En la era de la transformación digital de las empresas se habla mucho de la importancia del papel del CIO en la digitalización. Pero, qué es un CIO exactamente?
El CIO (Chief Information Officer) es el responsable de los sistemas y de las tecnologías de la información de la empresa y, además, es el responsable de identificar y proveer las tecnologías necesarias para que los procesos de la empresa funcionen lo mejor posible.
Con la irrupción de las nuevas tecnologías disruptivas que han creado una economía digital, el papel del CIO ha pasado a ser de vital importancia ya que es el principal nexo de unión entre la estrategia de la empresa y las tecnologías que deben permitir aumentar la competitividad y aumentar el negocio.
El CIO ya no es únicamente el responsable de la gestión técnica del día a día de la empresa, sino que en la actualidad tiene una gran relevancia en el desarrollo del negocio.
Debe asegurarse que la empresa disponga de las tecnologías adecuadas para maximizar su negocio y poder hacer frente a los nuevos competidores, y al mismo tiempo debe mejorar la eficiencia de los procesos internos para mejorar los resultados.
Esta figura se ha convertido, por lo tanto, en el principal responsable de adaptar la empresa a las nuevas tecnologías, lo que le ha otorgado unas funciones mucho más ejecutivas de las que tenía en el pasado.
El CIO ya es, en la actualidad, un líder de negocio, y debe tomar decisiones que son cruciales para el devenir las compañías. Ante este nuevo rol, ya no es suficiente con que el CIO tenga un amplio conocimiento de IT, sino que su función implica una comprensión mucho más transversal del negocio y la capacidad de incorporar la tecnología como motor de la diferenciación de la compañía.
Se trata de un perfil que cuenta conocimientos de organización y liderazgo que le permitan gestionar de forma adecuada el trabajo de los empleados, y al mismo tiempo la capacidad de captar nuevo talento que contribuya a las necesidades de la empresa.
En síntesis, el CIO debe definir una política de tecnologías de la información global y transversal a toda la compañía, que sea adecuada y que ayude al desarrollo de negocio y que permita a la empresa a alcanzar los mejores resultados.
Mientras que en los últimos años el CIO se limitaba a gestionar la demanda y optimizar las operaciones internas de la empresa, ahora su día a día está mucho más relacionado con la implementación de una estrategia corporativa vinculada a la innovación y a los nuevos modelos de negocio.
Para adaptarse a los nuevos ecosistemas digitales y a las nuevas necesidades del mercado, las empresas deben afrontar la transformación digital e introducir nuevas tecnologías que no solo cambian la forma de trabajar, sino que suponen un cambio cultural que afecta a todas las capas de la compañía, desde su modelo operativo a los trabajadores.
Con la importancia creciente de la tecnología en la transformación digital, el CIO se ha convertido en un actor fundamental en el proceso de cambio de las empresas
Es precisamente por el papel central que tiene la tecnología en el cambio, que el CIO se ha convertido en un actor fundamental en el proceso de cambio de las empresas, ya que deben ser el nexo de unión entre las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial, que se incorporan al día a día de la compañía, y el cambio cultural que se debe producir al incorporarlas.
El Director de Tecnología debe liderar, pues, el cambio tecnológico que permitirá alcanzar los objetivos de la organización, y deberá trabajar conjuntamente con otros departamentos (especialmente Recursos Humanos), para conseguir una transformación cultural efectiva tanto de los miembros del comité de dirección como de los trabajadores.
El Director de Tecnología ya no debe tener solamente conocimientos técnicos, sino que debe comprender de forma mucho más transversal el negocio
Ante la generalización de los procesos de transformación digital de las organizaciones, el papel del CIO se ha convertido en un elemento estratégico. Ya no es excepcional encontrar al CIO en el comité de dirección, y es habitual también que reporte directamente al CEO para definir la estrategia de negocio a partir de la incorporación de nuevas tecnologías.
Es por eso que, ante el nuevo ecosistema empresarial, las empresas buscan un perfil de CIO que posea no solo competencias técnicas, sino también otras habilidades clave:
En definitiva, pues, la figura del CIO ya no se limita solamente a ofrecer servicio a la empresa controlando los procesos técnicos, sino que debe estar mucho más involucrado en la planificación y el desarrollo de nuevos modelos de negocio. Es el quien detectará qué nuevas tecnologías son las que mejorarán la eficiencia de la empresa y ayudarán a maximizar los resultados.