La conectividad inteligente marcará el comienzo de una nueva era de las comunicaciones, lo que repercutirá en ámbitos como la telefonía móvil, la actividad empresarial, los transportes, las telecomunicaciones o la investigación.
Se estima que en un periodo de 5 años, Internet será el centro de una nueva revolución, que generará alrededor de 12 billones de euros de volumen de negocio y un mínimo de 22 millones de puestos de trabajo en todo el mundo.
La conectividad inteligente es la combinación de redes 5G de alta velocidad y baja latencia, inteligencia artificial (IA) de vanguardia y la vinculación de miles de millones de dispositivos a través del Internet de las cosas (IoT). Cuando estas tres tecnologías revolucionarias se combinan, permiten nuevas capacidades transformadoras en el transporte, el entretenimiento, la industria y los servicios públicos, y mucho más.
A medida que los operadores se expanden, más allá de proporcionar acceso a la red para facilitar los servicios, generan nuevas posibilidades tecnológicas. GSMA estima que, para 2025, habrá 25.000 millones de dispositivos conectados. Esta hiperconectividad estará habilitada por una banda ancha móvil sin interrupciones, lo que permitirá que la cantidad de dispositivos conectados que se comuniquen entre sí sea prácticamente ilimitada. Este será el principal facilitador de la conectividad inteligente.
La transformación digital es fundamental para las empresas, la capacidad de crecer y adaptarse rápidamente al entorno y a las nuevas tecnologías determina su longevidad. Conscientes de ello, la mayoría invierte en innovación y toma de decisiones de tecnologías de la información (TI) y plantean aumentar el gasto en IoT. La tecnología operacional y la de la información están interconectadas y están generando una gran cantidad de datos a los que antes era complejo acceder. Esta unión de la transformación digital y el IoT da pie a empresas más informadas, a contar con menores costes derivados de las operaciones y con procesos de producción mejorados.
En España, las empresas siguen acelerando su conectividad inteligente y han tomado conciencia de la importancia del proceso
La inteligencia artificial es clave para que los datos sean usados en beneficio de las empresas y que sean procesables. Además, es importante contar con aplicaciones que permitan realizar un análisis predictivo. La inteligencia artificial promete seguir aumentando la productividad y creando más oportunidades de negocio. El incremento en el número de dispositivos conectados será esencial para acelerar la transformación digital de las empresas y, así, interconectar y coordinador los diferentes departamentos, herramientas y operaciones.
Por otro lado, la tecnología cloud está impulsando el crecimiento del Internet de las Cosas. Se trata de acercar los dispositivos conectados, lo que facilita los servicios informáticos, de almacenamiento y la red entre dispositivos de datos en la nube.
La conectividad inteligente puede beneficiar a diversos sectores y mejorar la productividad de la empresa en general. El tejido productivo está apostando por el 5G y por el IoT para incrementar la eficiencia y mejorar la velocidad de sus procesos.
Estas son algunas de las ventajas de implementar estos cambios.
Tener acceso a los datos de la empresa en tiempo real ofrece la posibilidad de tomar mejores decisiones y proporcionar al cliente, de forma simple, lo que realmente quiere. Además, es una oportunidad de mejorar el servicio de atención al cliente y de ser más accesible. De igual manera, permite a los directivos de cada empresa optimizar los flujos de trabajo y reaccionar de forma más eficiente ante cada problema.
El análisis de big data habilitado para IoT ayuda a cada empresa a contar con una plataforma más eficiente y con herramientas actualizadas para, así, mejorar el trato y la atención a los consumidores. Una comprensión de las necesidades del público objetivo es clave para personalizar la experiencia de usuario y destinar los recursos adecuados a cada tarea.
GSMA estima que, para 2025, habrá 25.000 millones de dispositivos conectados
Las organizaciones son más ágiles y se adaptan a las tendencias y demandas del mercado. Esto permite liberar recursos y centrarse en I+D. Además, los dispositivos cada vez son más independientes de la actividad humana.
El verdadero reto para el desarrollo y uso de este tipo de tecnología es conseguir que se ajuste a las necesidades reales de la sociedad y del sector industrial y empresarial, para así darle un uso más racional y rentable, tanto en términos económicos como sociales.
En definitiva, España sigue acelerando su conectividad inteligente. Las empresas han tomado conciencia de la importancia del proceso en que se encuentran inmersas. Han apostado por la digitalización y la automatización. La información se ha convertido en un factor de producción clave.
