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La tokenización es una estrategia de protección de datos de las mejores que existen actualmente. Este sistema puede integrarse en diferentes ecosistemas de pago vinculando de forma rápida y sencilla una tarjeta de pago con los servicios de pago digital. Su ventaja principal es la comodidad, lo cual ha llevado a la tokenización a expandirse muy rápidamente.
Su funcionamiento está basado en el registro de los datos de una tarjeta bancaria para que el dueño de la misma pueda utilizar cualquier medio de pago de forma segura. Por su parte, el dueño del comercio consigue dar una experiencia de compra mejor gracias a la creación de un sistema más seguro y confiable en el que los clientes no tendrán problemas por aportar sus datos. El funcionamiento de este sistema puede resumirse en tres fases.
PAN son las siglas en inglés de Primary Account Number. Esto hace referencia al número de la tarjeta de crédito que el usuario debe vincular con un sistema token.
Debe ser el propio usuario el que configure esto para, posteriormente, poder pagar a través del token evitando que su información privada sea interceptada por ciberdelincuentes.
El token ya configurado se envía a la red de tarjetas de crédito para procesar la transacción. Esta red destokeniza el token para poder acceder al número de tarjeta (PAN) que envía al banco al que pertenezca un aviso del uso para que la entidad financiera valide esta herramienta.
Una vez que la validación de la entidad financiera es emitida, el vendedor en cuestión recibe una autorización. En este proceso la red vuelve a tokenizar el número de tarjeta para que quede protegido de nuevo al enviar los datos al terminal del comercio.
Para entender la relación que existe entre el sistema de tokens y el blockchain es necesario comenzar introduciendo la tecnología blockchain. Blockchain significa «cadena de bloques».
Esta tecnología ha supuesto una enorme revolución ya que elimina los intermediarios en las transacciones y descentraliza la gestión.
Gracias a esto, es el usuario el que controla el proceso y no los bancos.
Esta cadena está compuesta por bloques enlazados entre sí y cifrados haciendo que la seguridad de los datos que albergan sea mucho mayor.
Es el usuario el que controla el proceso y no los bancos
Aunque es cierto que las transacciones no tienen por qué ser económicas, es en este ámbito donde más se ha implementado por la sensibilidad de estos datos.
La relación que existe entre ambos sistemas se debe a que la cadena de bloques está conformada por tokens. Es decir, estos tokens de los que se ha hablado anteriormente son partes de una cadena completamente encriptada y protegida. Por tanto, sin la tecnología blockchain la tokenización no sería posible, ya que su funcionamiento se basa en la misma.
Los tokens de los que se ha hablado anteriormente son partes de una cadena completamente encriptada y protegida
Para entenderlo a la perfección, es necesario poner un ejemplo: un consumidor quiere hacer una transacción con su tarjeta y utiliza un sistema de token. Pues bien, el sistema cifra la información de la tarjeta, la confirma y la manda al vendedor. Esta información está cifrada gracias al sistema de cadena de bloques que continuamente está almacenando información y cifrándola una y otra vez para evitar intrusiones.
La ventaja principal que supone para los comercios digitales es que podrán reducir los requisitos para cumplir el PCI DSS al almacenar los datos de las tarjetas de sus clientes. El PCI DSS es un certificado que necesitan obtener todos los comercios digitales; estas siglas son el acrónimo de Payment Card Industry Data Security Standard. En resumidas cuentas, dicho certificado solo se obtiene cuando se demuestra que estos datos están adecuadamente protegidos. Pero además de esto, la tokenización supone muchas más ventajas:
En definitiva, la tokenización consigue aumentar la seguridad en las compras por Internet. Esto es algo que aún asusta a muchos consumidores que tienen reparos al dar sus datos bancarios al finalizar la compra. Por tanto, este sistema aumenta la seguridad tanto para el consumidor como para los comercios.