Como cada año, APD y PwC analizan con expertos de primer nivel en el foro sobre Fiscalidad Empresarial el Panorama Fiscal 2017. ¿Conocemos las novedades tributarias y cómo nos afectarán? ¿Qué debemos tener en cuenta en materia de impuestos y regulaciones internacionales?
Para dar respuesta a estas cuestiones generalizadas, ambas organizaciones reunieron en el Hotel Westin Palace de Madrid a los mayores analistas en la materia. Una jornada que se lleva celebrando de forma histórica dentro de la programación anual para dar a conocer el panorama tributario y las novedades al respecto.
El acto, que reunió a más de 500 directivos, se convirtió en el lugar para escuchar de primera mano los conocimientos y temas expuestos en materia de impuestos y regulaciones internacionales.
La bienvenida por parte de Enrique Sánchez de León, Director General de APD y Joaquín Latorre, Socio Responsable de Pwc Tax & Legal Services, arrancaba con un pequeño resumen acerca de la situación actual en el ámbito regulatorio y de las líneas que se trazarán en 2017 para aumentar la recaudación y reducir el déficit.
Sánchez de León expuso la hoja de ruta a seguir que se plasma a través del famoso documento Estrategia de Política Fiscal. En él se recoge la modificación de varios impuestos. En concreto: el de Sociedades, el IBI, la gestión del IVA o los llamados impuestos especiales del tabaco o el del alcohol entre otros.
Pero hay más.
Santiago Menéndez, Director General de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, abrió la jornada con su ponencia ‘La aplicación de los tributos’ y su consecuente explicación acerca del SII: Suministro Inmediato de Información.
Argumentaba que la Agencia Tributaria está preparada para el suministro inmediato de información y pone a disposición de todos los usuarios este servicio para llevar a cabo “casi” en tiempo real la gestión del IVA. Una auténtica revolución en la manera que tiene la Administración de gestionar el Impuesto sobre el Valor Añadido.
También profundizó acerca de la implementación de la nueva Renta Web así como sobre el Impuesto de las Personas Físicas. En este sentido, el experto recalcó que permite trabajar sobre el propio soporte online de la AEAT sin necesidad de descargar un programa como el ya conocido Programa Padre.
Concluyó con la importancia y el papel de las nuevas tecnologías, facilitadoras de la inmediatez en la gestión del tiempo y herramienta fundamental para facilitar la forma de relacionarse con el contribuyente.
Luis María Sánchez, Director del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, introdujo las iniciativas internacionales de transparencia que se están empezando a implementar, como es el caso delCBC: country by country reporting.
Sánchez destacó también la aparición de importantes modificaciones que se alinean con las iniciativas de la OCDE en el marco del Proyecto BEPS (Base Erosion and Profit Shifting) en relación con los requisitos de documentación y valoración de operaciones vinculadas e información país por país.
Destacó dos líneas fundamentales acerca de la transparencia e intercambio de datos:
Begoña García Rozado, Socia de PwC Tax&Legal Services, fue la encargada de moderar el apartado dedicado al Impuesto sobre Sociedades, uno de los temas más polémicos del que el propio Menéndez admitió que “se ha complicado mucho técnicamente” y “debería ser un tributo mucho más sencillo” en su normativa y “mucho más previsible” en su recaudación.
Tal y como explicó Rozado ante los numerosos asistentes, el Gobierno ha llevado a cabo toda una serie de actualizaciones fiscales, cuyo peso recae fundamentalmente en el Impuesto sobre Sociedades, que aportará con estas modificaciones cerca de 4.350 millones de euros adicionales a la recaudación.
Los expertos aseguran que esto afectará negativamente a la competitividad de las empresas y al crecimiento económico. En este totum revolutum de reacciones se ha resucitado la vieja polémica sobre el pretendidamente reducido tipo efectivo que pagan las grandes empresas.
Entre otras medidas recogidas en las nuevas condiciones del Impuesto de Sociedades, dejarán de ser deducibles fiscalmente los deterioros de valor registrados en las participaciones de las empresas en otras entidades. Además se endurecen las condiciones de los aplazamientos y fraccionamientos de las deudas contraídas con Hacienda.