En un intento por esclarecer el futuro de los núcleos urbanos durante los próximos años, APD, en colaboración con Itesal, organizó en Madrid un encuentro sobre ‘Smart Cities. La transformación urbana en la estrategia empresarial’.
Las Smart Cities nacen para dar respuesta a la vivienda del futuro y a nuestra manera de habitar el mundo. Tienen como objetivo encontrar soluciones inteligentes capaces de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos sin dejar de lado la eficiencia y la sostenibilidad.
Pero, ¿cuál es la hoja de ruta a seguir en la creación y desarrollo de este modelo urbanístico y los riesgos asociados? Estas fueron las conclusiones de los expertos.
La teoría siempre es fácil de explicar, por muy descabellada que sea una idea. Sin embargo, es en la aplicación práctica donde se puede ver hasta qué punto se puede desarrollar un concepto con las herramientas y los recursos que se tienen en en un momento dado.
En este sentido, René Sanz, Director Comercial de Itesal, quiso abrir el debate haciendo referencia a una cuestión: ¿Hay algún patrón a la hora de establecer esta modernización urbana? Gonzalo Fernández, Director de Desarrollo de Negocio de Smart Cities, IoT, Big Data&Sanidad de Vodafone, le recordó lo necesario sobre “establecer unos estándares a través de AENOR para que haya cierta coherencia y sentido”.
En otro orden de ideas, Fernández aseguró que España es uno de los países más avanzados en la implantación de Smart Cities contando con el inestimable apoyo de los Fondos Europeos, que sirven como colchón para financiar múltiples proyectos que durante los últimos tiempos han ido surgiendo en torno al desarrollo urbano.
Lo más importante, según sus palabras, es que “desde el punto de vista de la tecnología lo que buscamos es que todos los sistemas sean interoperables para garantizar la sostenibilidad. Que sean flexibles e integrables unos con otros».
Si se quiere transformar una ciudad, hay que empezar por los elementos físicos que la conforman, en este caso los edificios. Para Roberto Pascual, Arquitecto en Touza Arquitectos, “hay que ayudar y posibilitar la creación de ciudades sostenibles” refiriéndose a la cantidad de normativas vigentes por cumplir y abordar con éxito la eficiencia y la sostenibilidad sin perder un ápice de bienestar.
Sin embargo, construir estos edificios desde cero no es el principal reto; el verdadero desafío reside en qué hacer con las ciudades que ya existen. Una opción tratada por los allí presentes fue la rehabilitación y el aprovechamiento de edificios abandonados con el objetivo de lograr la transformación y buscar la utilidad del territorio del que ya se dispone.
Hay que ayudar y posibilitar la creación de ciudades sostenibles
Por su parte Sandra Lorente, Directora de Innovación de Vía Ágora, señaló que “para la rehabilitación hay que pensar en soluciones novedosas. Como Directora de Innovación tengo que pensar en materiales nuevos, en sistemas industrializados para no cortar las calles… etc.”.
“A veces es más sencillo aplicar esas soluciones a edificaciones de obra nueva que iniciar la renovación de construcciones antiguas, porque un organismo estropeado se puede arreglar, aunque también existen muchos elementos que ya están enfermos y no se pueden mejorar”, añadió Lorente.
El desarrollo homogéneo de las Smart Cities es algo complejo, sobre todo teniendo en cuenta que los núcleos urbanos cada vez serán más densos y extensos.
Para Gonzalo Fernández vamos a vivir la aparición de “guetos» y esto se debe principalmente a que la administración tiene fondos dedicados al diseño de ciudades Smart pero estos son finitos y en ocasiones el desarrollo de estas ciudades no representan una prioridad.
Además, para el Director de Desarrollo de Negocio de Smart Cities de Vodafone, “la administración representa un límite muy fuerte, porque cuando hablamos de tecnología en un mundo en constante evolución, los plazos y la ley de contratos hacen que se tarde mucho desde que se quiere llevar a cabo una política Smart hasta que se llega a la implantación y ejecución”.
Para la rehabilitación de edificios hay que pensar en soluciones novedosas. Materiales nuevos, sistemas industrializados para no cortar las calles…
Seremos testigos del desarrollo durante los próximos años de los proyectos de Smart Cities. Permitirán que el ciudadano, que tiene que ser el centro de este modelo, disfrute de una mejora en su nivel de vida mientras hay progreso en la eficiencia energética y económica, algo necesario en un planeta que también es finito y que necesita de nuestra colaboración para la regeneración de los espacios que habitamos.
