El poder de fascinación de la IA trasciende de la ovación colectiva. El 36% de las empresas españolas ha adoptado tecnologías de IA en 2024, lo que supone un crecimiento de 29 puntos respecto a 2022, según el estudio ‘Desbloqueando el potencial de la IA en Europea en la Década Digital’, desarrollado por Strand Partners. Podemos incluso hablar ya de Departamentos de IA en muchas compañías.
De acuerdo a esta tasa de adopción, la nueva industria del conocimiento aportará 55.000 millones de euros adicionales al valor añadido bruto hacia el horizonte de 2030 y podría reportar a la economía española 282.000 millones de euros en esa fecha. Una cifra equivalente al 30% de la cifra de negocio del sector industrial de nuestro país.
Los expertos lo tienen claro: se trata de una tecnología transversal con impacto en las áreas funcionales más críticas de cualquier organización. Según expertos como el Director de Desarrollo Tecnológico de Verne, Carlos Moreno, podemos hablar de Departamentos de IA como:
Especialmente revelador en lo que a Departamentos de IA se refiere en el ámbito empresarial, es que el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad encuentra que por sectores empresariales “las agencias de viajes y reservas de operadores turísticos son las más proclives a su uso, alcanzando el 14% de las empresas turísticas”. Le siguen las empresas de información y comunicación, y el sector TIC, con un 13%. También son intensivos en el uso de IA las eléctricas, el transporte y el comercio al por menor, con usos de herramientas con IA por encima del 10%. En el lado opuesto, la construcción, la metalurgia y las actividades inmobiliarias, con tasas de adopción inferiores al 5%. Las medias por sectores UE27 son similares, aunque ligeramente inferiores en todas las categorías.
Las agencias de viajes y reservas de operadores turísticos son las más proclives al uso de IA. En el lado opuesto, la construcción, la metalurgia y las actividades inmobiliarias
Carlos Moreno (Vere) explica que, en el sector financiero, normalmente con presupuestos menos ajustados, “hay un ROI interesante para mejorar la gestión del riesgo, la prevención del fraude o la asesoría financiera”. En Energía, se buscan “vías para ayudar la eficiencia, la gestión de la demanda o la prevención de desastres naturales”, mientras en el sector sanitario “las propias farmacéuticas apoyan este tipo de iniciativas, lo que da un empuje extra al sector”, pudiendo, por ejemplo, personalizar la atención al paciente.
En este sentido Peter Henstock, líder técnico de aprendizaje automático e IA de Pfizer, señala que “la compañía emplea a muchos científicos que son usuarios intensivos de datos y tecnología. Además, dado que su trabajo se centra en vidas que pueden estar en juego, la capacidad para acelerar drásticamente el desarrollo de nuevos medicamentos es un atractivo potente”. Desde la I+D hasta la gestión de la cadena de suministro, la IA se ha extendido en toda la compañía.