El mundo de las ventas está cambiando de forma acelerada. Para seguir siendo competitivos hay que entender al cliente y ajustar la estrategia. En este sentido, el método agile sales puede ayudar a mejorar los resultados en un breve período de tiempo. Agile sales es un conjunto de procesos y acciones ágiles que se implementan con el objetivo de trabajar de forma más rápida y lograr una mayor productividad. Para los equipos de ventas, esto significa abordar objetivos más pequeños e inmediatos y adaptarse a las necesidades del cliente, que cada vez cambian de forma más rápida.
El método agile sales es la evolución de nuevas tácticas y estrategias ágiles, propias del Marketing Digital. Ante el cambio producido en los procesos de ventas en los últimos años, este método permite adaptar la estrategia a la nueva realidad de los clientes. Algunos de sus beneficios son:
Promueve un ambiente de adaptación constante a los cambios, que se producen cada vez de una forma más frecuente y en periodos de tiempo más cortos. Pero también busca potenciar el trabajo en equipo, al mismo tiempo que fomenta la autogestión. De esta forma, se consigue acelerar de forma generalizada el cumplimiento de los objetivos.
Con la intención final de mejorar la experiencia de cliente se hace énfasis en mejorar la velocidad, la transparencia y la adaptabilidad de las acciones enfocadas a la venta. El método agile sales permite crear y diseñar campañas flexibles, que se adapten al cambio de forma rápida.
Si conseguimos implicar al cliente en todas las fases de la planificación y la ejecución del proyecto lograremos mejorar su nivel de satisfacción, y por lo tanto estará más fidelizado.
Agile Sales busca establecer una relación más ágil con el consumidor, a partir de una estructura de venta mucho más flexible. Porque, siguiendo este método, la visión corporativa de la empresa debe estar, necesariamente, alineada a las necesidades del cliente.
El método agile sales es la evolución de nuevas tácticas y estrategias ágiles, propias del Marketing Digital
La clave de todo el proceso es adaptarse al cambio, sin generar pérdidas y manteniendo la productividad. En este sentido, agile sales permite integrar y coordinar los equipos de marketing y ventas, optimizando los recursos disponibles y generando nuevas sinergias.
Ser ágiles en el momento de detectar los cambios y saber cómo debemos adaptar nuestra estrategia y cómo aplicarla permite sacar el máximo provecho de los recursos de los que disponemos y, en definitiva, nos permite ganar en eficiencia.
La rapidez de los proyectos ágiles permite reducir los costes de adquisición de nuevos clientes. Esto se consigue gracias a la automatización y a la optimización de los embudos de conversión.
La gran ventaja de agile sales es que al trabajar dentro de un modelo que establece unas metas definidas, se consigue mayor productividad y controlar el derroche de recursos. En definitiva, se consigue ser más rápidos y eficientes, por lo que los resultados serán mejores.
La inversión en formación de agile sales permite a los equipos de marketing y ventas disponer de mejores herramientas y técnicas. Esto permitirá aumentar el número de leads y de clientes generados y, en consecuencia, aumentar las ganancias potenciales.
Este método permite, del mismo modo, beneficiarse de las últimas tendencias y tecnologías aplicadas al marketing y la gestión de equipos de ventas. Pero lo hace conservando aquellas técnicas tradicionales que sí se ha comprobado que son efectivas. De este modo se pueden maximizar los resultados.
La rapidez de los proyectos ágiles permite reducir los costes de adquisición de nuevos clientes. Esto se consigue gracias a la automatización y a la optimización de los embudos de conversión.
Si queremos obtener los mejores resultados es imprescindible que la estrategia esté alineada con el objetivo final. Este puede ser aumentar las ventas o la satisfacción del cliente, por ejemplo, pero deben ser objetivos claros para poder desarrollar una estrategia exitosa.
Siempre habrá cambios a lo largo del proyecto, ya que el entorno es cambiante y las preferencias y comportamientos del cliente se adaptan al contexto, pero siempre se debe mantener la visión en el objetivo.
No existe ninguna estrategia que tenga éxito sin un equipo motivado. En agile sales el trabajo en equipo y la motivación son, obviamente, de vital importancia. Por eso se intenta promover un ambiente en el que las personas tengan la capacidad de adaptarse a los cambios de una forma positiva.
En esta metodología los miembros del equipo dependen los unos de los otros y promueven la motivación. Solo de esta forma, consiguiendo que dentro de los equipos exista una confianza mutua se logrará la consecución de los objetivos.
Así pues, en un momento en el que las reglas del mercado y el comportamiento de los consumidores han cambiado, agile sales se presenta como una metodología que nos puede permitir adaptarnos a la nueva realidad. Es necesario analizar cuáles son las campañas tradicionales de marketing que siguen funcionando, pero también ser capaces de crear y diseñar campañas flexibles. Si lo conseguimos, lograremos mejorar la comunicación entre equipos, aumentar la satisfacción y la fidelización de nuestros clientes, al mismo tiempo que captamos nuevos.
