Las ciudades se enfrentan a retos compartidos para cumplir los objetivos del milenio con distintos instrumentos y marcos de acción, entre los que destacan, por su importancia, las Agendas. Santiago de Compostela está abordando su Agenda 2030 y su Agenda Urbana buscando ampliar la base económica de la ciudad.
El Gobierno Municipal apuesta por la biotecnología como sector de crecimiento de la base industrial, una estrategia que, a través de proyectos como el Biopolo, busca alinear la actividad económica del territorio con la actividad formadora e investigadora de la USC (Universidad de Santiago de Compostela). La Agenda Urbana de Santiago de Compostela comparte el reto de la diversificación de la actividad económica con el de la mejora de la oferta de vivienda a un precio razonable, y la mejor integración entre espacios rurales e urbanos.
Queremos potenciar Santiago ampliando su base económica, apostando por la biotecnología y por nuevas políticas de vivienda, que nos ayuden a retener el talento en la ciudad
Para ello, el Concello de Santiago de Compostela lleva dos años trabajando en el proyecto de Agenda Urbana 2030, dirigido por los profesores María Cadaval y Santiago Lago, en el marco del trabajo del Consejo Económico y Social de la ciudad en un proceso participado y abierto a la ciudadanía. Entre los temas que suscitan mayor preocupación están la vivienda accesible y de calidad, la movilidad y las conexiones con los municipios del entorno y con el aeropuerto; la dotación de servicios acorde a los tiempos en el casco histórico, la firme apuesta por el comercio local favoreciendo su proyección, las medidas de eficiencia energética o la gestión del ciclo de los residuos en la ciudad.
A lo largo del proceso, la dirección ejecutiva del mismo ha destacado la calidad, variedad y amplitud de las aportaciones recibidas, lo que da buena cuenta del talento humano y del capital institucional que atesora nuestro territorio. Un proceso de reflexión vivo, un espacio continuo de reflexión y puesta en común e impulso de proyectos clave para el territorio, que no se cierra con la elaboración de un documento.
Teniendo en cuenta los retos e iniciativas presentadas en el propio documento de diagnóstico, se entiende fundamental la búsqueda de oportunidades económicas y medioambientales, la puesta en valor de la investigación y la potenciación del talento de la USC; objetivos a cumplir para una Compostela que en el 2030 favorezca un tejido económico diverso y plural, en el que la innovación sea una de las principales bases.