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Si está en juego un ascenso, una mejora del contrato o un despido, tú, como cualquier otro empleado, indagas hasta dar con la respuesta a cómo saber si tu jefe te valora. Tu trabajo está pendiente de un hilo y necesitas saber cómo puedes agradar o mejorar. A continuación se muestran las claves para saber si tu jefe está contento con tu trabajo y otras para que, si todavía no lo valora, comience a hacerlo.
Con las siguientes señales se puede detectar la opinión de un superior frente a tu trabajo y cómo se podría mejorar:
Normalmente los jefes suelen retroalimentar a los empleados con una valoración diaria o semanal del trabajo, incidiendo en los puntos de mejora. Si un jefe lo hace con los compañeros pero no contigo, esto puede ser porque no tiene grandes expectativas. Si es tu situación, pide el feedback directamente a ese superior o muéstrale resultados y escucha lo que tiene que decir acerca de tu eficiencia en el trabajo.
Si un superior muestra atención por tu trabajo y por la forma de llevarlo a cabo, esto quiere decir que está contento contigo y que confía en ti. Pero, en cambio, si te hace un seguimiento continuo para ver si has hecho determinadas cosas o te enumera constantemente los pasos a seguir, eso implica desconfianza. En este caso, deberías hablar con él para que te explique el motivo de su desconfianza hacia ti.
Cuando tu jefe cuenta contigo es porque confía en ti y le gusta como trabajas. Se apoya en ti en todos los contratiempos, te quiere al frente de los proyectos más interesantes e incluso si necesita una segunda opinión, te la pide a ti.
Si tu jefe te pide frecuentemente que expliques a los recién llegados o a otros compañeros cómo funcionan los procesos puede darte la impresión de que haces más de lo que te toca.
Pero también puede ser debido a que tus superiores valoran tanto tus habilidades que quieren que los demás puedan aprenderlas. Mejora tu liderazgo y muestra toda tu experiencia profesional.
Si cada vez que finalizas una tarea, tu jefe te hace un cumplido, eso es porque admira tu trabajo. Si hace eso aunque el resultado no sea el mejor, pero alaba tu capacidad y esfuerzo, quiere decir que le gusta tu forma de trabajar.
Para destacar en un puesto de trabajo y que los superiores te valoren, es necesario dar lo mejor de ti mismo y demostrar tu capacidad para brillar. A continuación tienes una serie de consejos muy útiles.
Trata las quejas con la persona indicada en el momento adecuado y de una forma razonable y respetuosa. No vivas constantemente en la queja y la crítica, esto siempre llega a oídos de los superiores.
Cumple tus funciones y no actúes de forma que te llamen la atención. Sé un buen profesional.
La imagen profesional que los demás perciben de alguien depende de su organización en su puesto de trabajo y su puntualidad con los deadlines. Un profesional debe inspirar admiración y respeto. Sin estas dos características es difícil que alguien te tenga en cuenta para un ascenso o aumento.
Hay personas que son realmente eficientes, pero que están en constante lucha con sus supervisores, clientes o compañeros. Esto no es bueno para el ambiente laboral porque lo único que se consigue es que todos estén más tensos y resta tiempo de trabajo.
Es necesario evitar conflictos y mantener la paz. De esta forma ofreces responsabilidad y madurez para que se te pueda tener en cuenta en un posible ascenso o promoción.
Esto no quiere decir que seas una persona desagradable. Se puede expresar todo lo que uno piensa, pero siempre hay que hacerlo desde una posición educada, con sensibilidad y buscando un resultado positivo. De esta forma podrás ser respetado y aceptado.
El respeto es algo que todas las personas se merecen y no solo los superiores. La educación, amabilidad y utilizar un tono adecuado es fundamental en cualquier tipo de comunicación. También en el entorno laboral.
A pesar de que puedas no necesitar trabajar en equipo, es bueno que trabajes siempre por y para el bien común. Los jefes quieren resultados. Una actitud cooperadora no es muy común, por eso si la tienes, conseguirás destacar.
Hacer lo necesario ayuda, pero usurpar una posición que no corresponde no. Es importante no confundirlo. Anticipa lo que se puede o no hacer, pero sin salir del marco de tu responsabilidad para desempeñar mejor tu trabajo.
Si pretendes conseguir un aumento o un nuevo puesto, has de mostrar siempre la excelencia y dar el máximo posible. Para obtener más hay que dar más.
A las personas mediocres no las valoran ni las promocionan. Cuando llega el momento oportuno, cualquier empresa está orgullosa de contar con los profesionales más valiosos y cualificados.
El estrés o la falta de conciliación en numerosas ocasiones hacen que cada persona viva de forma constante en una montaña rusa emocional. Esto supone que tengan una gran cantidad de altibajos anímicos en su puesto de trabajo y, además, muy mal humor.
La fama de estas personas es de gran volatilidad y temperamentalidad, por tanto, la probabilidad de que se les tome en cuenta para una promoción disminuye de forma drástica.