar la liquidez y el endeudamiento de las empresas, porque creemos que en la renta fija corporativa y en los bonos de alto rendimiento europeos hay muy buenas oportunidades para generar retornos”.