Los términos emprendimiento digital reflejan más de 2,5 millones de resultados en Google. Entre esta gran cantidad de links relacionados con los nuevos proyectos digitales aparecen referencias a las técnicas de marketing, a la formación necesaria para emprender y a cómo las empresas están utilizando nuevos canales –las redes sociales como LinkedIn son muy potentes en este ámbito– para desarrollar su negocio.
Todas estas reseñas hacen darse cuenta del peso que está adquiriendo el emprendimiento digital en la sociedad actual. En un mundo donde las nuevas tecnologías se abren paso a marchas forzadas y día a día surgen innovaciones que mejoran las comunicaciones y la vida cotidiana, parece obligatorio que las empresas apuesten por lo online si quieren mantenerse a flote.
Tan solo habría que tener en cuenta que, al tratarse del entorno digital, todas las innovaciones y ‘construcciones’ –entendidas como negocios– que se lleven a cabo deberán tener cabida en internet
Por eso, también el sector del emprendimiento digital aparece como una excelente manera para posicionarse. No es fácil hacerse un hueco en el colapsado mundo de las URL y los links, pero siguiendo los consejos que se exponen en este artículo será más sencillo dar respuesta a los principales interrogantes que surgen cuando se quiere dar el paso.
Aunque el buscador más utilizado del mundo computa más de 2,5 millones de resultados relacionados con el emprendimiento digital, el concepto puede resultar confuso para los que se adentran por primera vez en este mundo. Según la Asociación Española de Emprendedores, Micropymes y Pymes (AEMPYMES), la palabra emprendedor proviene del francés entrepreneur, un término que antiguamente se utilizaba como sinónimo de constructor.
De ahí que, en 1964, el filósofo Peter Drucker definiera a los emprendedores como aquellas personas que buscan el cambio, responden a él y explotan sus oportunidades –todas ellas, características también aplicables a los constructores–. Según la AEMPYMES, también la innovación debe ser un instrumento con el que trabaje el emprendedor: “La innovación es una herramienta específica del emprendedor y, por ende, un emprendedor efectivo convierte una fuente en un recurso”.
En el sector del emprendimiento digital son aplicables los mismos conceptos y definiciones. Tan solo habría que tener en cuenta que, al tratarse del entorno digital, todas las innovaciones y ‘construcciones’ –entendidas como negocios– que se lleven a cabo deberán tener cabida en internet. Las startups, empresas de nueva creación, son algunas de las compañías que han entrado con más fuerza en el emprendimiento digital.
Cuando se quiere montar un negocio que utilice internet como plataforma no se puede obviar a Google. Los usuarios, sea cual sea el producto o servicio que demandan, acudirán al gigante de Silicon Valley para satisfacer sus deseos de compra o para comprobar calidades y servicios. Por eso, a la hora de crear un online business es imprescindible desarrollar una estrategia de SEO y SEM acorde a los cánones. Sin ellas será mucho más complicado, si no imposible en algunos casos, acceder al público objetivo de la empresa.
Con un SEO optimizado se conseguirá que el negocio a desarrollar aparezca en las primeras páginas de búsqueda de Google. De esta manera, por ejemplo, si nuestra idea es montar una empresa de vuelo de drones en Madrid, cuando un cliente escriba en la barra del buscador las palabras clave ‘vuelo drones madrid’ nuestra idea de emprendimiento digital ocupará los primeros puestos y será mucho más fácil que el usuario haga clic en nuestro enlace.
Además de las técnicas de SEO –que no requieren de desembolso extra ya que los resultados son consecuencia de un contenido relevante para el usuario, una buena construcción del código de la página y una buena elección de las palabras clave–, existen metodologías con coste que también contribuyen a posicionar nuestro negocio en Google. Se trata del SEM, una herramienta que ayuda a mejorar nuestra idea de emprendimiento digital gracias a las campañas de anuncios de pago en buscadores que atraen tráfico de calidad hacia el dominio correspondiente.
Los términos emprendimiento digital reflejan más de 2,5 millones de resultados en Google
SEO y SEM son dos instrumentos a tener muy en cuenta cuando se quiere disponer de visibilidad ante el cada vez más numeroso público que compra y compara productos y servicios en internet. Tras implementar estos conceptos, la analítica no dejará lugar a dudas de que los resultados han mejorado.
Una vez que se ha definido a qué se quieren dedicar los recursos y se ha establecido una metodología de SEO y SEM hay que prestar atención a las fuentes de financiación. En el emprendimiento digital es frecuente que las empresas que nacen no dispongan de grandes colchones económicos sobre los que dejarse caer y, por ello, resulta fundamental elegir bien cuáles serán y de dónde vendrán los ingresos.
Poner en marcha un negocio supone una gran inversión. Si bien es cierto que en muchas ocasiones las empresas digitales no requieren de inmensos locales para recibir clientes ni extensísimas naves para guardar material, los costes en software, diseño de la página web y campañas de SEM son gastos que no siempre se pueden asumir sin recurrir a recursos externos.
Actualmente existen diferentes posibilidades para hacer frente a estos costes además de los clásicos préstamos bancarios. El crowdfunding es uno de los modelos más utilizados en el emprendimiento digital ya que, al ser un método de economía colaborativa para la financiación de proyectos, permite sacar adelante ideas que de otra forma no hubieran logrado nunca la subvención necesaria.
Otra manera para financiar los negocios basados en el emprendimiento digital es recurrir a fondos de capital riesgo
Otra manera para financiar los negocios basados en el emprendimiento digital es recurrir a fondos de capital riesgo –también conocidos como venture capital–: estos fondos financian las startups asumiendo un alto riesgo pero, como contrapartida para los emprendedores, también se convierten en propietarios del activo de las empresas en las que invierten.
Es importantísimo sentarse a hacer cuentas para establecer cuál de las opciones disponibles es más ventajosa para el modelo de negocio que se quiere llevar a cabo. A veces es buena idea contratar a un profesional que ayude a tomar la decisión correcta.
Normalmente, el emprendimiento digital dispone en su etapa inicial de pocos recursos humanos. Los emprendedores suelen ser un grupo pequeño de personas –a veces, incluso, los proyectos se llevan a cabo de manera individual– que no pueden permitirse incluir en la plantilla a más empleados de los estrictamente necesarios.
Por eso es frecuente que los emprendedores digitales actúen como trabajadores ‘orquesta’, es decir, que todos hagan de todo y casi no haya distinción entre las funciones que lleva a cabo cada uno de ellos. Arrancar un proyecto desde cero supone dedicar muchas horas y esfuerzo a la idea y hay que ser consciente de que la expresión ‘arrimar el hombro’ cobra más sentido que nunca en estos casos.
En los negocios de nueva creación es fundamental ir creando imagen de marca. Para ello, no solo hay que prestar atención a los números y luchar por que los usuarios vayan creciendo en cantidad y calidad: también se debe ser consciente de la importancia que tendrá el prestigio que la idea de emprendimiento digital vaya adquiriendo entre los compradores.
En este sentido, las estrategias de inbound marketing son buenas aliadas: su objetivo es atraer a los clientes con contenidos relevantes para ellos, aportándoles valor en cada una de las etapas de compra. Un cliente satisfecho hablará bien de nosotros a su entorno más cercano lo que, sin esfuerzo en publicidad de ningún tipo, estará ampliando nuestro target.