Fortalecer las relaciones entre empresa y cliente no es siempre un trabajo fácil. En muchas ocasiones, necesitamos ayuda de la tecnología para realizar esta tarea, ya que a día de hoy juega un papel fundamental en las relaciones entre la empresa, el marketing y su público.
Pero aunque la tecnología es una pieza clave a la hora de establecer una estrategia de marketing, el lado humano es algo que no debemos obviar. Siempre debemos tener en cuenta el valor de los individuos ya que al fin y al cabo somos personas antes que clientes o consumidores de productos.
Con el marketing humano creemos, confiamos, colaboramos y nos comunicamos. Nos permite conocer mejor nuestro target. Como piensa, como se siente y como se comporta nuestro cliente, para así poder enfocar nuestras acciones a sus necesidades. Así lo refleja Pablo Adan (profesor y asesor de marca personal para trayectoria profesional, política y proyectos emprendedores) en su libro Marketing Humano. Liderazgo, marca personal y comunicación.
Apostamos por el Marketing Humano: un marketing basado en el respeto y la presunción de inteligencia, más allá de estadísticas, gustos y preferencias
“Como no nos acabamos de creer del todo eso de un ‘marketing más humano’, optamos por hablar de un nuevo concepto: Marketing Humano, sin más y sin menos. Un marketing basado en el respeto y la presunción de inteligencia, más allá de estadísticas, gustos y preferencias”.
Este modelo de marketing es el que reclama el nuevo mercado, ya que se ajusta mucho más a la filosofía de vida actual. Abrumar al consumidor con nuestro producto y engañarlo para que realice una compra no entran dentro de este nuevo modelo que pone a las personas por encima del producto.
«La fidelidad de los clientes se premia haciéndoles sentir especiales y valorados con novedades y descubrimientos que ponen a su disposición distintos beneficios, ventajas, experiencias, juegos, aprendizajes etc., lo que hace que se mantengan cercanos y activos», explican desde Galanta. De esta manera, aseguran, se valora a cada usuario de una forma totalmente personalizada: «Nuestro objetivo no es otro que ofrecer experiencias memorables a nuestros clientes. Se trata, en definitiva, de una nueva manera de entender las relaciones entre cliente y empresa».