Ante la gran cantidad de residuos generados por el conjunto de la sociedad y también por todas las empresas, es indispensable desarrollar un plan de gestión de residuos con el que prever qué desechos se van a producir, qué medidas preventiva tomar al respecto y qué actuaciones se llevan a cabo para reducir el impacto de la actividad sobre el medio ambiente y la salud de las personas.
La gestión de residuos engloba una serie de acciones que permiten recoger, transportar y gestionar los desechos, así como reciclar los materiales que se pueden aprovechar. En este sentido, un plan de gestión de residuos es la hoja de ruta a seguir para materializar estas actuaciones en el ámbito empresarial.
Un plan de gestión de residuos es un documento donde se plasman las acciones, condiciones y recursos para llevar a cabo un tratamiento de residuos adecuado en diferentes áreas y procesos productivos. Por lo que, al contar con un plan para gestionar los residuos generados, las empresas pueden contribuir a reducir el impacto medioambiental.
En líneas generales, un plan para la gestión de residuos debe contener los siguientes tres puntos clave:
La gestión de los residuos está íntimamente ligada al auge económico y al aumento de la riqueza de las sociedades desarrolladas, y ahora también de las sociedades emergentes. Ante esta realidad, la elaboración de un plan de gestión de residuos, que garantice su correcta gestión y tratamiento, se sitúa como una prioridad de gran magnitud para avanzar hacia la sostenibilidad.
La gestión de residuos se ha convertido en una problemática global. A diario se generan una gran cantidad de residuos, no solo residuos domésticos, sino también residuos peligrosos, estos últimos generados principalmente por las empresas.
Hoy en día, al implementar un plan de gestión de residuos en la empresa se busca ir más allá de eliminar los desechos. Se suman otros objetivos como:
No obstante, la consecución de estos objetivos no es sencilla y a la vista de las predicciones sobre el aumento del número de residuos, requiere un gran compromiso por todas las partes.
Cada año, una persona genera de media 450 kg de residuos. Esta producción va a aumentar un 70 % de aquí a 2050 en todo el mundo y se estima que ascenderá a 3.400 millones de toneladas durante las tres próximas décadas.
Si bien la actividad humana siempre ha generado residuos, su brusco incremento durante el siglo pasado ha dado lugar a una proliferación exponencial, hasta el punto de que sus volúmenes ya crecen más rápido que el PIB mundial, lo que supone un gran problema para el medio ambiente.
Una persona genera de media 450 kg de residuos al año, producción que va a aumentar un 70 % de aquí a 2050
Ante este escenario, la necesidad de garantizar una gestión de los residuos es inminente, teniendo en cuenta, además otras realidades:
El conjunto de estas realidades presentes y futuras hacen de la gestión de residuos una obligación más que una necesidad para progresar hacia la sostenibilidad empresarial y contribuir en la protección del medio ambiente
Las empresas deben seguir unos pasos concretos para elaborar un plan de gestión de residuos que sea eficaz. Vamos a ver con más detalle cuáles son:
Para elaborar un plan de gestión de residuos, las empresas pueden recurrir a un gestor ambiental, quien sabrá considerar los diferentes tipos de residuos, las medidas de prevención asociadas y los planos de las instalaciones para tratar correctamente los residuos producidos.