Las cifras no dejan lugar a dudas. El absentismo laboral es un problema que, aún siendo tradicional, siguen sufriendo un gran número de empresas en la actualidad en mayor o menor medida, y que provoca importantes problemas organizativos y un incremento de los costes laborales. Tanto es así, que la mayoría de expertos ve esencial analizar las causas del absentismo, así como las acciones y políticas que la empresa puede implementar para conocerlo, evaluarlo, controlarlo e incidir en su disminución, así como las recientes modificaciones legales en esta materia.
«El absentismo es muy negativo para las empresas, pero no solo por el coste económico, sino también por el grave problema de organización que para muchas compañías conlleva. Además, es un problema que no solo no se reduce, sino que aumenta cada año«. Así lo asegura Jesús Molinera, Socio Director del Área Laboral de Mateos & Ortiz Asociados.
En la presente entrevista, analizamos con el experto el «estado» de esta problemática pero, sobre todo, las políticas y acciones más efectivas para acometer desde el área de RRHH y la incidencia de la tecnología en el absentismo laboral.
Una de las causas es que las bajas no las dan medicos especialistas en Medicina del Trabajo, sino los medicos del Sistema Nacional de Salud, que carecen de la formación adecuada y que no están mentalizados de los perjuicios que suponen para la empresas y para la economía las bajas inadecuadas. Además, los propios trabajadores y los sindicatos consideran que el absentismo es un problema solo de las empresas y se suelen oponer a las medidas tendentes a su reducción.
Decir trágicamente es un tanto exagerado, pero lo cierto es que el absentismo es muy negativo para las empresas. No solo por el coste económico, sino también por el grave problema de organización que para muchas empresas tiene. Además es un problema que no solo no se reduce, sino que aumenta cada año.
Algunas empresas están implantando con éxito políticas o buenas practicas para reducir el absentismo, y generalmente comienzan realizando una auditoria en la empresa o en un centro de trabajo concreto que determina las distintas causas del absentismo y el peso de cada una de ellas en el absentismo global. Y en función de estos resultados se implementan medidas para su reducción, unas negociadas con los trabajadores y otras implantadas unilateralmente por la empresa. Pero no hay generalidades, sino que cada empresa requiere de medidas adecuadas a sus circunstancias.
Por supuesto que sí. Por una parte, la tecnología permite un mayor control de la asistencia al trabajo, incluso cuando este tiene lugar fuera de las instalaciones de la empresa. Igualmente, permite controlar el rendimiento, aunque estos controles tienen limitaciones legales que hay que conocer, y en este sentido hay recientes sentencias muy interesantes. Sin embargo, también hay que decir que el uso inadecuado del correo electrónico, de internet y del teléfono móvil están produciendo una nueva modalidad de absentismo que está creciendo y suponiendo un problema serio para muchas organizaciones.
Desgraciadamente, la mayoría de las modificaciones legales que serían necesarias no se han llevado a la practica en buena medida por la oposición de los sindicatos, aunque existen algunas sentencias recientes que son útiles para la reducción del absentismo.
Que no consideren que el absentismo es una cuestión sobre la que no puede hacerse nada, sino que la realidad es que si una empresa analiza correctamente las distintas causas del absentismo en la misma, puede comenzar a poner en practica una serie de buenas practicas que puede conseguir una reducción importante del mismo.