10 errores frecuentes en la implantación de Lean Service
Cada vez son más las empresas que aplican la metodología lean en el sector logístico. Y es que esta gestión de los procesos que se desarrollan en la empresa evita todas aquellas actividades que no aportan valor dentro de los procesos de fabricación o de servicio.
El objetivo final es ofrecer la mejor experiencia al cliente. Esto se consigue mejorando todos los procesos desde la creación a la puesta en marcha, pasando por la cadena de suministro y el desarrollo de la empresa. Su máxima es la de evitar los desperdicios aprovechando los recursos al máximo y, de esa manera, lograr resultados más eficientes y optimizados en la consecución de los objetivos.
Su máxima es la de evitar los desperdicios aprovechando los recursos al máximo y, de esa manera, lograr resultados más eficientes y optimizados en la consecución de los objetivos
Esta metodología fue ideada por el ingeniero de Toyota Taiichi Ohno, allá por los años 80 del siglo pasado. Para ello se basó en el Toyota Production System del fundador del Grupo Toyota Sakichi Toyoda. El objetivo era el de optimizar la fabricación de vehículos en Japón para que resultase mucho más eficiente. Gracias al éxito que supuso su implantación, cada vez más empresas se unieron y personalizaron las directrices a sus propios procesos.
Aunque esta sea una breve aproximación a la metodología Lean, es preciso conocer las clases de «desperdicios» que define dentro de la empresa. Estos son:
Todos aquellos que son responsables de una empresa de logística saben que, en el fondo, estos son los problemas que se encuentra una compañía de ese sector. Por ejemplo, los tiempos en los que la carga de trabajo es menor a los traslados de la mercancía innecesarios. También lo es la espera que en muchas ocasiones tiene que hacerse porque no se han optimizado las rutas. Por tanto, esta metodología es clave para que la empresa pueda seguir siendo competitiva en el mercado, ofreciendo a sus clientes la mejor experiencia.
El comercio electrónico, la robotización, la inteligencia artificial y la sostenibilidad son los retos para las empresas que trabajan en el sector logístico. Y es aquí donde la metodología Lean puede aprovecharse por parte de las empresas.
Cada vez más personas hacen compras a través de la red, lo que supone un movimiento de paquetería mucho más elevado que hace apenas 5 años. Son necesarios más recursos para realizar el trabajo y que el cliente esté plenamente satisfecho para poder tener éxito en un mercado tan competitivo como este.
La automatización de procesos es clave. Por ejemplo, se puede utilizar la inteligencia artificial para hacer las rutas de reparto más eficientes. También puede ser usada para reducir los tiempos de espera de los trabajadores por aquello que tienen que transportar. Con la entrada en funcionamiento de los vehículos autónomos esto aún será más importante.
Otra de las claves que se apuntaban era la de la sostenibilidad. El cuidado del medioambiente y el aprovechamiento de los combustibles fósiles hacen muy necesaria la optimización de los transportes.
Aunque no se trate de una solución milagrosa la metodología Lean, tal y como se está viendo en este artículo, supone la solución a muchos de los problemas de la logística en la actualidad. Estos son los cuatro beneficios más importantes:
Los envíos se reciben en menos tiempo, con menos índice de errores y de problemas en el reparto. Además, al estar trabajando de manera más eficiente, se reducen los costes, que pueden repercutirse en el precio del servicio.
Todas estas son ventajas para el consumidor, ya que a un coste menor recibirán sus productos antes.
Como ya se apuntó en párrafos anteriores, la eficiencia de la productividad es el objetivo de la metodología Lean. Al evitar todo aquello que es superfluo, se trabaja más y mejor, con una inversión de tiempo y dinero menor.
Las consecuencias de esto son el aumento de beneficios de la empresa y la mayor motivación de los trabajadores.
Si al consumidor final no le interesa, debe desecharse. Esta es la base de la metodología Lean. Esto en el sector logístico son los pasos innecesarios y que no aportan nada al negocio. Desaparecen intermediarios y todo ello supone que se aumente la producción sin perder calidad.
Se reducen desperdicios y por tanto los desperfectos, y esto también es un ahorro de tiempo. Los espacios de trabajo son más adecuados y las mercancías transportadas se optimizan para que disminuya el riesgo de que alguna sufra daños.
Hoy en día ya hay muchas empresas del sector logístico que aplican “Lean” debido a que, como has podido ver, la Metodología Lean aplicada en el sector logístico puede suponer importantes beneficios, tanto para la empresa como para los consumidores. Lo cual dicho sea de paso, mayores beneficios para los consumidores generan de manera indirecta beneficios para la empresa al tener clientes más satisfechos.