Empresas con Duende
Han pasado más de dos décadas de aquel temido Efecto 2000. Aquel miedo, casi apocalíptico, a las posibles repercusiones que la entrada en el nuevo siglo, el XXI, pudiesen sucederse fue superado sin problemas por una realidad, que se fue abriendo a una nueva etapa marcada por el despegue tecnológico, por una adaptación al euro y por el desarrollo que en una u otra medida fueron alcanzando las distintas sociedades.
La revolución digital y los nuevos desafíos políticos, ambientales y sociales a los que se enfrenta el mundo han ido marcando estas primeras dos décadas. Y, curiosamente, serán casi los mismos ejes que marquen esta década y probablemente la siguiente, aunque con retos diferentes.
La digitalización ha supuesto un cambio de paradigma, acelerado por la pandemia, que nos ha obligado a avanzar a marchas forzadas hacia un sistema de conectividad que, de otro modo, posiblemente, hubiese tenido lugar de forma más pausada. Esa instantaneidad y globalización han cambiado nuestro modo de actuar.
Y en ese contexto, las empresas, como las que pertenecen al Grupo Gestán, no podemos ser ajenas. Hemos tenido que innovarnos y digitalizarnos, hacernos más sostenibles, proponernos alcanzar un mejor clima laboral, ámbito en el que la empatía se ha convertido en un elemento clave a la hora de retener el talento. El ambiente de trabajo y las relaciones que en él se tejen son, cada vez, más decisivas en el desarrollo profesional de las personas. Y ahí las empresas con ambición de liderazgo debemos dar pasos hacia adelante.
Por ello, nuestras acciones tienen que estar alineadas con los ODS, con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, pero no solo las nuestras, sino también las de nuestros proveedores. Un objetivo con el que desde las principales empresas de nuestro grupo –Acttia, Gestán Conteco o Biomasa Forestal– estamos fuertemente comprometidos, para que toda la línea de trabajo, desde el origen hasta el final del proceso, tenga una misma filosofía.
Hace años creamos el departamento de Innovación y Digitalización, con el objetivo de ir adelantándonos a las necesidades futuras
Este es el modo de prepararnos para ese futuro incierto al que nos dirigimos. Siendo competitivos, eficientes y abiertos a los cambios podremos superar los grandes retos que se avecinan. La capacidad de adaptación y la actualización constante son aprendizajes que hemos adquirido. Por ello, hace años creamos el departamento de Innovación y Digitalización, con el objetivo de ir adelantándonos a las necesidades futuras. De ese modo, sin saberlo, estuvimos preparados para afrontar los retos que la pandemia nos puso por delante e incluso salir reforzados.
Más recientemente sumamos el departamento de Sostenibilidad, convencidos de que es la palanca transversal sobre la que debemos asentar nuestras acciones futuras, pues solo de ese modo podremos tener un crecimiento sostenible que garantice el futuro de nuestro negocio. Un porvenir que, inevitablemente, debe ir dirigido a la reducción de emisiones de CO2 y al control de nuestra huella de carbono, objetivos que caminan en paralelo a la puesta de marcha de proyectos innovadores para un mayor aprovechamiento de recursos. En este marco de actuación, han sido claves en nuestro caso las mejoras implantadas en las plantas de tratamiento que gestiona nuestra empresa Acttia. La incorporación de nuevas herramientas a los procesos ha permitido alcanzar mayores índices de recuperación y reutilización de los residuos. Pero, debemos seguir implementando sistemas innovadores que nos permitan mejorar estos indicadores.
La incorporación de nuevas herramientas a los procesos ha permitido alcanzar mayores índices de recuperación y reutilización de los residuos
Una línea de trabajo que también se visibiliza en otra de nuestras divisiones, Gestán Conteco, empresa que nace de una fusión, que ha permitido un claro liderazgo en la comunidad en la gestión de contenedores. Una posición en la que ha jugado un papel esencial la prestación de servicios, incrementada año a año. Para ello, ha sido necesario un especial esfuerzo en ampliar la flota de transporte, optimizar las rutas de transporte y mejorar los equipos haciendo que todo el proceso sea más eficiente y sostenible. Hoy vemos que esa inversión global, en recursos económicos, humanos y técnicos, ha dado sus frutos consolidando una imagen de garantía a nuestros clientes. Su confianza es clave para poder avanzar.
Este cambio de paradigma global hacia una cultura innovadora ligada a la economía sostenible nos permite abordar en paralelo los desafíos ambientales que marcarán las próximas décadas. Ello exige una capacidad de resiliencia empresarial que conlleva también un cambio de mentalidad en todos los estamentos. Además de ese modelo resiliente, esta nueva cultura corporativa debe dar un papel fundamental a la ecoinnovación.
Este cambio de paradigma global hacia una cultura innovadora ligada a la economía sostenible nos permite abordar en paralelo los desafíos ambientales que marcarán las próximas décadas
Una visión presente en nuestra estrategia a futuro, ya que la búsqueda nuevas soluciones que respondan a las necesidades de las personas, deben serlo respetando el medioambiente y buscando el impacto positivo. Por ello, desde el grupo abordamos una fabricación de biocombustibles desde una perspectiva totalmente sostenible. Así, en nuestra empresa Biomasa Forestal, hemos optimizado nuestro sistema de fabricación de pellets a través de la digitalización de los procesos y la persistente búsqueda de la eficiencia en cada etapa del proceso productivo. Gracias a ello, hoy podemos decir que Bioforestal es la marca de pellet más certificada del mercado nacional a nivel de calidad y sostenibilidad ambiental. Pero, no hemos querido quedarnos ahí y con el objetivo de ofrecer una mayor diversidad de producto al cliente final, creamos la marca Ecomind, una distribuidora de pellet ensacado a precios muy competitivos en el canal online; así como de distribución de pellet a granel a través de cisterna neumática en la comunidad gallega.