¿Sabías que el 15% de los trabajadores están pensando en cambiar de empleo? Las empresas actuales tienen un nuevo reto al que enfrentarse: retener talento. El mercado laboral evoluciona con mucha rapidez y los candidatos tienen cada vez más oportunidades de cambiar de empresa. Por ello fidelizar a los empleados y darles razones para quedarse en la empresa en la que están se ha convertido en una tarea principal en cualquier negocio.
Retener talento puede tener una connotación negativa para el que piense que consiste en emplear medidas para evitar que una persona abandone la empresa. En cambio, si se habla de fidelizar, la perspectiva puede cambiar, ya que esta palabra hace alusión a mejorar y a realizar las acciones necesarias para que los empleados quieran permanecer en el seno de la empresa debido a una serie de incentivos o a la posibilidad de progresión en su carrera profesional.
Por eso, es más habitual utilizar la segunda expresión que la primera, pero, en cualquier caso, cuando se habla de estos términos siempre se hace referencia a la gestión del personal con sentido común y criterio. A continuación, se exponen cinco formas de fidelizar el talento en la empresa actual.
El 15% de los trabajadores están pensando en cambiar de empleo. ¿Cómo fidelizarles?
Cuando se habla de reconocimiento, este no ha de ser exclusivamente económico o monetario. Sino que se refiere al reconocimiento y a las felicitaciones por los logros cosechados. Estos logros pueden ser grandes o pequeños, pero con un impacto importante en la organización, sobre todo en aquellas personas que han estado relacionadas o involucradas en ese trabajo.
Los trabajadores que sienten el reconocimiento de la organización y la felicitación abierta por sus logros suelen querer continuar en esa empresa. Para estas personas es muy importante, porque es síntoma de que sus esfuerzos y el tiempo invertido merecen la pena.
La posibilidad de hacer carrera dentro de la empresa facilita la retención de talento. El estancamiento profesional o las nulas probabilidades de crecimiento provocan la frustración entre los trabajadores. Si se ofrece la posibilidad de asumir nuevos retos y competencias, los empleados se podrán desarrollar y se sentirán útiles en la organización.
Estar informado o comunicarse no es lo mismo. Una comunicación no es publicar una noticia en la intranet o en la pared. La comunicación tiene que ver con establecer un espacio de conversación efectivo de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. Es decir, da la oportunidad para que aquellas personas que así lo crean puedan opinar. De este modo, los directivos pueden ser más conscientes de aquello que sucede en la compañía.
En definitiva, se trata de que se escuche a los empleados y se les haga parte de la organización. Para ello, los ejecutivos y directivos no han de ser herméticos, sino accesibles.
Una de las cosas que más fidelizan es estar en un continuo aprendizaje. Normalmente, cuando es necesario aplicar recortes, este suele ser uno de los focos principales. Se sobreentiende que el conocimiento que tienen los trabajadores es suficiente para hacer frente a los desafíos que se esperen, pero esto es un grave error.
Lo que se puede hacer es sustituir las formaciones externas por formaciones internas que ofrezcan los máximos referentes de la empresa en cada departamento. Aprender de los mejores siempre es necesario y, para ellos, es un gran reconocimiento.
Trabajar desde casa, tener un horario más flexible o implantar una jornada continua junto con las oportunidades de carrera para el desarrollo profesional son algunas de las acciones que pueden ofrecer las empresas para retener a sus empleados. Estos elementos hacen que una empresa sea un mejor lugar para trabajar, pues se expresan el reconocimiento y la empatía con los trabajadores y sus necesidades familiares y personales, más allá de la retribución económica.
Pero ocuparse de todo esto cuando un profesional ha decidido abandonar la organización es un motivo adicional para que lo haga. Todas estas herramientas son algo que debe hacerse antes de llevar a un trabajador al límite y no escuchar sus demandas.
Por lo tanto, pequeñas acciones bien estructuradas esconden una gran riqueza. Los vínculos laborales actuales no son para toda la vida. A las personas les preocupa su vida más que la empresa, pero están dispuestos a hacer pequeños esfuerzos si la empresa merece la pena.
Retener el talento tiene que ver con el aporte mutuo entre empleado y empresa y es una relación que debe ser bidireccional para que la productividad sea máxima y la empresa cuente con los mejores profesionales. Estas cinco técnicas mencionadas son fundamentales y representan una de las mejores opciones para mejorar la profesionalidad de la empresa, pues harán que los mejores trabajadores se mantengan en sus puestos.