Podemos afirmar sin lugar a equivocarnos que 2019 fue un año realmente movidito, y desde luego no acabó más tranquilo ni mucho menos. A los distintos conflictos geopolíticos, a la guerra comercial y a la inminente recesión que se avistaba en el horizonte, se unía en el mes de diciembre la propagación de la epidemia de neumonía por coronavirus que dio comienzo en la ciudad de Wuhan. Numerosos factores de inestabilidad que, sin duda, obligaban a los inversores a moverse con cautela.
De hecho, así lo recomendaban ya los expertos el pasado año, augurando un mercado con una gran inestabilidad y tendencia a sufrir importante oscilaciones.
Pero, ¿y qué hay del panorama que nos presenta este recién estrenado 2020? Lo cierto es que, tal y como apuntan los especialistas de Fidelity International, una de las compañías de gestión de activos y fondos más reconocidas, han tenido que dar un giro de 180 grados a todo su análisis de perspectivas económicas por la aparición de un factor determinante: el coronavirus.
De lo que no escapará el crecimiento mundial es del golpe que traerá todo lo acontecido en China y su efecto dominó
Mientras que las perspectivas previas a conocer la dimensión de lo ocurrido en China eran relativamente optimistas, pues algunos de los riesgos que dominaron la escena del año pasado parecían haber empezado a remitir, “ahora todo va a depender de la rapidez con la que se controle y frene el virus”, aseguran.
La cuestión, pues, no deja de ser… ¿Cuáles son las perspectivas de inversión para 2020? ¿Dónde dirigir nuestro dinero?
La atenta mirada de los bancos centrales ante cualquier pronóstico de recesión y la seguridad de que responderán pensando en el crecimiento y no tanto en la posible inflación, tal y como explican desde Fidelity International, parece allanar el camino en cierta manera. Aunque, eso sí, queda en duda las consecuencias que podría traer una relajación monetaria en este momento, entre ellas la elevación del gasto público.
En cualquier caso, “deberíamos escapar de la recesión con un crecimiento del PIB del 1%-1,5%, aunque se necesitarán más medidas de gasto público, tal y como ha pedido Christine Lagarde, Presidenta del Banco Central Europeo”, señalan los especialistas.
Ahora todo va a depender de la rapidez con la que se controle y frene el virus
De lo que no escapará el crecimiento mundial, aseguran desde Fidelity, es del golpe que traerá todo lo acontecido en China y su efecto dominó en sectores de su propia economía como el suministro, la actividad turístico y, por supuesto, el comercio. Aunque también se notarán las consecuencias en el mercado latinoamericano y europeo.
Investment Outlook T1 – Spanish
Investment Outlook T1 – Spanish
La irrupción del coronavirus, la negociación del acuerdo del Brexit o el afloramiento del conflicto entre Irán y Estados Unidos tras la muerte de Soleimani, son ejemplos claros de que los mayores movimientos de las bolsas pueden originarse en cualquier momento.
Panorama internacional al que se suma unas nuevas elecciones en el país norteamericano a la vuelta de la esquina. Por lo tanto, parece que en 2020 la cautela puede ser nuestro mejor aliado ante un escenario volátil como el que se vislumbra. Entonces, ¿hacia dónde debemos dirigir nuestro dinero en el próximo ejercicio? ¿Qué activos ofrecen mayores garantías?
Entre toda esta vorágine, la tendencia hacia la renta variable a largo plazo y sus argumentos a favor parecen quedar intactos, y es que tal y como aseguran los analistas, cabe la posibilidad de que se produzcan los esperados estímulos presupuestarios junto con una tendencia bajista en lo que respecta a tipos de interés.
Eso sí, con prudencia y especial atención precisamente a este último aspecto, pues de mantenerse los tipos de interés reducidos, podrían acabar provocando un “crecimiento exiguo”.
De esta forma, tal y como advierten desde Fidelity International, sería más que recomendable mantener un sesgo de calidad en las inversiones de nuestros fondos y apostar por empresas con balances sólidos: “Lo que procuraremos evitar son los bancos, debido a los bajos tipos de interés, que son su materia prima, y que en realidad suponen un gravamen encubierto para este sector”.
Habrá que esperar al mes de marzo para evaluar las consecuencias que económicamente traerá el coronavirus
Asimismo, los expertos inciden en que, con todo lo anterior, habría que tomar cierta cautela también respecto al planteamiento táctico en lo que a renta variable se refiere, y es que “pese a confiar en que los beneficios vinculados a los fondos de renta variable aumenten hasta un 9%, no podemos obviar el nerviosismo de los mercados asiáticos”.
En 2019, se preveía que la calidad y la selección de los títulos iban a ser vectores clave para obtener ganancias en lo referido a activos de renta fija.
En 2020 ocurrirá más de lo mismo pues desde Fidelity International inciden en que “la deuda pública, a todas luces, podría terminar batiendo a la corporativa. Aunque, eso sí, dependiendo del mercado”.
Así, mientras que los gestores de fondos de la firma internacional incrementarán la exposición larga a deuda pública en el caso de los mercados estadounidense y australiano, en lo que respecta a Europa y Gran Bretaña reducirán, también en deuda pública, las posiciones cortas.
Por su parte, el caso de China vuelve a ser protagonista, pues recortarán la exposición en deuda corporativo, fundamentalmente en aquellas áreas de actividad de corte más industrial.
¿Y qué perspectivas aguardan para aquellas personas que quieran invertir en multiactivos?
Pues bien. Según los especialistas en gestión de activos y fondos, en un contexto como el que se avecina para este año, con las inminentes elecciones de EEUU y la posibilidad de que un candidato del ala izquierda del Partido Demócrata sea quien finalmente se enfrente a Donald Trump, con el consiguiente repliegue de los mercados y un posible frenazo del consumo, los multiactivos podrían ser una oportunidad.
Eso sí, a través de asignaciones tácticas que puedan protegernos frente a posibles riesgos.
Los expertos de Fidelity International lo tienen claro: habrá que esperar al mes de marzo para evaluar las consecuencias que económicamente traerá el coronavirus, tanto para el mercado chino como para el resto de la economía global y el campo de la inversión.
En ello tendrá que ver, y mucho, el respaldo del gobierno chino a los mercados y, evidentemente, a la economía real. Quedamos atentos…