1 Congreso Internacional Digital de Directivos
LA EMPRESA CON PROPÓSITO
El propósito es la semilla sobre la que germina una idea, lo que define a una organización y da razón a su existencia. Tener un porqué nos permite avanzar y dar sentido a todo lo que hacemos a pesar de las dificultades que encontremos en el camino.
Pensar en la innovación como palanca de cambio para transformar la sociedad es el propósito que siempre ha guiado nuestros pasos. Imaginar soluciones que ayuden a las personas a mejorar su vida y las de sus comunidades fue la mecha que encendieron hace ocho décadas Bill Hewlett y Dave Packard, y que hoy seguimos alimentando como la misma ilusión.
Pensar en la innovación como palanca de cambio para transformar la sociedad es el propósito que siempre ha guiado nuestros pasos
Nuestro “Keep Reinventing” es la máxima expresión de este propósito innovador, un deseo permanente de seguir creando innovaciones que permitan cambiar el mundo en el que vivimos y abordar los problemas que lo aquejan, desde el cambio climático hasta las injusticias sociales, que equilibramos con el día a día del negocio.
Esto pasa necesariamente por que los objetivos de negocio reflejen la necesidad permanente de seguir inventando nuevos productos, procesos… y la revisión continua de los procesos de diseño, innovación e, incluso, de la forma en que trabajamos o que nos relacionamos con los clientes para verificar que siguen las tendencias. Es importante huir del inmovilismo que provoca el miedo y pensar en el cambio no como una necesidad, sino como una oportunidad para el futuro.
El talento juega un papel esencial en esa predisposición continua al cambio. Por este motivo, es fundamental atraer savia nueva a la organización. Esto significa ‘seducir’ a las nuevas generaciones que aportan puntos de vista inéditos y otras maneras de hacer las cosas, para que sumen a nuestro proyecto, pero también a profesionales que brinden experiencia en procesos de negocio. Nuestro Centro de Excelencia de San Cugat es de gran ayuda en este sentido, pues se ha convertido un punto esencial para atraer talento de Europa, América y Asia. Un foco que representa la diversidad de perspectivas que es parte de nuestra identidad y que es vital para impulsar la innovación y entender las distintas realidades que forman nuestra sociedad.
El talento juega un papel esencial en esa predisposición continua al cambio. Por este motivo, es fundamental atraer savia nueva a la organización
Pero el propósito innovador no es únicamente cuestión de talento. Desarrollar un sentimiento de pertenencia y vínculo con la organización es clave para que todos y cada uno asuma como propio el compromiso de la compañía con la sociedad. Aunque este forma parte de nuestro ADN, las circunstancias que nos han tocado vivir han exigido más empatía y una comunicación cercana y frecuente con los empleados que nos permitiera preservar ese lazo y seguir avanzando.
La COVID-19 nos ha colocado en una situación inédita para la que no había ‘receta’, que nos ha hecho volver la mirada a los principios y valores de nuestras empresas y seguir lo que estos dictaran como fórmula para manejar los cambios. En HP llevamos ochenta años poniendo la tecnología al servicio de las personas, aportando soluciones que ayuden a superar los desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad: la crisis climática, la injusticia social o la COVID-19.
Somos y debemos ser parte de la solución ayudando, a través de la tecnología, a que las personas se sientan cerca de sus seres queridos desde la soledad de su hogar, a que el tejido productivo continúe con su actividad en la distancia y a ‘alumbrar’ nuevas formas de ocio y consumo compatibles con la nueva realidad. Sin olvidar la aportación, en los momentos más duros de la crisis sanitaria, para facilitar el material que se necesitaba con urgencia en los hospitales donde se luchaba en primea línea contra el virus.
Cada vez más los consumidores demandan que las marcas asuman ese rol, esa capacidad de compromiso para dar una repuesta urgente a la situación, en la que la innovación y, sobre todo, su servicio al bien común son factores diferenciadores. En HP aprendimos esta fórmula en 1939, cuando nuestro fundadores pensaron en una compañía que, más allá de su apellido tecnológico, llevara en su propósito innovador la esperanza de crear un mundo mejor.