¿Pensando en contar con nuevo talento en tu empresa? Te explicamos por qué los contratos de prácticas representan una interesante propuesta de contratación que tiene como objetivo apoyar la inserción profesional de los más jóvenes. ¿Quieres saber cuáles son los requisitos de los contratos en prácticas? Analizamos las necesidades y las ventajas de esta modalidad que representa entre un 0,3% y un 0,5% del total de contratos y que ha ido creciendo de forma sostenible en los últimos años.
Antes de nada recuerda: el contrato de prácticas no es lo mismo que el convenio de prácticas que se firma entre la universidad o escuela del Máster y la empresa, que puede ser o no remunerado, o el de formación por el que el no se tiene que poseer titulación relacionada con el puesto de trabajo.
Es un tipo de contratación que ha ido creciendo de forma sostenible en los últimos años
Esta modalidad de contrato se puede celebrar con jóvenes que hayan terminado sus estudios recientemente y dispongan de titulación. El título puede ser de tres tipos: universitario, de formación profesional de grado medio o superior o títulos oficialmente reconocidos como equivalentes.
Puedes desarrollar un contrato de prácticas con una duración que se establece entre los seis meses hasta los dos años. Y se puede desarrollar siempre que no hayan transcurrido más de cinco años desde la terminación de los estudios del joven. Si se trata de una persona con discapacidad, este periodo se amplía a siete años.
Ayuda a los jóvenes a tener más opciones de arrancar en el mercado laboral y conseguir experiencia
El objetivo de un contrato de prácticas es dar acceso al mercado laboral a jóvenes recién titulados puesto que la mayoría de ellos posee menos de 30 años. Si te interesa contar en tu equipo con estos perfiles debes conocer los siete requisitos para ponerlo en marcha:
Como hemos explicado anteriormente el perfil que tiene acceso a este tipo de contrato es una persona que ha terminado sus estudios universitarios o de formación profesional de grado medio o superior, o equivalente. Debe haber finalizado sus estudios durante los últimos cinco años antes de firmar el contrato. ¿Es una persona menor de 30 años? en este caso este periodo no se tiene en cuenta. Y, si la persona a contratar tiene alguna discapacidad, podrá tener hasta 35 años para firmarlo.
Se celebra con jóvenes que hayan terminado sus estudios recientemente y dispongan de titulación
Entre los requisitos de los contrato en prácticas destaca la duración. Deben tener una duración mínima de seis meses con un máximo de dos años. Si se contrata por un periodo menor de dos años, se puede prorrogar dos veces con una duración mínima de seis meses. El objetivo de estos contratos es que ningún trabajador puede estar de prácticas por un tiempo superior a dos años con una misma titulación.
Estos contratos también cuentan con un periodo de prueba que varía entre uno y dos meses según la titulación del contratado. Un mes es el periodo de prueba establecido para los perfiles con título de grado medio o certificado de nivel 1 o 2.
Y dos meses de prueba son los recomendados para los de grado superior y certificado de nivel 3. No se podrán añadir periodos de prueba si se realizan nuevos contratos con el mismo joven y es importante saber que la duración de las prácticas cuenta como antigüedad en la empresa.
Para tomar la decisión de cómo retribuir a este tipo de perfiles, debes tener en cuenta que nunca puede ser inferior al 60% del salario de un trabajador que desempeñe un puesto equivalente en tu empresa. El porcentaje asciende al 75% del salario si se encuentra en el segundo año de antigüedad.
Debe tener una duración mínima de seis meses con un máximo de dos años
Como cualquier otro tipo de contrato laboral la formalización se hará por escrito indicando: titulación, duración y puesto. Y será necesario informar al SEPE en un plazo máximo de diez días.
Deberás expedir un certificado a la terminación del periodo del contrato. Este certificado recogerá información relativa a cuál ha sido su duración y las tareas desarrolladas durante su colaboración con la empresa.
Si ambas partes están contentas con el resultado de esta contratación, la empresa puede optar por seguir contando con el trabajador transformando el contrato en un contrato indefinido. En este caso te interesará saber que existen bonificaciones para la organización de 500 euros anuales durante tres años y esa cifra será de 700 euros para la contratación de prácticas de mujeres.
Ya conoces todas las condiciones que necesitas para desarrollar un contrato de estas características. ¿Quieres conocer las ventajas que esta contratación puede tener para tu empresa?
Resumimos a continuación los beneficios que podrás obtener si optas por los contratos en prácticas:
Tu empresa se podrá beneficiar con una reducción del 50% de la cuota de la Seguridad Social en el caso de que contrates a trabajadores con discapacidad.
Si optas por continuar con ese trabajador y ofrecerle al finalizar las prácticas un contrato indefinido: podrás tener una bonificación de 500 euros en la cuota durante tres años o de 700 euros si ese trabajador es mujer.
Si crees que tu empresa puede ofrecer una oportunidad de formación atractiva a los recién titulados, puedes valorar este tipo de contratación
¿Sigues pensando si es interesante para tu organización optar por un contrato de prácticas? Si eres de los que apuestas por el talento joven y diverso y crees que tu empresa puede ofrecer una oportunidad de formación atractiva a los recién titulados, no dudes en valorar este tipo de contratación.
El talento joven no lo ha tenido nada fácil en los últimos años debido a su falta de experiencia y con un escenario económico complejo tras los años de crisis. Los contratos en prácticas pueden ayudarles a tener más opciones de arrancar en el mercado laboral y conseguir experiencia en empresas como la tuya. ¿Preparado para ofrecer esa primera oportunidad?