“Financiero, no solo a tus finanzas”. Esta particular versión del famoso refrán pronunciado por Apeles, pintor de la Antigua Grecia del siglo IV a. de C., refleja a la perfección un hecho constatado alrededor del rol del financiero: su imparable evolución, que le ha llevado a convertirse en auténtico agente del cambio, pasando a ocupar un lugar central en el desarrollo de la estrategia de crecimiento del negocio.
Hace ya tiempo que venimos comprobando cómo el tradicional rol de supervisión y control, de reporting y gestión de riesgos que ‘el financiero’ ha venido desempeñando en el pasado, ha ido dando paso a una posición mucho más estratégica y proactiva de apoyo a la toma de decisiones determinantes para el negocio.
Más allá de resolver los problemas financieros tradicionales, su profundo conocimiento de la realidad operativa de la organización, le ha convertido en un elemento esencial en los procesos de transformación.
Que su nivel de influencia estratégica ha aumentado -y lo seguirá haciendo- es un hecho objetivo. Como también lo es que para hacer frente a los numerosos retos que exige el óptimo desempeño de su nuevo rol habrá de dotarse de nuevas capacidades y habilidades. Y también de herramientas que le ayuden a ser más eficiente y eficaz. Y ahí, el compromiso de la organización juega un papel fundamental.
CFO… ¿Preparado para la transformación?
Hace tanto tiempo que venimos diciendo que vivimos tiempos de cambio, que parece que hemos alcanzado ya un estado de metamorfosis permanente. Y es que al ya de por sí exigente proceso de transformación (no solo digital) que venían implementando la gran mayoría de las empresas, se ha sumado una situación sobrevenida de pandemia mundial que ha multiplicado la inquietud y la complejidad de todos los procesos organizacionales.
Es por ello que, tal como afirma Pablo Alonso, Key Account Manager de Wolters Kluwer Tax & Accounting, en estos momentos de incertidumbre es fundamental que el CFO coja las riendas y transmita total confianza a todos los stakeholders.
En momentos de incertidumbre es fundamental que el CFO coja las riendas y transmita total confianza a todos los stakeholders
En realidad no se trata de darle más vueltas al tema de la pandemia, pero sí es importante valorar la situación que ha dejado y ver cómo salir de ella. Para Cosme Carral, Socio Responsable de Oficinas del País Vasco de KPMG, “las profundas transformaciones producidas en el último año y medio han construido un nuevo escenario más exigente atravesado por la incertidumbre que demanda la adaptación de las compañías.
Y si bien todos los grupos de interés siempre han requerido al CFO información financiera completa, veraz, fiable y comprensible (y la transmisión de la misma con transparencia), en este entorno se ha incrementado el nivel de exigencia, dado que se requieren datos confiables con los que tomar decisiones”.
Todo lo anterior arroja una conclusión muy clara: tenemos que convencernos de que el CFO tiene que liderar el cambio. Y un aspecto importante a tener en cuenta es que, como defiende David de Pastors, CFO de AENOR, “cuando tú estás transformando la compañía también te tienes que transformar a ti mismo. Hay que reanalizarse y replantearse qué es lo que uno quiere ser en el futuro, y dónde va a establecer las prioridades en su propio proceso de transformación”.
Sin duda, ese proceso de auto-transformación ha derivado en un director financiero ‘clave’ en la toma de decisiones estratégicas, tanto a la hora de definirlas como de implementarlas y seguirlas. ¿Por qué?
La conclusión está clara, tenemos que convencernos de que el CFO tiene que liderar el cambio
Atendiendo a la opinión de Iván Gómez, Treasury & Finance Manager de Sidenor, entre otras cuestiones, por su visión global de la compañía, y porque están acostumbrados a interactuar de manera transversal a toda la organización: “El departamento financiero es como un dron que ve la empresa desde arriba”. Un enfoque que, sin duda, les dota de una perspectiva diferente y les hace tener en cuenta parámetros relevantes a la hora de definir una estrategia.
Y también porque el rol del financiero más importante está relacionado con el hecho de ser los dueños del dato: “Tenemos la vocación de trabajar con grandes cantidades de información y de analizar cómo podemos utilizarla de la mejor manera. Y tenemos la costumbre de cuestionarnos y buscar el por qué de los diferentes problemas que nos surgen. Esto es muy importante a la hora de implantar una estrategia, pues todo lo que no podamos medir o cuantificar, no nos servirá de gran cosa”.
La respuesta a la pregunta con la que comenzaba este reportaje es sí. Los CFOs están preparados para la transformación. Como decía Einstein, “solo los locos piensan que el resultado será diferente haciendo lo mismo”. Y realmente ha habido un cambio muy profundo en la manera de trabajar de los directores financieros. Un cambio que, como recalca Pablo Alonso, “hará que lleven a sus compañías al siguiente nivel”.
