No todos los municipios que buscan convertirse en un destino turístico inteligente internacional deben seguir el mismo camino o aplicar los mismos procedimientos.
Ser un DTI dependerá en gran medida de una serie de factores como el atractivo turístico, el grado de madurez como destino vacacional o la capacidad de inversión, entre otros.
Sin embargo, algunos de los servicios basados en tecnologías que ya se emplean para incrementar el atractivo turístico de las ciudades a bajo coste son, por ejemplo, las soluciones de realidad virtual o aumentada, las oficinas inteligentes de información o las aplicaciones móviles que te permiten acceder a todo tipo de información sobre la ciudad.
Los expertos coinciden en 4 ejes básicos para pasar de destino convencional a un auténtico DTI y ser reconocido a nivel global.
Analizar y conocer al viajero con el fin de anticiparnos y trabajar de manera predictiva.
Ayudarnos de la tecnología para adaptarnos a las demandas digitales del sector.
Conseguir un desarrollo social y económico sin perder de vista el compromiso con el medio ambiente.
Fomentar espacios inclusivos y adaptados a todas las necesidades.
Hoy, la tecnología permite no solo que un territorio ‘hable’ en tiempo real, sino también conocer mejor a los turistas, incluso antes de que lleguen al destino, para ofrecerles experiencias únicas y personalizadas.
A través de los dispositivos, el uso de IoT y otras herramientas avanzadas de las Smart Cities, se pueden elaborar predicciones del comportamiento del turista y guiar, de este modo, su experiencia. Esta opción puede ser muy interesante para combatir la masificación turística y la gentrificación en las ciudades. Además, permiten, en última instancia, promocionar emplazamientos turísticos poco conocidos en función de las preferencias y gustos de los visitantes.
Ya somos testigos de urbes que promueven el turismo con soluciones digitales
Paralelamente, posibilitaría la descongestión de los monumentos más conocidos sin renunciar a ofrecer un turismo de calidad. Por ejemplo, la ciudad de Nueva York aumentó las visitas a Central Park después de desarrollar una serie de códigos QR donde el usuario podía visualizar escenas de películas populares rodadas allí.
El impacto de la tecnología en el sector turístico es innegable. El sector turístico ha sabido comprender y absorber las ventajas de utilizar las nuevas tecnologías, pero lo que convierte en histórico este momento que vivimos es el potencial del Big Data.
Está claro que debemos buscar un equilibrio entre las ciudades y el turismo que llega a ellas, y ser capaces de proporcionar experiencias únicas vinculadas a soluciones digitales sin dejar de lado las novedosas oportunidades de negocio que representan.
Y es que son muchas en el ámbito de la explotación de servicios tecnológicos dedicados a turistas, pues el uso de las TIC aplicado al turismo (lo que conocemos como Smart Tourism) promueve un turismo ecológico, sostenible y, además, más atractivo.
En resumen: la mayor parte de las ciudades inteligentes que existen en la actualidad son importantes Destinos Turísticos Inteligentes. De hecho, ya somos testigos de urbes que promueven el turismo con soluciones digitales como, por ejemplo, la realidad aumentada y la conectividad a través del 5G.
